El informe Inside Video España 2025 de Kantar Media concluye que el vídeo mantiene su papel protagonista en el panorama audiovisual con un consumo medio diario de tres horas y cuarto por persona.
Prácticamente el 100 por 100 de la población dedicada este tiempo al visionado de vídeo. De esas más de tres horas diarias, dos y media suceden en la televisión lineal, mientras que los españoles destinan algo más de media hora a las plataformas de streaming. «Estos datos reflejan la necesidad de comprender ambos formatos de forma integrada para afrontar los retos del sector audiovisual», asegura Kantar Media.
Más allá de los formatos, el vídeo conecta momentos, contextos y personas. El informe señala que el 36 % de los jóvenes entre 15 y 34 años accede a sitios de vídeo más de cinco veces al día, y que un 38 % lo hace para ver series, reflejando la evolución de los hábitos de consumo hacia contenidos digitales y multiplataforma.
Kantar Media apunta a la necesidad de un modelo de medición de panel basado en personas y adaptado a la realidad del mercado español y sus necesidades. «Comprender estas particularidades resulta esencial para construir mensajes que no solo impacten, sino que impulsen una relación significativa con la audiencia, conscientes de que no basta con ser vistos: el verdadero reto es transformar esa atención en intención -de búsqueda, de interacción o de compra-«, aseguran desde la compañía responsable del estudio.
“Nuestra medición es la referencia en España porque no se limita a contar impactos; va más allá, al capturar las elecciones, rutinas y preferencias de individuos y hogares reales”, explica Mariayun Martín de los Ríos, directora comercial de Kantar Media. “En un entorno donde la fragmentación de contenidos y dispositivos es la norma, ofrecer una visión centrada en las personas es más necesario que nunca”.
El informe también destaca tendencias clave para 2025, como la capacidad de la televisión para reunir grandes audiencias en momentos clave, el efecto amplificador del vídeo que se multiplica en redes y otros entornos, la relevancia de la conexión emocional para las marcas y la creciente necesidad de una planificación transversal que priorice llegar a la audiencia adecuada, en el momento y canal correctos.



