‘El Libro de la Selva’, el reto de la exhuberancia en imagen real

‘El Libro de la Selva: The Jungle Book’ es una nueva epopeya de acción real sobre Mowgli (con el debut d Neel Sethi), un niño al que cría una manada de lobos en la selva, y que se embarca en un fascinante viaje de autodescubrimiento cuando se ve obligado a abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida.

‘The Jungle Book’ mezcla con enorme maestría la acción real con animales y entornos fotorrealistas generados por ordenador, utilizando las tecnologías y las técnicas narrativas más avanzadas, y sumerge a los espectadores en un mundo fascinante y exuberante. Dirigida por Jon Favreau (‘Chef’, ‘Iron Man’, ‘Elf’), basada en las historias intemporales de Rudyard Kipling e inspirada en el clásico animado de Disney, ‘The Jungle Book’ es una nueva epopeya de acción real sobre Mowgli (con el debut de Neel Sethi), un niño al que cría una manada de lobos.

“Cuando pienso en el legado de Disney, me identifico con el sueño original de Walt”, dice el director Jon Favreau. “El trabajo de Walt Disney ha influenciado mi trabajo. En su época le consideraron muy avanzado tecnológicamente. Fue el primero en sincronizar la banda sonora con la imagen de forma que la coreografía de los personajes correspondía perfectamente a la banda sonora, algo que causó sensación en aquella época. Disney estaba a la vanguardia de la tecnología”.

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Para rendir homenaje a la pasión que Disney sentía por la tecnología, los realizadores estudiaron la mejor forma de sumergir al público en el mundo que habían imaginado en su versión de la historia. Favreau dice: “Nos preguntamos cómo podíamos crear un mundo. Cómo podíamos usar esta tecnología, esas herramientas narrativas al máximo. Pero lo que queremos de verdad es que el público olvide la tecnología, que se sientan transportados a otro mundo”.

El productor Brigham Taylor está de acuerdo. «Desde un punto de vista visual, el público se verá inmerso en una selva exuberante con todos sus peligros y riesgos de una forma jamás conocida. Intentar averiguar donde los elementos reales se funden con los elementos digitales puede ser un motivo de diversión para algunos espectadores, pero creo que acabarán olvidándolo porque el contenido emocional de la película los atrapará. Jon [Favreau] ha creado una historia repleta de emoción y sentimiento”.

La película cuenta con un elenco de personajes cautivadores y todos menos uno están generados por ordenador. Se mueven sobre un impresionante telón de fondo que combina platós de acción real mínimos con entornos elaborados digitalmente. Los realizadores reunieron a un equipo de expertos con películas como ‘La vida de Pi’, ‘Gravity’, ‘Avatar’ y ‘Guardianes de la Galaxia’ en su haber. Realizaron una amplia investigación para lograr la autenticidad que quería Favreau, al tiempo que mejoraban la realidad para ofrecer al público una auténtica aventura.

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La clave para lograr un equilibrio perfecto era empezar con la historia. Una vez que la historia se concretó, le tocó el turno a los artistas para conceptualizar la película con la vista puesta en conseguir el aspecto fotorrealista que deseaba Favreau. Los artistas diseñaron un workflow, un sistema y un pipeline de efectos visuales que aprovechaban los últimos avances de la tecnología cinematográfica. Todo esto dio al director libertad para superar los límites de lo que es posible en el cine. Favreau declara: “Hemos cogido lo mejor del proceso de animación fotorrealista, las mejores técnicas de captura en movimiento y lo mejor de la filmación de acción real y hemos combinado las tres cosas de una forma que nadie había hecho hasta ahora. Descubrimos que podíamos utilizar tecnología de última generación para crear algo que al público le parece totalmente realista y orgánico.»

“Si quieres verosimilitud, la física debe ser real”, continúa diciendo el director. “Mowgli y los diseños están realizados de forma realista pero nos tomamos muchas libertades al hacer la selva. Al igual que en Disneyland, comprendimos que podíamos hacer animales más grandes que al natural para acentuar lo vulnerable que se siente este niño en la selva. Toda la pantalla está repleta de detalles. Tenemos ese follaje maravilloso y exuberante de la selva y una dirección de arte y una fotografía que evocan la antigua cámara multiplano de las películas de animación tradicional”.

Los realizadores utilizaron una cámara virtual, una cámara que podía ir a cualquier sitio, pero no lo hizo. “Fijamos nuestros movimientos de cámara en la realidad”, dice el supervisor de efectos visuales Robert Legato. “La cámara sólo iba donde se desplazaban una grúa de acción real, una Steadicam o una cámara de mano. No hicimos extraños planos por el aire que son totalmente imposibles en la vida real”.

El proceso exigió una colaboración estrecha entre los equipos dirigidos por Legato y por el supervisor de animación Andrew R. Jones. Trabajaron con el diseñador de producción Christopher Glass, con el equipo de captura en movimiento de Digital Domain, con el supervisor de efectos visuales Adam Valdez y su meticulosa representación de los numerosos animales de la selva de Moving Picture Company, y con Dan Lemmon,  supervisor de efectos visuales de WETA, que supervisó la creación y representación de los primates.

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“Es una película fotorrealista basada en el mundo real”, dice Legato. “Tiene un aspecto muy interesante. La mayor dificultad estriba en que todos nosotros, incluyendo al público, sabemos perfectamente qué aspecto tienen los animales de verdad. En nuestra película, están en el mismo fotograma que el chico de carne y hueso. Tuvimos que resistirnos a la tendencia de ser demasiado cinematográficos. Nuestra máxima prioridad era no olvidar cómo es el mundo real”.

Los realizadores utilizaron tecnología CGI de última generación para crear las actuaciones de los animales. “Los animales digitales son un campo fascinante”, dice Favreau. “Películas como ‘La vida de Pi’ y ‘El amanecer del Planeta de los Simios’ empezaron a mostrar formas biológicas y pelajes que no se distinguen de la realidad. En ‘Iron Man’ tuvimos que simular superficies de metal duro de forma convincente. Pero es mucho más difícil representar elementos orgánicos como la piel y el pelaje. No podríamos haberlo hecho hace unos años, no en la medida que lo estamos haciendo ahora”.

La investigación fue muy amplia. Los artistas analizaron vídeos y fotos, leyeron libros, visitaron zoos, consultaron con expertos en animales y reprodujeron ellos mismos el movimiento de los animales. “Para conseguir ese realismo hay que filmar a los animales en su entorno salvaje con la luz solar adecuada”, dice Jones. “Las referencias fotográficas de animales reales son nuestra columna vertebral y el punto de partida. A continuación, modificamos ligeramente algunas de las representaciones de los animales basándonos en las interpretaciones vocales de los actores, pero sin cruzar la línea que les haría parecer caricaturescos”.

Una de las técnicas que utilizaron en la previsualización fue la captura en movimiento. La tecnología no se usó para capturar actuaciones humanas que se verán en la gran pantalla, pero como una herramienta de bloqueo. “Mo-cap es importante porque proporciona una imagen de acción real y de esta forma los artistas puedan previsualizar la película virtualmente”, dice Taylor. “Durante la fase de preproducción, colocamos a actores mo-cap junto a Neel Sethi en el plató y Jon [Favreau] pudo dirigirlos. El resultado es un archivo pre-visual que pudimos editar juntos y comprender la relación espacial y las actuaciones antes de empezar a rodar en acción real”.

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Se crearon de cero más de 70 especies animales con tecnología CG, incluyendo los emblemáticos personajes de Baloo, Bagheera, Kaa, Shere Khan y la familia de lobos de Mowgli, además de cientos de primates, incluyendo al Rey Louie y el Bandar-Log, el ejército de monos que puebla la selva Seeonee. Se elaboraron nuevos programas para simular músculos, pie y pelaje y los artistas se esforzaron al máximo para reproducir los comportamientos más sutiles de animales reales para garantizar la verosimilitud. “Cada animal está dotado de un lenguaje emocional único”, dice Favreau. «Un tigre expresa la ira de manera muy diferente a como lo haría un lobo o un oso».

Según Valdez, la fantasía que ofrece la historia fue una motivación. Los artistas comprendieron que tenían una oportunidad de oro: el público iba a experimentar lo que significa vivir con animales. “El mundo y los personajes necesitaban pasar la prueba de una verosimilitud sin tacha”, dice Valdez. “Teníamos que crear una experiencia que fuera tan encantadora como el clásico animado, pero tan intensa como exigía la historia.

“Nuestra selva fue el escenario de la mitología primitiva”, continúa diciendo Valdez. “No se trata de un cuento de hadas. Pero ver las escenas finales tiene algo de magia”.

El mundo real

En lugar de hacer coincidir los entornos CG con una selva real, los realizadores decidieron construir una selva prácticamente digital. “Comprendimos que podíamos exagerar y mejorar algunos elementos como la escala”, dice Favreau. “Podemos tomar el follaje de las selvas de la India e intensificar ciertos colores. Pero todo está anclado en la realidad”.

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Los artistas del estudio MPC en Bangalore, India, hicieron 100.000 fotografías de localizaciones reales, lo que dio pie una biblioteca gigantesca de material de referencia que se concuerda con los detalles más ínfimos. El resultado es musgo, corteza, rocas y agua que parecen auténticos. Valdez dice: “El público tendrá la sensación de que este entorno está a su alcance y pueden tocarlo. Las plantas están hechas a mano una a una en todas las escenas, al igual que las hojas rotas esparcidas, y las plantas que crecen por los paisajes. Hay ríos fluyendo, deslizamientos de tierra y hierba que se mueve al soplar el viento. La selva representa el 80 % del fotograma el 100 % del tiempo. Es sin lugar a duda la creación más significativa de la película”.

Según Glass, se crearon varios entornos diferentes para la película. La historia lleva a los espectadores a vivir una aventura que empieza en la guarida del lobo, donde creció Mowgli, a viajar con el cachorro humano a los escondites más oscuros y exuberantes de Kaa en la selva, y al mundo luminoso de Baloo que recuerda a la película animada. El templo del Rey Louie, inspirado en un auténtico templo indio, representa el primer encuentro de Mowgli con estructuras hechas por el hombre. “Es un momento muy significativo de la película”, dice Glass. “Es la primera vez que ve imágenes de seres humanos talladas en las rocas y hay metáforas a muchos niveles”.

Los fondos se diversificaron deliberadamente, dice Glass, para ilustrar el gran viaje de Mowgli. Los realizadores se inspiraron en ambientes reales de la India, pero seguir los pasos de Mowgli no fue fácil. “Recorre en total unos 15 kilómetros”, dice Glass. “Pero las zonas que inspiraron nuestros diseños están a 1.100 kilómetros de distancia. Abarca toda la esencia de la India”.

Legato dice: «El público apreciará la grandiosidad de la selva india. Experimentarán la belleza de este país exótico. Ese es uno de los placeres de ir al cine: ver lugares que no habías visto nunca. Vivirlos. Recorrerlos”.

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Mowgli en acción

El extenso trabajo de pre-visualización era esencial, sobre todo teniendo en cuenta que el personaje humano de la película, Mowgli, toca e interactúa con el entorno en el que se encuentra. Los diseñadores construyeron platós físicos, creando sólo lo que era necesario para una toma en particular, que después se mezclaban con el entorno CG. “No se hizo nunca de forma exhaustiva”, dice Favreau, “en cada escena, en cada toma. Podíamos mirar el monitor y ver el plató virtual que ya habíamos construido antes y cómo encajaba perfectamente con ese entorno. Podíamos mover la cámara y ver en la distancia cada montaña, cada árbol que se suponía que estaba allí”.

Glass se encargó de crear platós físicos que se fundían impecablemente con los platós digitales. “El mayor reto fue descifrar qué partes del plató necesitábamos construir”, dice Glass. “Ahí es donde la versión mo-cap de la película cumplía realmente con su propósito. Pudimos ver donde iban a estar las pisadas de Mowgli, lo que tocaba. Todo es condicionaba lo que construíamos para cada toma”.

Para crear la emblemática escena en la que flotan por el río, los realizadores construyeron dos depósitos con chorros y bombas. “El depósito más grande tenía chorros gigantes que creaban una corriente”, dice Glass.

Cada plató tenía que construirse con la vista puesta en los personajes digitales que se añadirían a la escena. “Debíamos tener en cuenta dónde estaban los personajes animados, porque si poníamos una planta donde Baloo se estaba paseando, no habríamos podido capturar su interacción con la planta. Por otro lado, tratamos de poner muchas cosas alrededor de Mowgli para que interactuara lo más posible con el entorno”.

Según el director, todas las decisiones se tomaron pensando en el público. “El público tiene que dejarse llevar por un viaje. Quieren vivir sensaciones, aventuras, risas. Y quieren emoción. He intentado hacer la película que yo querría ver”.

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