La Acadèmia del Cinema Català arrancó el 5 de noviembre la primera vuelta de votaciones de la decimoctava edición de los Premios Gaudí, que permanecerá abierta hasta el día 10 de diciembre.
La cifra de participación es la más alta registrada en la historia de los galardones de la Acadèmia (40 largometrajes de ficción, 16 documentales, cuatro películas de animación, 15 cortometrajes y 10 producciones europeas preseleccionadas). La lectura de las nominaciones tendrá lugar el 16 de diciembre en el Auditorio de La Pedrera y la gala se celebrará el domingo 8 de febrero de 2026 en el Gran Teatre del Liceu, un escenario emblemático de la capital catalana. La ceremonia reconocerá las mejores producciones cinematográficas estrenadas durante el año 2025 en veinticuatro categorías.

Catorce títulos optan a la nominación a la Mejor película del 2025: ‘Centaures de la nit’, de Marc Recha; ‘Duro’, de Francesc Cuéllar; ‘Emergency Exit’, de Lluís Miñarro; ‘Esmorza amb mi’, de Iván Morales López; ‘Estrany riu’, de Jaume Claret Muxart; ‘Frontera’, de Judith Colell; ‘Hada’, de Àlex Mañas; ‘La furgo’, de Eloy Calvo; ‘La invasió dels bàrbars’, de Vicent Monsonís; ‘Les irresponsables’, de Laura Mañá; ‘L’impuls nòmada’, de Jordi Esteva; ‘Molt lluny’, de Gerard Oms; ‘Parenostre’, de Manel Huerga; ‘Wolfgang’, de Javier Ruiz Caldera.
En la otra categoría que corona el palmarés, la de Mejor película en lengua no catalana, los aspirantes son veintiséis largometrajes: ‘Barcelona mon amour’, de Jaume Fargas y Roser Teixidó; ‘Campamento garra de oso’, de Sílvia Quer; ‘El padre de todos nosotros’, de David Desola; ‘El secreto del orfebre’, de Olga Osorio; ‘Jone, batzuetan’, de Sara Fantova Barrena; ‘La buena letra’, de Celia Rico; ‘La canción de Sima’, de Roya Sadat; ‘La furia’, de Gemma Blasco; ‘La huella del mal’, de Manuel Ríos San Martín; ‘Leo & Lou’, de Carlos Solano; ‘Lo que queda de ti’, de Gala Gracia; ‘Los aitas’, de Borja Cobeaga; ‘Los Tortuga’, de Belén Funes; ‘Mi amiga Eva’, de Cesc Gay; ‘Morlaix’, de Jaime Rosales; ‘Pequeños calvarios’, de Javier Polo; ‘¿Quién quiere casarse con un astronauta?’, de David Matamoros; ‘Romería’, de Carla Simón; ‘Ruido’, de Ingride Santos; ‘Siempre es invierno’, de David Trueba; ‘Sin Él’, de Emilio Martínez-Borso; ‘Sirat’, de Oliver Laxe; ‘Sorda’, de Eva Libertad; ‘También esto pasará’, de Maria Ripoll; ‘Una jirafa en el balcón’, de Diego Yaker; ‘Una quinta portuguesa, de Avelina Prat.
La cosecha de 2025 también cuenta con cuatro películas de animación: ‘La llum de l’Aisha’, de Shadi Adib; ‘L’Olívia i el terratrèmol invisible’, de Irene Iborra Rizo; ‘El tresor de Barracuda’, de Adrià García; y ‘Hanna i els nadals oblidats’, de Elena Ruiz.

En las categorías de documental, cortometraje y película europea, la Acadèmia designa una comisión independiente encargada de hacer una preselección. En el caso de la categoría de película documental, la comisión se activa cuando el número de títulos inscritos supera las quince producciones. 16 títulos optan a nominación entre los veintitrés documentales inscritos. En el caso de los cortometrajes, son 15 los aspirantes, entre los sesenta inscritos y, finalmente, las diez películas europeas preseleccionadas participan en la primera ronda de votaciones de la edición de este año.
Si se analizan las producciones catalanas sin preselección, de las 44 candidatas, 17 se han rodado en versión original catalana, 25 en castellano y una en árabe. Incorporando también los documentales y cortometrajes preseleccionados, el balance muestra que 40 de las 75 producciones catalanas de 2025 (un 53%) se han rodado en versión original catalana, una cifra que representa un incremento respecto del 47 por ciento de 2024 y del 40 por ciento de 2023. En el caso de los cortometrajes, la presencia del catalán es especialmente relevante: 12 de los 15 se han rodado en esta lengua.
El balance de género en la dirección de las producciones de la actual convocatoria concluye con un ascenso en comparación con las cifras de la edición anterior en términos globales. Este año, un 48 por ciento de las películas candidatas cuentan con mujeres directoras al frente (respecto al 34% del año pasado, y con una cifra casi idéntica a la de 2023). Continuando con los roles de liderazgo, un 50 por ciento de los films candidatos tienen mujeres encabezando las tareas de guion (frente al 41% de 2024 y el 48% en 2023), y un 38% en las de producción, cifra que supera el 36% de 2024 y el 34% de 2023.
En cuento a los presupuestos, 14 títulos catalanes igualan o superan los 3 millones de euros. De estos, siete han sido firmados por una directora y tres se han rodado en versión original catalana. Once películas se sitúan entre 1,5 y 3 millones, nueve entre 0,5 y 1,5 millones y seis más no alcanzan los 500.000 euros.

Las producciones catalanas mantienen, igual que en la última cosecha, un incremento en su presupuesto medio, en este caso del ocho por ciento. Los largometrajes de ficción en versión original catalana se han realizado con un promedio de 1,83 millones (1,69 millones el año pasado). Por su parte, las producciones en otros idiomas superan los 2,54 millones, y si excluimos un título con presupuesto por debajo de los 50.000 euros, el promedio llega a 2,65 millones (2,32 millones en el ejercicio anterior).
En cuanto a los documentales, el presupuesto medio se sitúa en 403.742 euros, con una diferencia destacable según el género de la dirección: las mujeres presentan un promedio superior, de 435.294 euros, mientras que en los hombres es de 375.233 euros.
En la relación entre género y financiación, el presupuesto medio para levantar un largometraje en Cataluña dirigido por una mujer ha subido respecto a las cifras del año pasado (1,9 millones de euros), situándose en 2.349.315 euros, cifra prácticamente igual a la media cuando el director es un hombre (2.364.311 euros). Si se analiza los datos en el caso de dirección novel, se observa que el presupuesto medio de óperas primas se sitúa en 1.745.808 y presenta un desequilibrio de género más pronunciado: las mujeres debutan con un presupuesto un 32 por ciento más bajo que los hombres, con una media de 1,3 millones de euros, mientras que los hombres llegan a los 1,9 millones de euros.
Hace cinco años, l’Acadèmia del Cinema Català, junto con Dones Visuals y el Col·lectiu Ficcial, creó una comisión de trabajo para reforzar su compromiso con la diversidad y avanzar hacia una representación más inclusiva. La iniciativa recoge datos de las producciones inscritas relativas al género, la orientación sexual, la edad, el origen o la diversidad funcional, entre otras variables. Por un lado, se analizan aspectos relacionados con las propias películas —como los argumentos, las temáticas y los personajes que aparecen en la pantalla— mediante un formulario obligatorio para las producciones inscritas. Por otro lado, se recopila información sobre las personas que forman parte de los equipos técnicos y artísticos, a través de un cuestionario voluntario y anónimo.

Los datos recogidos en 2025, provenientes de 168 profesionales y 514 personajes, confirman que tanto delante como detrás de la cámara predomina el patrón de mujeres y hombres cis (un 92% en pantalla y un 98% entre los equipos que hacen posibles las películas), de origen caucásico (78% y 83%, respectivamente) y con un 5 por ciento de diversidad funcional tanto en los personajes como en los equipos. La heterosexualidad es la orientación mayoritaria, presente en un 51 por ciento de los personajes y en un 56 por ciento de los equipos.
En cuanto a la edad, los equipos de rodaje están formados en un 58 por ciento por profesionales de entre 30 y 50 años, mientras que en la pantalla se muestra una distribución mucho más equilibrada entre las diferentes franjas. Finalmente, en lo que respecta a la representación de clase social, un 20 por cientode los personajes pertenecen a la clase alta, un 49 por ciento a la media y un 12 por ciento a la baja.



