La Asociación Estatal de Cine, AECINE, y otras entidades y asociaciones de la industria audiovisual española como PROA, PATE, DAMA, ACCIÓN, ALMA o FAGA, se unen a la petición mundial urgente para proteger el cine y el audiovisual independientes: Our Stories, our Voices A Global Declaration for Artistic Freedom, Cultural Diversity and cultural sovereignty.
Representantes del sector cinematográfico y audiovisual de todo el mundo han lanzado una petición mundial en la que solicitan a todos los gobiernos que se mantengan firmes y salvaguarden los sistemas que apoyan la creación cinematográfica y audiovisual independiente, para que pueda seguir floreciendo la cultura, la creatividad y el acceso democrático a la diversidad de las historias para la pantalla. Hasta el momento, más de 100 países de todo el mundo han firmado esta declaración.
La petición se ha lanzado en Chance.org y su firma está abierta a particulares, empresas y otras organizaciones de todo el mundo. Este es el enlace a la petición: https://chng.it/kMkRxCzhQx
«Hoy en día, el apoyo al cine independiente y a la narración audiovisual está cada vez más amenazado. Estamos siendo testigos de intentos cada vez más agresivos por parte de poderosos actores políticos y corporativos para desmantelar las protecciones regulatorias que han apoyado durante mucho tiempo la diversidad y la accesibilidad de la expresión cultural. El último anuncio del presidente estadounidense sobre un plan para imponer aranceles a las importaciones de películas no hace sino agravar esta amenaza. Subraya la importancia de proteger nuestra capacidad de contar historias arraigadas en culturas, lenguas e identidades locales, y de garantizar que las personas de todo el mundo puedan seguir accediendo a ellas y disfrutándolas. Sin estas protecciones e incentivos, perderemos una industria cinematográfica y audiovisual vibrante, diversa y culturalmente rica, y todos, en todas partes, saldremos perdiendo.»
«Las películas y las obras audiovisuales no sólo alimentan el crecimiento económico y la circulación mundial de talentos, sino que reflejan quiénes somos como sociedades y vislumbran quiénes podríamos llegar a ser. Más que enriquecer nuestra vida cultural, son esenciales para una democracia sana: apoyan la libertad de expresión y dan voz a las diversas historias y perspectivas de la humanidad. (…) Las películas y las obras audiovisuales no sólo alimentan el crecimiento económico y la circulación mundial de talentos, sino que reflejan quiénes somos como sociedades y vislumbran quiénes podríamos llegar a ser. Más que enriquecer nuestra vida cultural, son esenciales para una democracia sana: apoyan la libertad de expresión y dan voz a las diversas historias y perspectivas de la humanidad.»
«Estas acciones se producen en paralelo a ataques más amplios contra el pluralismo y la libertad de expresión. Si tienen éxito, será cada vez más difícil que se escuchen voces diversas, que todo el ecosistema pueda crear, producir, distribuir, promover y exhibir con éxito películas y obras audiovisuales, y que prosperen las culturas locales.»
«Por lo tanto, nos oponemos firmemente a cualquier iniciativa política, jurídica o económica que pretenda socavar las normas nacionales o internacionales destinadas a defender la libertad artística y la diversidad cultural en el sector cinematográfico y audiovisual.»
«Esto incluye el derecho de los países a crear y mantener sus propias políticas culturales y sistemas reguladores, que reconozcan la importancia de poseer, controlar y monetizar la propiedad intelectual de nuestras obras. Tales medidas constituyen la base de un ecosistema audiovisual saludable, permitiendo que el valor económico generado por las obras creativas beneficie a los titulares de derechos nacionales, reforzando la soberanía cultural de los sectores cinematográficos y audiovisuales locales en todo el mundo, y apoyando la circulación internacional de obras cinematográficas y audiovisuales diversas e independientes.»