El viaje de Matriuska Producciones al corazón de ‘Matria’, el nuevo hito del cine gallego

Por Rocío Ayuso.

A Daniel Froiz le gusta el cine desde siempre. Y los negocios. Lo primero le viene de chaval, de ver películas con su hermano en su Pontevedra natal. El lado empresarial, de su familia. Aunque también hay quien le recuerda jugando con sus ‘lego’ a construir negocios. “Soy una persona que siempre ha tenido esas dos facetas. Mi familia siempre ha sido muy emprendedora en el lado empresarial. Y luego estaba la parte creativa donde el cine tenía un lugar importante en mi vida porque siempre disfrutaba y vivía mucho dentro de él. Era el soñador de la familia”, recuerda ahora uno de los productores gallegos más destacados del sector. Ya no necesita los ‘lego’ para construir su empresa. Solo los sueños de cine que hace realidad con Matriuska Producciones, compañía que fundó hace 18 años y con la que su amor al cine, el que tuvo y el que tiene, no hace más que crecer. “En Matriuska emprendemos nuevos viajes con cada película, cada uno diferente y con los que aprendes del mundo en el que te metes, de su temática, de los directores y directoras con quienes trabajas. Quiero mucho mi trabajo, mi oficio, y me gusta sacarlo adelante sobre todo con gente, con equipos que nos hacen aprender muchísimas cosas”, se deleita con una filmografía que ha ido creciendo en títulos y reconocimientos internacionales.

Su último trabajo: llevar ‘Matria’, la ópera prima del también gallego Álvaro Gago, a buen puerto. En la primera semana de su estreno, el filme inspirado en el cortometraje del mismo título cosechó más de 90.000 euros en la taquilla con más de 15.000 espectadores, más de la mitad en Galicia. “Esto para una película gallega, incluso para una película española, o para muchas internacionales, para una película independiente, es una ‘cifraza’ increíble. Para nosotros está siendo maravilloso”, comenta ilusionado. “Para Matriuska es un salto muy importante. Una película que está llegando a todo el público y que marca una diferencia no solo para Matriuska sino para el cine gallego. Estuvo la primera peli en gallego con ‘Sempre Xonxa’ (1989), de Chano Piñeiro, y luego estuvo ‘O que arde’ (2019, Óliver Laxe) que marcó como otro escalón. Y ahora está ‘Matria’ como estos tres hitos del cine gallego. Parece mucho decir, pero algo así es lo que se nota”, resume con honestidad, aunque algo de rubor en sus declaraciones.

Dani Froiz Matriuska Producciones
Dani Froiz, de Matriuska Producciones. Fotografía de Javi Quiroga.

Como muchos otros antes, Froiz se quedó fascinado con la obra de Gago. Venía siguiendo sus cortos, sus premios, Sundance, los programas de residencia ya sea de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) junto con el Festival de Toronto y el de Venecia o el de la Academia de Hollywood que invitaban a este nuevo talento del cine gallego. “Era además algo muy diferente a lo que se estaba haciendo en Galicia, con una verdad, con una honestidad que no es fácil de encontrar y es difícil de retratar. Me pareció muy especial y cuando le dije que podíamos trabajar juntos intuí que podíamos hacer una película buena pero no tan buena como es ‘Matria’”, dice ahora.

Matria
‘Matria’.

El trabajo ha sido especial en todos los sentidos. Froiz en todo momento habla de un trabajo de equipo y no solo en la producción sino en un proceso de promoción donde dice que lo han dado todo “tanto María Yañez en Galicia, en la comunicación, marketing y estrategia, como Eva Herrero, la gente de Avalon y Elástica”, enumera de una lista que sabe más larga. “Estamos haciendo un trabajo que nunca vi antes de esta manera, una inversión en dinero y en esfuerzo y en trabajo para colocar la película en todo el ámbito. Y eso se está notando”, añade.

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Daniel conoció a Álvaro hace cinco o seis años. Por entonces la familia de Gago financiaba sus proyectos y además trabajaba habitualmente con la productora catalana Mirella Graell. “Cuando yo entro en el proyecto no digo ‘Matria’, le digo que me gustaría trabajar con él. Le digo que me gustaría producir su primer largo. Cuando llegamos a un acuerdo de coproducción ya era ‘Matria”, recuerda de esa Berlinale en la que cerró el trato. Froiz venía trabajando con María Zamora en otros proyectos, lo que era Avalon. La estrategia de Matriuska es asociarse con una productora/distribuidora a nivel nacional y a nivel internacional con películas que han pasado por grandes festivales y con buenas agencias de ventas “que nos aporte un know-how”. Como indica Froiz, su trabajo fue “un poco coordinar y liderar esa coproducción (a la que también se suma Elástica) y crear esos acuerdos para ver cómo nos repartíamos esas tareas. Nos acoplamos muy bien, en Madrid, Cataluña, Galicia. Todo el trabajo de guion fue maravilloso porque Álvaro es una persona muy abierta a la hora de trabajar, alguien muy seguro. Somos productores creativos que nos involucramos en el proceso. No estamos ahí para los recursos sin más así que pudimos aportar mucho. Fue un trabajo muy colaborativo, muy colectivo, donde hablamos entendiendo que era un proyecto liderado en la dirección y en el guion por Álvaro, pero muy colectivizado a la hora de aportar cosas”, indica.

A nivel financiero, Froiz se encargó de encontrar la financiación en Galicia “con el capital semilla que supone la televisión de Galicia y la Xunta de Galicia y las ayudas a producción en versión original gallega”, el primer impulso para llegar al resto de financiación porque como recuerda, en el ICAA “cuanta mas financiación previa tengas más posibilidades tienes de conseguirlo”. El rodaje y la posproducción también se hizo en Galicia “mientras María Zamora se enfocaba más en la parte internacional junto con Mirella Graell”.

Alvaro Gago
Álvaro Gago.

A Dani le encanta comentar que una de las mejores razones por las que colaboró con Gago fue el equipo. Sin buscarlo, tanto el realizador como Matriuska Producciones compartieron el mismo equipo. “No es que en Galicia solo haya uno. Aquí hay pedazo de profesionales. Pero tenemos un equipo que suele ser joven, que le llamamos la ‘new school’, con ideas muy buenas y con actitudes hacia el trabajo que nos interesan mucho y tienen que ver con lo colectivo. Y la última película de Matriuska tenía el 90 por ciento del equipo del último corto de Álvaro”, señala orgulloso.

Al productor le gusta diferenciar entre rodar en Galicia y hacer cine en Galicia, como recuerda, una de las claves del sector. “Para nosotros es importante hacer cine en Galicia -inisite-. Eso es lo que hace grande a un sector. Rodar en Galicia está muy bien pero siempre y cuando el talento y los derechos de esas producciones permanezcan aquí porque si no lo único que estamos haciendo es poner unos espacios baratos y unos equipos técnicos baratos y luego adiós. Esto es pan para hoy y hambre para mañana. Lo importante es crear un sector fuerte con los derechos tanto de explotación como audiovisual. Que los derechos autorales queden aquí y se use gente de aquí. Eso es lo que viene haciendo grande el sector de un tiempo a esta parte. Cuando se empezó a apoyar al talento emergente”.

Esa es una de las máximas de Matriuska Producciones: un sello muy de primeras y segundas películas. “Nos gusta, detectar nuevos talentos, apoyarles, construir equipos”, detalla. De ahí los otros proyectos en los que la productora ya está trabajando activamente. Uno se titula ‘La pesadilla de las vacas’, una historia que también transcurre en el rural gallego con Bruna Cusí de protagonista y Rafa de los Arcos como director de su primer largometraje. Otra es una serie coproducida con Elástica que se llama ‘Miss Marte’, basada en la novela del periodista gallego Manuel Jabois con Clara Roquet en la dirección. También tienen otro proyecto con el realizador gallego Alfonso Zarauza y están preparando una película que se llama ‘Islandia’. “Y ya no me da para más la cabeza. Que ojalá vuelva a trabajar con Álvaro”, resume, aún luchando duro en la distribución de una cinta por la que todos parecen dispuestos a darlo todo.

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