Uno de los primeros puntos de encuentro de 2025 fue la jornada sobre el capital privado aplicado al audiovisual que organizó el Cluster Audiovisual de Madrid en el mismo mes de enero. Ya entonces se dio voz a entidades bancarias, a fondos de inversión, también algunas compañías del sector que ya han dado entrada al capital privado hablaron a modo de caso de estudio, como Peris Costumes o RimsMobility. Incluso la SETT, Sociedad Española para la Transformación Tecnológica, participaba prácticamente por primera vez en un acto público e iniciaba un discurso que se profundizaría en los siguientes meses con el fichaje de María Coronado.
La directora de audiovisual de este organismo público está de gira desde entonces por diferentes eventos de la geografía española explicando los objetivos de los 1.700 millones de euros que ha de gestionar en tiempo récord y que están pensados para invertir en empresas del sector. Se trata de un vehículo de la segunda fase de Spain Audiovisual Hub, financiado con fondos europeos, cuyas operaciones tienen que estar firmadas en notaría en el primer trimestre de 2026, porque si no, difícilmente saldrán adelante.
En paralelo, desde Bruselas, se ha hecho hincapié en la necesidad de reforzar la independencia de las compañías europeas para plantar cara a las súper potentes plataformas de streaming estadounidenses que han desembarcado en el continente y que, una vez más, han revolucionado el mercado. De ahí que se constituyera Together Fund en París, con un capital inicial de 58 millones de euros, de los que casi la mitad proceden del Fondo Europeo de Inversiones (FEI). Y de ahí que el curso 2025/2026 haya empezado con una noticia muy similar en España: la SETT ha destinado 44 millones de euros al nuevo fondo Culture CAP7, gestionado por Blackpearl Capital y con tres profesionales de perfil financiero que conocen bien el sector audiovisual nacional, como son Alfonso del Río, Patricia Spa y Miguel Rodríguez. Ellos dos, ex Deloitte; ella, ex business affairs de Secuoya Studios.
El objetivo de la SETT y de este nuevo fondo, que podría no ser el único en surgir en España, es entrar en el accionariado de compañías nacionales «para crear industria», tal y como detallan los socios de Culture CAP7 Fund en la entrevista que Audiovisual451 publica en este especial de San Sebastián 2025. Y además, presentan una estrategia de adquisición mayoritaria de empresas, «con vocación de control.»
Se trata de algo nuevo para España que, en realidad, no tiene nada de novedoso. Que los fondos de inversión entren (y salgan) de compañías de sectores en auge es, sencillamente, algo normal que en el audiovisual español se ha dado en pocas ocasiones hasta la fecha. La tendencia, desde hace tiempo, es que esos grupos, en su mayoría de origen francés, que sí han recibido el impulso del capital privado hayan venido a España de compras. Por eso, Banijay cuenta con cerca de una decenas de compañías aquí, Federation tiene su propia filial, Mediawan apostó también fuerte, Studiocanal se quedó con una de las productoras de ficción más potentes (Bambú Producciones), y, más recientemente, la británica ITV Studios se ha hecho con Plano a Plano, para muchos «el último de los independientes españoles.»
Ahora el reto de la SETT (a la que se le acaba el tiempo), de Culture CAP7 Fund y demás iniciativas del estilo, es convencer a un sector formado por pymes y micropymes, con alguna empresa de tamaño medio, de que pueden crecer. Escalar, como se dice en términos económicos. Sobre todo en el terreno de las productoras que se dedican principalmente a hacer cine, cunden en España las SL fundadas por una sola persona que toca todos los palos. Una persona orquesta que, además, suele tender a ocuparse más de los aspectos creativos de la producción que de los de gestión de empresa. El día a día come los pocos recursos y pensar a largo plazo es prácticamente imposible para muchas casas productoras. En definitiva, un círculo vicioso que quizá la SETT y Culture CAP7 Fund, más quien se precie, logren romper, también con la complicidad de las generaciones de productores/empresarios más recientes, aquellos que han tenido la oportunidad de aprender de los veteranos y de formarse en escuelas de cine nacionales e internacionales cada vez más concienciadas de la importancia del negocio.
El capital privado ha llegado al audiovisual español. Pero, no podemos dejar de lanzar la pregunta: ¿está el audiovisual español preparado?



