La 73ª edición del Festival de San Sebastián ha acogido la presentación de los primeros 10 minutos de la película ‘A una isla de ti’, comedia romántica de Alexis Morante producida por Morena Films e IPG Mediabrands Entertainment, con un modelo innovador de coproducción en el que una marca, en este caso Turismo de Islas Canarias, se integra de forma orgánica en la historia y en el proceso creativo.
‘A una isla de ti’ está protagonizada por Freddie Dennis (‘Queen Charlotte: Una historia de Los Bridgerton’), Jaime Zataraín (‘El Reino’), Julia Martínez (‘La Promesa), con la colaboración especial de Toni Acosta (‘Padre no hay más que uno’). El largometraje narra la historia de amor entre dos hombres hilvanada con comedia y enredos, que tiene lugar en el paradisíaco entorno del archipiélago canario.

Destacan en el equipo técnico de la película profesionales como Carlos García de Dios, en la dirección de fotografía; Irene Blecua en el montaje, Lucas Vidal, como compositor musical; Laura Lostalé, en el diseño de producción y Diana Sagrista como jefa de sonido.
Tras la proyección, participaron en un coloquio su director, Alexis Morante; María Soler, productora de Morena Films; Poncho G. Valenzuela, director general de IPG Mediabrands Entertainment, y Elena González, directora de proyectos de comunicación y marketing de Turismo de Islas Canarias, moderados por Idoia Merodio. Todos coincidieron en que esta experiencia demuestra cómo el cine puede convertirse en una herramienta estratégica de promoción cultural y turística, sin renunciar a la libertad creativa ni a la autenticidad artística.
Un ejemplo de un camino de la publicidad a la narrativa cinematográfica
Este modelo nace de una reflexión sobre cómo las marcas se relacionan con sus audiencias. Tradicionalmente, la publicidad ha funcionado mediante interrupciones: anuncios que interrumpen una experiencia para captar la atención, pero en este caso IPG Mediabrands ha propuesto un enfoque distinto: crear contenido que la gente quiera consumir voluntariamente, construyendo un vínculo emocional más profundo.
“Aquí lo importante es la historia. Lo que hace la marca es ayudar a que la película sea mucho mejor de lo que iba a ser en principio, de forma natural y auténtica”, destacó Poncho G. Valenzuela, quien agregó que “esta es una comedia abierta, diversa, pero al final es una comedia para todo el mundo y es lo que estamos buscando, la historia que hay detrás, una historia de amor preciosa, de enredos, de segundas oportunidades, de volver a empezar, de un canto de orgullo a una tierra súper especial y al final tenemos una estrategia de llegar al máximo público posible, este desde luego es el primer pasito que hemos dado”.
Esta idea dio lugar a un concepto más ambicioso: el del branded content cinematográfico, en el que la marca no aparece como un elemento externo, sino que forma parte del mundo que habitan los personajes. En este caso, Canarias se muestra no solo como escenario, sino como un lugar que impregna la trama: su gastronomía, sus fiestas, su gente y su diversidad cultural están presentes de manera orgánica, convirtiéndose en un personaje más dentro de la historia.
Elena González, de Turismo de Islas Canarias, destacó que la clave fue confiar en los creadores: “desde el lado de la marca casi que le pusimos más límites que instrucciones en el sentido de que no podía haber una escena lloviendo, que ya hubiera sido difícil que lloviera, pero en todo caso, si se hubiera producido, o la gente no puede pasar frío, aunque estés en la cumbre, porque una de nuestras esencias de identidad es el buen clima, yo lo único que buscaba es que no saliera algo que eche por tierra la propuesta de valor de mi marca”.
Para María Soler, de Morena Films, esta libertad creativa fue determinante y sostuvo que “nunca habíamos trabajado tan directamente con una marca y, aun así, nos sentimos muy libres desde el guion hasta la producción; Canarias estaba presente, pero de forma natural y respetuosa y eso ha sido fundamental para lograr que la película se sienta auténtica”.

Una historia muy canaria que se transforma en universal
‘A una isla de ti’ cuenta la historia de un chef inglés que, tras ser abandonado en el altar, viaja a Canarias invitado por su mejor amiga para superar la ruptura. Allí conoce a otro hombre con el que inicia una relación, hasta descubrir que se trata del padre de su amiga.El rodaje se realizó íntegramente en localizaciones reales, con actores locales en papeles secundarios y una cuidada representación de elementos culturales como la fiesta de La Rama en Agaete o la gastronomía tradicional canaria.
“Queríamos que un canario viera la película y reconociera su tierra. No buscábamos decorados genéricos, sino capturar la esencia de cada lugar y de su gente”, explicó Alexis Morante, quien señaló que se inspiró en las comedias románticas de los años 90, un género que conquistó al público con historias cargadas de humor, emoción y personajes inolvidables. “El reto era recuperar ese espíritu, pero aportando una mirada contemporánea y más inclusiva, quería hacer una ‘romantic comedy’ con todos los ingredientes clásicos: enredos, personajes entrañables y mucho corazón, pero también quería darle un giro actual, reflejando los tiempos que vivimos y conectando con nuevas audiencias”, explicó.
“No se trata de copiar fórmulas, sino de hacer algo fresco. El amor aquí no tiene etiquetas, y eso le da una dimensión nueva”, añadió el director, quien insistió en que el tema del chef inglés es la excusa del género comedia romántica “para después adentrarnos en otros temas mucho más profundos como el perseguir los sueños o segundas oportunidades o el entorno de Canarias o la autenticidad de aquella cultura”.
Un espacio de libertad y visibilidad para el colectivo LGTBIQ+
Más allá de su tono ligero y comercial, la película tiene un profundo componente social. Sus protagonistas son dos hombres que se enamoran, pero la trama no se centra en su orientación sexual. En lugar de tratarse de una historia marcada por el conflicto identitario, se presenta como una comedia romántica universal, donde el amor se muestra sin etiquetas.

Para María Soler, este enfoque es clave en un momento en el que la representación sigue siendo limitada en el cine mainstream. “Queríamos hacer una película comercial y divertida, pero también ofrecer al colectivo una historia positiva, necesaria como ‘agua de mayo’; no queríamos estereotipos ni dramas, sino un relato que mostrara a la comunidad de forma natural y que invitara a la aceptación”, destacó la productora.
“Es una historia que invita a amar sin prejuicios. Queremos que todos los espectadores salgan del cine con una sonrisa y con el corazón abierto”, añadió Soler, quien anota que la película aspira a emocionar tanto a quienes forman parte del colectivo LGTBIQ+ como al público en general, promoviendo la empatía y la igualdad.
La película se estrenará primero en salas de cine, luego llegará a HBO Max en España, y seguirá un recorrido por festivales internacionales, incluyendo Cannes. El objetivo es que la película alcance una audiencia global y, al mismo tiempo, proyecte a Canarias como un destino turístico diverso y acogedor. “Cuando el público vea la película, no pensará en marketing. Pensará en la historia y, si acaso, sentirá ganas de visitar Canarias. Esa es la mejor promoción posible”, concluyó Soler.



