Alberto Gastesi: «‘La quietud en la tormenta’ ha sido una forma de hacer cine muy particular y creo que irrepetible»

Alberto Gastesi, productor, guionista, director y montador de ‘La quietud en la tormenta’

El primer largometraje de Alberto Gastesi, ‘La quietud en la tormenta’ (Gelditasuna ekaitzean), protagonizado por Loreto Mauleón e Iñigo Gastesi, se estrena en los cines españoles el viernes 12 de mayo.

Se trata de una producción de Vidania Films, que cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco y la participación de EiTB. Grabada en euskera y castellano, en blanco y negro y en formato 4:3, la película tuvo su premiere mundial en la 70ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y ha participado en el Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón, el Festival Internacional de Cine Independiente de Ibiza/Eivissa, la Semana del Cine Vasco y el Festival D’A de Barcelona, entre otros. En junio competirá también en el Festival de Transilvania.

Junto Loreto Mauleón (‘Patria’, ‘La chica de nieve’, ‘Los renglones torcidos de Dios’), en el que es su primer trabajo protagonista e Iñigo Gastesi (‘La línea invisible’, ‘Lasa eta Zabala’), completan el reparto Aitor Beltrán (‘El Internado: Las cumbres’) y Vera Milán (‘Somos’).

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‘La quietud en la tormenta’ cuenta con guion de Alex Merino junto al propio Alberto Gastesi, mientras que Esteban Ramos (‘La Unidad’) es el director de fotografía e Itziar Otxoa, la directora de producción.

Alejandra Arróspide (‘For The Good Times’) firma la dirección artística, Iona Lacunza es la responsable de vestuario, Andrea Lizarazu y Kizkitza Retegui se ocupan del maquillaje y Nerea Iglesias y Olga Cruz de la peluquería. Andrea Sáenz Pereiro se encarga del sonido e Iñaki Carcavilla de la música.

Filmada entre los meses de abril y junio de 2022 en diferentes localizaciones de la ciudad de San Sebastián, el rodaje estructuró en dos fases. Durante la primera parte, grabada en el mes de abril, se filmaron las secuencias correspondientes al pasado narrativo de la historia. Y en el mes de junio del año pasado se completó el rodaje con la filmación de las escenas ubicadas en el presente de la historia. Alejandra Arróspide, Iñigo Gastesi y Alberto Gastesi son los productores ejecutivos del filme y junto a Alex Merino fundaron hace menos de dos años la productora donostiarra Vidiana Films.

El director, productor y guionista Alberto Gastesi ha contado a Audiovisual451 los detalles de esta historia de amor de dos personas cuyas vidas pudieron haber tomado otros caminos. Mientras, el director prepara su segundo largometraje, el filme de ciencia ficción ‘Singular’, producido por White Leaf y Vidania Films, que ha ganado el Pitchbox de Sitges Film Festival.

Audiovisual451: ¿Cuál es el origen de esta joven productora?

Alberto Gastesi: “Todo esto surge porque mi hermano Iñigo (Gastesi), que es actor, Álex Merino, que es guionista, Alejandra Arróspide, que es productora y directora artística, y yo nos juntamos hace menos de dos años para crear Vidania Films”.

A451: ¿Y cómo levantáis este proyecto desde el punto de vista financiero?

A.G: “En nuestro caso la parte artística y de financiación están muy ligadas, porque todos los procesos han estado muy unidos por las circunstancias, algo que me ha encantado, la verdad. Me explico, ha sido una forma de hacer cine muy particular y creo que irrepetible, casi artesanal, con plazos muy cortos, donde tanto el proceso artístico, como la  financiación y la producción estaban entremezcladas. En un desarrollo convencional todo es más lineal, se van cerrando etapas y abriendo otras, pues aquí no, todo ha ido en paralelo”.

El director, Alberto Gastesi.

A451: ¿Y por qué decides que tu debut en el largometraje sea así?

A.G: “Alex Merino y yo pensamos que nuestro debut en el largometraje iba a ser con otro proyecto, ‘Singular’, que ahora es nuestra segunda película, todos los planes iban en esa dirección. Pero cuando oficializamos la productora entre cinco amigos interesados en hacer cine desde Donostia, se nos ocurre sacar un guion que teníamos en el cajón desde hace años y presentarlo a la línea de ayudas a la producción de películas de bajo presupuesto que tiene el Gobierno Vasco. Esto es lo que pone en marcha ‘La quietud en la tormenta’. No teníamos muchas esperanzas, pero cuando el Gobierno Vasco nos concede la ayuda, todo se precipita”.

A451: Todo ha ido muy rápido…

A.G: “Nos conceden la ayuda en noviembre, que no es más que la mitad del presupuesto, y ya estamos rodando en abril. Esto es muy poco tiempo para poder financiar una película y más con una productora que está empezando. Fue muy intenso, corrimos muchos riesgos, estuvimos muchas veces en el filo como productora, porque decidimos hacer la película sin tener toda la financiación cerrada. Por eso te digo que es irrepetible, porque fueron procesos paralelos, al mismo tiempo que la financiación vamos poniendo en marcha toda la producción y perfilando el equipo con los jefes de departamento”.

A451: ¿A quién incorporáis en esa fase inicial?

A.G: “Una de las primeras incorporaciones es la directora de producción, Itziar Otxoa, que había trabajado en una película de Borja Cobeaga como ‘Negociador’, con unos rangos de presupuesto parecidos a los nuestros. A la vez seguimos buscando la financiación y además acordamos con todo el equipo que la situación no iba a ser un obstáculo para tomar riesgos artísticos”.

A451: ¿Por ejemplo?

A.G: “Por ejemplo, empezamos a reescribir el guion, rodamos sin planificar en exceso, de una forma un tanto despreocupada, sin storyboard, con cierta improvisación en ocasiones… a pesar del riesgo de que todo explotase por algún lado. Pero adquirimos un fuerte compromiso de ir con este espíritu aunque todo estuviese en contra”.

A451: También es un riesgo rodar en blanco y negro y en 4/3… ¿Fue una opción inicial?

A.G: “Sí, el rodar en blanco y negro fue una opción que estuvo desde el principio, nunca se puso en duda, porque es una de las señas de identidad de la película, pero a sabiendas que la comercialidad podía resentirse. De hecho, al principio nos costó vender la película a las televisiones precisamente por esto”.

A451: ¿Y cómo se gestiona un reparto con todas estas particularidades?

A.G: “Tenía muy claro que la película tenían que protagonizarla Loreto Mauleón e Iñigo Gastesi. Loreto está en un momento increíble y nos topamos con los problemas de su agenda. Pocas semanas antes de iniciar el rodaje, le proponen el protagonista en una película muy importante. También estaba rodando ‘La chica de nieve’ y haciendo teatro… Nos fuimos adaptando a la situación y a la postre nos vino bien, porque decidimos partir el rodaje en dos para rodar primero el tiempo pasado. Loreto se fue a rodar a Barcelona y a la vuelta rodamos la parte del presente. Todo esto dio otro aire a la película, pudimos diferenciar mejor los dos momentos temporales e incluso ese mes y medio entre un rodaje y otro nos ayudó en la transformación física de los actores. También rodamos la primera parte sin tener cerrado el guion de la segunda. Estos pequeños contratiempos se incorporaron de manera positiva al proceso”.

A451: ¿Cómo recuerdas este rodaje tan corto para un largometraje?

A.G: “El rodaje duró tres semanas, un tiempo muy limitado para una película de ficción de 97 minutos. El reto era sacar adelante el tiempo de rodaje previsto cada día de unos siete minutos de ficción. Intentábamos mantener la calma necesaria, “La quietud”, y rodar de una forma lúdica para que no nos afectase lo justo que íbamos de tiempo. Casi fue un montaje en cámara, tuvimos cierta lucidez para resolver la planificación en el momento”.

A451: ¿Todo rodado en digital a pesar de ser en blanco y negro?

A.G: «Sí, el rodaje fue en digital, a pesar de ser una película en blanco y negro y en 4/3, pero necesitábamos la flexibilidad de un rodaje en digital. Tampoco queríamos una imagen nostálgica que remitiera al celuloide. Es en blanco y negro pero con una imagen definida. Finalmente, conseguimos vender la película a EiTB al final del rodaje”.

A451: Y la velocidad no se redujo si querías llegar al Festival de San Sebastián…

A.G: “Claro, es que fue todo muy inconsciente, yo no lo recomendaría hacerlo así. El 21 de junio estábamos rodando todavía y estuvimos en San Sebastián en septiembre. Monté la película en una semana, pero como te día el 80 por ciento de las escenas estaban montadas en cámara, era muy fácil, porque había poco donde poder elegir. Cuando nos confirman que vamos a estar en la Gala del Cine Vasco del Festival de San Sebastián, nos metemos también en una postproducción muy intensa durante el verano”.

A451: ¿Y no hubiera sido más sencillo con una factura más convencional?

A.G: “Todo lo que teníamos que cuidar se ha cuidado. Teníamos claro que por pocos medios que tuviéramos no íbamos a renunciar a ciertos mínimos para dar la identidad que queríamos a la película. Eso, en todo el proceso. Por ejemplo, en toda la parte del presente le dije al equipo que quería maquinismos todos los días, travellings, movimientos de cámara más elaborados… tampoco renunciamos a medios técnicos de iluminación en determinadas escenas o a efectos de lluvia artificial. Y en postproducción, por ejemplo, creíamos que el diseño del sonido era muy importante para la película, la igual que la corrección de color”.

A451. ¿Quiénes se encargaron de estos trabajos?

A.G: “La postproducción de sonido la hicimos con Koldo Corella, que también ha trabajado en ’20.000 especies de abejas. La mezcla tenía que ser perfecta y destinamos todo el tiempo que hizo falta. Con en el etalonaje, lo mismo, lo hicimos con Laura Knieling, también fue un proceso muy cuidado. En esto no escatimamos en recursos ni tiempo”.

A451: La ciudad de San Sebastián es muy importante en la historia… 

A.G: “No queríamos que la película fuera un catálogo de postales de San Sebastián, más bien remitirnos a los rincones que nosotros hemos transitado y donde hemos tenido nuestras propias historias de amor. La ciudad sí es importante como paisaje emocional”.

A451: ¿Cómo fue rodar allí? ¿Qué secuencias recuerdas?

A.G: “El apoyo de la film commission ha sido total. Queríamos rodar en la playa una escena muy importante para la historia, durante una jornada reducida de siete horas de un sábado. Lo ideal hubiera sido no complicarse, pero yo sentía que tenía que meter las vías del travelling en la playa, que la escena lo pedía. Tuvimos la gran suerte que cambiamos de sábado y el día que fuimos a rodar salió un día nublado y frío por lo que la playa no estaba llena de bañistas. Y menos mal, porque el día que teníamos previsto inicialmente fue uno de los sábados más calurosos y con más bañistas. Los dioses nos han ido recompensado con estos milagros”.

A451: La película ya ha tenido un importante recorrido por festivales ¿queda alguno más?

A.G: “El estreno internacional será en el Festival de Transilvania, que era uno de los que teníamos en la lista. Estaremos allí en competición en junio. Antes estuvimos en Gijón, San Sebastián, Málaga, Barcelona…”

A451: ¿Cómo ha sido la reacción del público en los festivales?

A.G: “En los pases que hemos hecho en festivales la acogida del público ha sobrepasado todas mis expectativas, no podemos estar más contentos. Creo que la película conecta con todo tipo de público. La respuesta ha sido increíble, todo el mundo empatiza con la película a nivel emocional. Creo que nos debemos al público siempre y esto me reconforta”.

A451: Los cambios del destino por pequeños detalles son una constante en el cine ¿qué películas tuviste como referencia?

A.G: “No teníamos ninguna película clásica en especial en la que pensásemos a la hora de hacer esta película, aunque quizá sí haya referencias inconscientes de películas que nos gustan mucho. Siempre que hemos hablado de referencias, en nuestra mente estaban más películas de género que tuviesen más que ver con el suspense, que creo que es una de las capas de la película tanto en desarrollo e incluso en ocasiones en puesta en escena. Aparecía por ejemplo una película como ‘Muerte de un ciclista’ de Juan Antonio Bardem o un cine muy hablado como el de Ryûsuke Hamaguchi, con películas como ‘La ruleta de la fortuna y la fantasía’”.

A451. ¿Cómo será la distribución de ‘La quietud en la tormenta’?

A.G: “Hemos decidido auto-distribuir la película, nos costó tomar esta decisión pero pensamos que debíamos cuidarla mucho. En el proceso de la película hemos conocido al equipo de la agencia Nueve Cartas y hemos trabajado muy bien con ellos. Por eso hemos decidido distribuir la película con su ayuda y los planes iniciales de distribución que teníamos se han cumplido con creces. Es un sector muy complicado el de la distribución. Por contrato con EiTB, al menos teníamos que estar en seis ciudades de España una semana y eso ya lo cumplimos sobradamente. Pero pensamos que es una película con gran potencial para llegar al gran público. Queremos que la película se vea mucho”.

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