Elisa Martín de Blas se incorporó a Contubernio Films hace tres años y medio. Justo cuando la productora de Laura y Alberto Caballero, responsable de comedias tan populares como ‘La que se avecina’ o ‘Machos alfa’, ha empezado a trabajar para más clientes y a demostrar que hacer reír es algo muy serio.
Precisamente mientras graba la 16ª temporada de ‘La que se avecina’, para Prime Video y Telecinco, y la cuarta de ‘Machos alfa’, un original de Netflix que se está adaptando en varios países europeos, la productora prepara una nueva serie para una plataforma que supondrá un punto de inflexión en cuanto a modelo de negocio. Después de muchos originals, entre los que también está ‘Muertos SL’ de Movistar Plus+, Contubernio Films busca fórmulas que les permitan retener entera o parcialmente la propiedad intelectual y beber de diferentes fuentes de financiación. Un modelo ansiado por todos los productores independientes que, si bien es muy frecuente en el mundo largometraje, en el terreno de las series no es todavía la norma en España ni en Europa. ‘Pubertat’, ‘Weiss & Morales’, ‘La frontera’ o ‘Esto no es Suecia’ son algunos ejemplos de series que se han hecho posible fuera del modelo original. Tal y como comentó el pasado mes de octubre Ghislain Barrois, de Mediaset España, cuando anunció que ‘La que se avecina’ tendría dos temporadas más, “la renovación ha sido posible gracias a la ayuda de Prime Video”, porque en estos tiempos reunir el presupuesto para producir es cosa de muchos.
“En este nuevo proyecto, vamos a retener la propiedad intelectual y tendremos ventana también en abierto, además tenemos un socio español coproductor para explorar el mundo de los incentivos fiscales. Tendremos también un mínimo garantizado de las ventas internacionales de la serie”, comenta a Audiovisual451 Elisa Martín de Blas, directora general de producción y distribución de Contubernio Films. La ejecutiva ha participado en Conecta 9 y ha sido una de las panelistas del Desayuno de la Academia TV sobre internacionalización del contenido español.
Mientras los Caballero se centran en la parte creativa, Martín de Blas se mete de lleno en las negociaciones con televisiones y plataformas. Sobre este modelo multiventana, comenta que “cuesta más levantarlo, pero hemos aprendido muchísimo a, por ejemplo, trabajar con otras empresas, para nosotros es un win-win”, a la vez que reconoce que el gran éxito de Contubernio hasta la fecha les ha podido dar “un poco más de palanca negociadora, aunque en este país, por lo general, el productor tiene muy poca capacidad de imponer nada. Porque tienes que vivir y sobrevivir y también hay muchas veces en que quieres sacar la serie adelante ya. Reconozco, también, que al tener varias producciones ya en marcha, hemos podido dedicarle más tiempo a negociar el modelo de esta nueva comedia.”
Martín de Blas alaba el papel de las plataformas de streaming, “lo hacen muy bien, nos han catapultado a nivel internacional, nos han posicionado de una manera brutal, hacen unas campañas de marketing tremendas y tratan muy bien al talento. Seguiremos trabajando con las plataformas simplemente rascando de donde se pueda, sin cambiar radicalmente el modelo de negocio, pero sí leyendo muy bien las cláusulas de los contratos.”
Un futuro estable
“Contubernio es pequeña, aunque ya no tanto, somos más de veinte personas. Pero lo que nos distingue es que tenemos un equipo de cinco guionistas en plantilla”, actualmente formado por Daniel Deorador, Carla Nigra, Elizabeth Cruz, Nando Abad y Julián Sastre.” Martín de Blas recuerda que Laura y Alberto Caballero son los dueños de la productora al 50 por ciento, además de ser también guionistas, directores, productores ejecutivos de todos los proyectos de la casa. Hasta la fecha, todas las series de Contubernio se han originado y desarrollado internamente y de manera conjunta, “pero no estamos necesariamente cerrados a ideas externas, de hecho, vendrán cosas de las que todavía no puedo hablar, pero Alberto y el equipo de guion tienen que sentir que ellos pueden aportar su propio sello para coger un proyecto externo.”
La directiva hace hincapié en que Contubernio trabaja los guiones a la americana, “están todos dentro de la sala que tenemos en las oficinas y comparten sus ideas, porque en comedia, puede que a ti algo te parezca muy gracioso, pero al otro, no. Como mucho cuando estamos en picos de estrés, porque hay dos series a la vez que se están escribiendo, se dividen tramas, se separan a la habitación de enfrente, pero luego se vuelven a juntar para hacer repaso. Y eso, yo creo, enriquece muchísimo el proceso de escritura”, comenta la directiva, quien acumula experiencia especialmente en la compra de largometrajes. “He leído muchos guiones y las series de Contubernio no necesitan más allá de una segunda versión, salen muy empaquetadas.”
Entre las novedades a las que se ha enfrentado la productora está que los nuevos capítulos de ‘La que se avecina’ tendrán una duración de 50 minutos, es decir, veinte menos de lo habitual, y que la nueva temporada de ‘Machos alfa’ tendrá doce capítulos, dos más que las anteriores. “Son dos trituradoras de carne, dos animales muy diferentes, ‘La que se avecina’ es en plató, pero son muchos actores, muchas tramas, muchas páginas, creo que el trabajo para incluir en 50 minutos las tramas de 25 personajes ha sido muy bueno. Por su parte, ‘Machos alfa’ tiene muchas menos páginas, pero está completamente deslocalizada, grabamos íntegramente en localizaciones en Madrid”, recalca Martín de Blas. En el horizonte también está la tercera temporada de ‘Muertos SL’ en Movistar Plus+.
Entre los planes de Contubernio Films no está crecer exageradamente. “La idea no es convertirnos en una productora industrializada. Porque en ese momento, y esto lo dice muchas veces Alberto, ellos perderían el foco creativo. Ya hemos llegado a la conclusión de que nuestra capacidad productiva es más o menos cuatro proyectos al año. La marca Contubernio ya existe, así que seguiremos trabajando con todos y haciendo proyectos que nos gusten. Seguramente sigamos en el terreno de la comedia, eso tan difícil de escribir y de interpretar, aunque el drama siempre parezca el género mayor”, concluye Martín de Blas.
