El futuro de las series: innovación, relato y modelos de negocio en South Series

Por Borja Moreno Martínez desde Cádiz.

En el marco de South Series, se ha celebrado el panel ‘El futuro de las series – El estado de las cosas en el negocio audiovisual’. La conversación, moderada por José Antonio López, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, reunió a tres protagonistas del sector: Diego del Pozo (gerente de Ficción de Atresmedia), Ana Bustamante (directora general de Mediterráneo Mediaset España, Grupo Mediaset), y Pío Vernis (director de Negocio Audiovisual de 3Cat). La sesión giró en torno a un eje común: cómo conjugar innovación tecnológica, relato y estrategias de negocio para sostener y hacer crecer la ficción en un ecosistema cada vez más competitivo.

Innovación tecnológica: de la experiencia de usuario a la publicidad segmentada

Al plantear el papel de la innovación en la evolución de las series, Diego del Pozo recordó la apuesta de Atresmedia por transformar su plataforma atresplayer, no solo desde la tecnología, sino también desde la manera de relacionarse con el público.

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“Rediseñamos la plataforma con el objetivo de ofrecer una experiencia más intuitiva y personalizada, con perfiles de usuario y la incorporación de canales FAST, temáticos y en directo, como ‘Física o Química’ o ‘Aquí no hay quien viva’. Queremos ir un paso por delante, no solo con avances técnicos, sino también con formatos narrativos distintos, como ‘La Encrucijada’, nuestra primera serie producida con estándares de prime time, pero de 60 episodios”, explicó.

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Por su parte, Ana Bustamante subrayó que en Mediaset la clave sigue siendo “el relato y el espectador”, aunque reconoció que la tecnología se ha convertido en un aliado imprescindible para sostener el modelo de negocio. “Vivimos de la publicidad, y gran parte de la innovación se ha centrado en mantener su valor. Gracias a la segmentación, la interactividad y las segundas pantallas, podemos asegurar a los anunciantes que llegan al público deseado con más precisión que nunca”, apuntó.

En el caso de 3Cat, el reto ha sido doble: modernizar su ecosistema digital y mantener su misión de servicio público. Pío Vernis explicó que la plataforma permite “superar las limitaciones de la parrilla lineal” y abrir espacio a más contenidos, incluidos proyectos de jóvenes creadores o producciones de bajo presupuesto pensadas para consumo en redes sociales. “La tecnología nos da acceso a nuevos públicos, sobre todo a los más jóvenes, y nos permite segmentar tanto la publicidad como la oferta de contenidos”, señaló.

La tensión entre lo local y lo global

Otro de los grandes temas de debate fue cómo equilibrar la autenticidad de las historias locales con la necesidad de llegar a audiencias internacionales.

Para Del Pozo, la clave está en creer en el talento y en la singularidad: “Se trata de apostar por relatos con sello propio que, precisamente por su autenticidad, tengan capacidad de viajar”. En este sentido, Atresmedia celebra el éxito de, por ejemplo, ‘La casa de papel’, concebida para Antena 3, o de ‘Veneno’, el biopic con recorrido internacional.

Bustamante adoptó una mirada más pragmática: “En Mediterráneo celebramos cuando un título se vende en 20 territorios antes de estrenarse, como ocurrió con ‘La Favorita’. Pero no pensamos cada proyecto con vocación internacional. Lo primero es que funcione para nuestra audiencia local; después, si se convierte en un fenómeno global, bienvenido sea”.

La Favorita 1922
‘La Favorita 1922’.

Vernis coincidió en que el valor diferencial de lo local puede ser un motor de expansión, aunque reconoció la dificultad añadida en el caso de la producción en catalán. “Nuestra apuesta es coproducir. Eso nos obliga a poner cada proyecto a prueba en el mercado y nos garantiza que, si sale adelante, tiene recorrido más allá de nuestras fronteras. Además, España ya tiene un prestigio internacional que abre puertas en los mercados”, destacó. 3Cat ha participado en los últimos años en series como ‘Esto no es Suecia’, en coproducción con RTVE y varios canales nórdicos, y la aún inédita ‘Pubertat’, en la que comparte derechos con HBO Max.

Nuevos modelos de negocio y propiedad intelectual

El debate también abordó el cambio en los modelos de financiación y explotación. Vernis recordó que la caída de la publicidad convencional ha llevado a 3Cat a buscar ingresos alternativos, con un énfasis en la coproducción. “Casi todos nuestros proyectos se levantan en colaboración con socios nacionales e internacionales. Eso nos permite compartir riesgos, validar el interés del mercado y mantener un equilibrio entre servicio público e industria”, explicó.

Este enfoque enlaza con una discusión clave en toda Europa: la propiedad intelectual (IP). ¿De quién es realmente la “propiedad” de un universo narrativo creado en colaboración? Vernis detalló que 3Cat ha desarrollado protocolos para reconocer el valor de las productoras en las fases iniciales y definir claramente la titularidad de las IP, un terreno que genera tensiones pero que también es fundamental para dar seguridad al sector.

Bustamante, en la misma línea, insistió en que no son las empresas sino las personas quienes toman las decisiones que marcan el rumbo. “La ficción española es potente y diversa, pero cada proyecto requiere un equilibrio entre intereses creativos, comerciales y de distribución. No hay fórmulas mágicas: lo que importa es el relato y cómo conecte con el público”, finalizó Bustamante.

Mirando al futuro

El panel cerró con una visión compartida: el futuro de las series dependerá tanto de la capacidad de innovar como de la fidelidad al relato. La tecnología es un catalizador que facilita nuevas formas de producción, distribución y monetización, pero el corazón sigue siendo la historia.

En palabras de Del Pozo: “No se trata de repetir fórmulas, sino de seguir probando”. Bustamante lo resumió en un equilibrio entre anticiparse a los cambios y no perder de vista al espectador. Y Vernis recordó que, en un mercado globalizado, “no hay servicio público sin público”.

South Series ha dejado claro que, en este nuevo ecosistema audiovisual, la supervivencia y el éxito de las series dependen de un delicado balance: ser locales y universales, tecnológicos y humanos, innovadores y fieles al relato.

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