En 2024, Andrés Sánchez Pajares, Jorge Santos y Mónica Ayesa fundaron Filmika, compañía especializada en la prestación de servicios financieros integrales a las productoras audiovisuales, tanto nacionales como internacionales.
Ahora que se acaba el año y llegan esas semanas clave para la inversión privada en audiovisual, Sánchez Pajares atiende a Audiovisual451 para hacer balance y comentar el estado del sector.

Audiovisual451: Andrés, ¿qué balance haces de la actividad de Filmika desde que empezasteis en 2024?
Andrés Sánchez Pajares: “Estamos muy contentos con los que hemos construido en este año y ocho meses de Filmika hemos recibido una muy buena respuesta tanto de productores como de inversores, y contamos con una base sólida y recurrente en ambos lados y el trabajo con ellos es más ágil cada vez. Aun así, no dejamos de atender a clientes nuevos, sean productores o inversores. Sentimos que hemos tomado un papel relevante como estructuradores fiscales porque, en muchas ocasiones, somos la primera o segunda opción de los productores para planificar los proyectos a nivel financiero.
Tenemos oficinas en País Vasco, en Navarra y en Madrid, también llevamos algún proyecto de Canarias. El equipo de Filmika se ha consolidado y no descartamos crecer en un futuro cercano.”
A451: ¿Tendrías por ahí la cifra de proyectos que habéis abordado hasta la fecha?
A.S.P.: “Este año hemos optado por abordar menos proyectos pero más grandes. Siempre sin dejar de lado a nadie, que conste que también estamos con proyectos pequeños o de productoras emergentes. Estaríamos hablando por encima de 40 proyectos sólo este año.
Como todos sabemos, España se ha situado como un hub audiovisual internacional tanto por los incentivos fiscales como por su calidad profesional y hemos potenciado mucho esta línea de negocio en Filmika, hemos hecho un par de proyectos internacionales bastante importantes que han venido a España a rodar.”
A451: En este último trimestre del año, los estructurados fiscales vivís un sprint final, ¿verdad?
A.S.P.: “Podemos decir que, en algunas regiones, hemos conseguido espaciar la entrada de inversores en los proyectos a lo largo del año. El primer trimestre es muy complicado, en esa época del año prácticamente ningún inversor está dispuesto a desembolsar, pero a partir de abril ya hemos conseguido ir cerrando proyectos, lo cual a nosotros nos ayuda mucho a nivel operativo, y al productor también le da mucha tranquilidad. A su vez, en términos económicos, representa una ventaja para el productor, ya que disminuyen los gastos financieros y todo lo que sea reducir el presupuesto siempre es bienvenido. ¡Pero sí, siempre viene todo lo gordo en el último trimestre del año!”
A451: ¿Dirías que están más profesionalizados los productores o todavía tenéis que hacer mucha labor de divulgación?
A.S.P.: “Están mucho más profesionalizados en lo relativo a la gestión de empresa y a la parte financiera. Entendemos que en general el core de los productores tiene que ver más con la parte creativa y por eso empresas como Filmika venimos a complementar. Creo que ya hay mucha conciencia de que los proyectos han de estar bien estructurados desde el principio, que es bueno tener un asesor al lado. Se nota un gran salto.”
A451: ¿Qué te gustaría que cambiara para que todo fuera mejor para todos?
A.S.P.: “Creo que hay mucho trabajo por hacer en el ámbito de la inversión de capital riesgo. En España tenemos el esquema tradicional de financiación a base de ayudas directas e indirectas y preventas, y cuando trabajo en proyectos internacionales, veo que muchos se financian con una parte importante de inversión vía equity combinada con apalancamiento —leverage— que se apoya en incentivos fiscales. En España, no existe una tradición de invertir a riesgo en el sector audiovisual, por los inversores, evidentemente, pero también por parte de los productores, los cuales considero que todavía pueden avanzar más en ese sentido. Tenemos que buscar el equilibrio entre historias que se tengan que contar y que a la vez tengan capacidad de viajar y de tener un retorno de inversión si queremos dar entrada al capital de riesgo en el audiovisual español.
Por otro lado, creo que aún tenemos margen de mejora en cuanto a financiación bancaria. Todos sabemos, que gracias al apoyo de Crea SGR, se consigue financiación a través de la banca tradicional pero solo de las fuentes de ingresos firmadas, y teniendo todavía limitaciones cuando se trata de presupuestos muy elevados. Si en España nos queremos posicionar con proyectos de gran envergadura, la industria tendrá que ajustar un poco su enfoque y adaptarse a lo que los inversores buscan, lo que debe contemplar la participación de inversores de equity o capital de riesgo en un proyecto, e incluir elementos comunes en los proyectos internacionales, como el completion bond, la utilización de cuentas escrow o mecanismos como el CAMA (Collection Account Management Agreement).»

A451: Según tu experiencia, ¿dónde están los puntos de fricción ahí?
A.S.P.: “Me siento como un traductor en muchas situaciones, en el sentido de que tengo que explicar a los inversores qué quieren los productores y viceversa. En el audiovisual, se da la circunstancia de que hay muchos intangibles, y un inversor quiere un retorno de la inversión basado en parámetros objetivos, digamos que el inversor está esperando un modelo de negocio al uso y todavía no se lo estamos dando.
Creo que para llegar a eso habría que cambiar esa estructura de financiación que mencionaba antes a base de ayudas y preventas, digamos que este modelo no está pensado para tener un gran retorno. Si nos fijamos mismamente en este 2025, sólo diez o quince películas han tenido un retorno significativo, más allá de la taquilla, de otros territorios, así que hay un alto porcentaje de proyectos que no gana dinero como para cubrir la posible recuperación de una inversión a riesgo. Eso es lo que ve el inversor y lo que, bajo mi punto de vista, habría que intentar cambiar.
Diría que habría que profesionalizar el acercamiento a los inversores, un productor debería saber qué está buscando ese posible inversor, debería tener preparado un plan de negocio y tener ciertas nociones, como qué es el volumen de negocio o los KPIs que van a exigirnos.”
A451: ¿Y cómo está afectando todo esto del incentivo vasco a lo que es la estructuración de la financiación?
A.S.P.: “El incentivo vasco ha entrado súper fuerte. Desde las instituciones públicas han hecho una muy buena campaña de divulgación y hay que explicar bien las cosas a los productores, porque muchos se fijan directamente en lo del “hasta el 70 por ciento.” Hay que conocer las peculiaridades de cada territorio y estar muy atentos a las modificaciones que se han ido incorporando, por ejemplo con el cambio referente a la parte de las bases imponibles negativas, que ha tenido su repercusión en cuanto al al volumen de financiación que se puede conseguir.
Después del boom inicial, diría que la situación en País Vasco se ha ido asentando, se han tomado medidas regulatorias para controlar un poco ese acercamiento desmedido de proyectos al territorio, que al final tiene efectos muy positivos y efectos también que no son tan positivos de la ley de oferta y demanda normal, tanto a nivel capacidad de inversión disponible como en otros aspectos como los propios equipos de producción.
Creo que el incentivo vasco ha tenido a su vez una repercusión positiva en más territorios, por ejemplo, Navarra ha mejorado también sus condiciones, y todos hemos oído en algún momento los rumores sobre que el incentivo del territorio común se va a mejorar. Diría que hay menos proyectos rodándose en territorio común porque se han desplazado a Canarias, País Vasco o Navarra y creo que sería positivo que se elevara el incentivo en el resto de España para equilibrar la situación y para tener más opciones a la hora de elegir dónde rodar.»
A451: También porque el incentivo se agota, ¿no?
A.S.P.: “Efectivamente, no hay tanto inversor. Además, País Vasco tiene una peculiaridad y es que, simplificándolo mucho, el 36.1, el 36.2 o el 39.7, es decir, tanto nacional como internacional, tiene un mecanismo muy parecido, es decir, se necesitan inversores del territorio y por tanto compiten por ellos tanto las producciones nacionales como las internacionales. Estas últimas vienen con presupuestos muy altos, generan mucho incentivo, pero la bolsa de inversores no es infinita, por muy bien que respondan.”
A451: Entonces… ¿gana el más rápido?
A.S.P.: “Yo creo que hay que ser rápido pero sobre todo más prudente. El Excel lo soporta todo, pero hay que analizar muchos factores externos a tu producción, observar qué otros proyectos hay, si tu proyecto va a gustar a los inversores, ver cómo se mueve el mercado, incluso preguntar a otros por la experiencia que han tenido… No hay que dejarse llevar por los grandes titulares, leer la letra pequeña es importante. Al final se trata de aplicar el sentido común y, sobre todo, no lanzarte si no tienes seguridad que vas a cubrir el 100 por 100 del presupuesto.”
A451: Bueno, Andrés, ¿te gustaría despedirte con algún mensaje?
A.S.P.: “Yo soy bastante optimista, que no ingenuo, creo que estamos en un muy buen momento y que hay que seguir en esta senda de buenas producciones, buenos profesionales y posibilidades de financiación. Nos hemos situado en Europa y desde Estados Unidos, y otros países latinoamericanos nos miran mucho. Creo que, con prudencia, sin prisa, y con paciencia seguimos mejorando la posición mundial de la industria española audiovisual.”



