El sector audiovisual catalán reclama un plan de reactivación para la industria regional que cada vez se ve más lejos de Madrid

Los productores catalanes han emitido un comunicado en el que reclaman un plan de reactivación de la industria audiovisual, que incluya una reforma urgente de la CCMA, ayudas e incentivos y una recuperación del espíritu fundacional de las televisiones privadas españolas.

El comunicado de PROA, la Federación de Productores Audiovisuales de Cataluña, califica la situación actual del sector audiovisual como «insostenible’. El texto completo, con el título ‘SOS del Sector Audiovisual Catalán’ dice lo siguiente:

proa

La situación del Sector Audiovisual catalán es crítica e insostenible. Por este motivo reclamamos medidas urgentes para reactivar una industria estratégica del país. No puede ser que Barcelona, capital de la Industria Audiovisual Catalana, que haya sido un claro referente en el sur de Europa, pierda cada vez más fuerza y esté cada vez además distancia de Madrid.

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Este es el cuarto llamamiento que hacemos desde la Industria Audiovisual dirigida a las Instituciones Públicas y a los partidos políticos catalanes. Cuatro veces nos hemos dirigido de manera pública a los mismos interlocutores con los mismos planteamientos.

Primero fue en el 2013 como consecuencia de los primeros recortes fruto de la crisis económica. Era una primera señal de alerta donde denunciábamos la mala gestión de
estos recortes que afectó especialmente la producción independiente. En el segundo
llamamiento público, en 2015, cuando seguían implacables los recortes de contenidos  y de ingresos, ofrecíamos una propuesta: un Pacto Nacional del Audiovisual que ayudara a hacer, entre todos, los cambios necesarios para reactivar el Sector y para reformar la CCMA (Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals – TV3) para que pudiera cumplir con su razón fundacional de ser el motor de la Industria Audiovisual Catalana. El tercer llamamiento fue en 2018 y la tuvimos que hacer porque, lamentablemente, ninguno de los dos llamamientos anteriores, habían tenido mucho efecto. Este tercer llamamiento fue para reclamar un Plan de Choque para intentar solucionar una situación que se había agraviado enormemente. Hace un par de años la situación era extremadamente grave, a los recortes en contenidos y la carencia de inversiones públicas y privadas se añadía un progresivo desmantelamiento y deslocalización de la industria del sector que se trasladaba a Madrid donde en estos últimos años se ha concentrado la mayor parte de la producción, de las inversiones internacionales y del talento local.

Por todos estos antecedentes expuestos, RECLAMAMOS medidas inaplazables para
reactivar una industria estratégica del país:

• Reforma urgente de la CCMA para modernizarla, racionalizarla y al mismo tiempo hacer viable el ente que tiene que ejercer de motor de la industria y, de este modo, permitirle cumplir con su compromiso de servicio público, produciendo contenidos de manera competitiva en el nuevo entorno digital. Esta reforma se tendría que implementar con un plan a medio plazo y tendría que cambiar no solo los nombres de los actuales gestores de la CCMA sino, sobre todo, el modelo. Mejorar el sistema de gobernanza, acabar con el
excesivo peso y control que tienen actualmente los partidos políticos a través del Parlamento repartiéndose cuotas de poder, equilibrar la gestión de los gastos para disminuir el peso de la estructura y de los gastos de personal en el presupuesto general. Pedimos más inversión en contenidos. Queremos que los recursos públicos se concentren en aumentar la capacidad de producción de contenidos. Menos estructura y más contenidos, con más acceso para las nuevas generaciones y una mayor adecuación a las nuevas formas de consumo.

• Programa de ayudas e incentivos claros que hagan que Cataluña vuelva a ser competitiva y que la hagan atractiva para las inversiones internacionales. Los motivos principales que hay que tener en cuenta para revertir esta carencia de competitividad son: 1) la carencia de inversiones públicas y privadas para ayudar a la creación de las infraestructuras mínimas y necesarias; 2) la carencia de ayudas o incentivos que sí tienen otras ciudades o regiones; 3) la poca presencia en Cataluña de delegaciones de las nuevas plataformas, que se han ubicado todas en Madrid; y, finalmente, 4) la disminución de las emisiones y las producciones hechas desde Cataluña para las televisiones privadas.

• Mayor sensibilidad por parte de las televisiones privadas españolas con la producción hecha y emitida desde Cataluña. Cuando nacieron, ahora hace 30 años, las televisiones privadas, por ley, estaban obligadas a tener un centro de producción y emisión en Barcelona. Con el paso del tiempo, no solo han cerrado estos centros, sino que han ido disminuyendo las emisiones hechas desde Barcelona. La mayoría de sus emisiones – en algunas cadenas la totalidad prácticamente – se hacen solo desde Madrid. Del mismo modo que pedimos más sensibilidad en las televisiones privadas, exigimos un mayor compromiso a nuestros representantes políticos para que defiendan nuestra industria audiovisual revirtiendo esta situación y recuperando el espíritu con el que nacieron estas televisiones privadas.

Con este comunicado no solo queremos hacer un diagnóstico de los problemas y reclamar las posibles soluciones, sino que también queremos señalar los principales responsables de la actual situación: los representantes políticos de nuestro país. Una responsabilidad que tienen que asumir en relación proporcional a su representatividad y al poder que esto les supone. Ellos son los responsables de, a sabiendas de cuál es la situación de la CCMA, no hacer nada para intentar solucionarlo.

Ellos son los responsables de la politización de su gestión. Ellos son los responsables de ponernos a la cola de los problemas y no defender con suficiente coraje el sector audiovisual catalán con leyes, iniciativas y presión para evitar la deslocalización de una
industria estratégica. Somos conscientes que los políticos no son los únicos culpables de esta situación, pero nos dirigimos directamente a ellos porque pueden ser los artífices que nos conduzcan a una recuperación posible y necesaria.

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