El pasado 27 de agosto finalizó el rodaje de ‘Ruega por nosotras’, la nueva película dirigida por Daniel Monzón, la séptima que el director coescribe junto a Jorge Guerricaechevarría, una lista que incluye títulos como ‘Celda 211 (2009), ‘El Niño’ (2014) o ‘Las leyes de la frontera’ (2021), entre otros.
‘Ruega por nosotras’ es una producción de Arcadia en coproducción con la compañía francesa Noodles Production y será distribuida en los cines españoles por Elastica. Cuenta además con la participación de RTVE, Netflix y 3cat, y con la financiación del ICAA.

Con un presupuesto de 5,1 millones de euros, el filme recibió un millón de euros en el segundo procedimiento de las ayudas generales del ICAA del año 2024. La película, que se ha rodado durante nueve semanas entre Vizcaya y Barcelona.
Daniel Monzón repite en ‘Ruega por nosotras’ con muchos de sus colaboradores habituales en el equipo técnico, como Balter Gallart en el diseño de producción, Vinyet Escobar en el vestuario, Carles Gusi como director de fotografía o Mapa Pastor en el montaje.
El reparto coral está encabezado por Zoe Bonafonte (‘El 47’) y la debutante Manuela Calle, junto a diversas jóvenes actrices como Carla Domínguez, María Gandiaga o Shiara Fernández. El casting, mayoritariamente femenino, se completa con actores de larga trayectoria como Adelfa Calvo, Malena Gutiérrez, María Cerezuela, Belén Cruz, Xavi Saez o Bea Segura, entre otros.
«Me interesan mucho las películas que proporcionan un viaje emocional intenso, que te introducen en una realidad que desconocías y te enfrentan a dilemas morales alejados de tu experiencia. ‘Ruega por nosotras’ sitúa al espectador en la piel adolescente de Ana para que, cogido de su mano, descubra toda la carga de opresión atroz que el “Patronato de Protección a la mujer” reservaba a cualquier chica que atravesara sus puertas. Una institución que, bajo semejante nombre, cercenó la vida de miles de mujeres en nuestro país arrebatándoles su juventud y marcándolas para el resto de sus días», comenta el director.

Sinopsis
Año 1974. Ana tiene 19 años, vive en Barcelona y es –a ojos de su acomodada familia- una chica rebelde. Tras una fuga nocturna, su padre decide ponerla en manos del Patronato de protección a la Mujer, institución especializada en “mujeres caídas o en riesgo de caer”. Ana es trasladada a Madrid para ser internada en un reformatorio regentado por monjas y sometida a un brutal régimen disciplinario. Allí tratará de sobrevivir buscando consuelo y apoyo en la amistad de otras chicas en su misma situación, especialmente la de Sole, una chica de pueblo con una vitalidad contagiosa que conecta al instante con ella. Esa luminosa amistad será lo que mantendrá a Ana a flote.



