España es el segundo país europeo que más horas de ficción produce, según el informe de PATE y PwC

La asociación de productores PATE y la consultora PwC han presentado el Informe sobre las oportunidades de los contenidos audiovisuales, una radiografía de la producción audiovisual que también analiza los hábitos de consumo, cuantifica el impacto económico en la sociedad y estudia las oportunidades que se abren para el sector en los próximos años.

Según el informe presentado en el marco de Iberseries Platino Industria de Madrid, España es el segundo país europeo con mayor producción de ficción por horas producidas, con 75 series en 2020. Desde 2015, año en el que se registran 38 series, el crecimiento en la producción de este formato y género ha sido notable en el mercado español. La gran diferencia con respecto a Europa está en el presupuesto por capítulo y hora, una cifra que sigue siendo menor en España.

En cuanto a largometrajes de ficción, el informe indica que en 2019 se produjeron 265 frente a los 186 de 2009, con tendencia al alza del género documental, mayor diversidad e inclusión, influencia de las redes sociales y la coproducción como método de exportación. Asimismo, se han producido 405 cortometrajes en 2019, con leve crecimiento desde 2015, a pesar de haber descendido el número de festivales españoles.

En el apartado de entretenimiento se observa el afianzamiento de los concursos para incrementar audiencias y fidelizar a los espectadores: los reality shows logran grandes cuotas de público y las OTTs han irrumpido en este género. Además, se están produciendo adaptaciones de formatos de éxito internacional, mayor presencia femenina y auge de programas de citas o encuentros con componente emocional.

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Los contenidos informativos siguen muy arraigados a la ventana televisiva, pero ya se manifiestan cambios en los formatos digitales con el objetivo de atraer a un segmento más joven: nuevos formatos más visuales, convergencia digital y desplazamiento hacia el canal online.

El informe también estudia el escenario de los derechos deportivos, revolucionado también por la entrada de las plataformas de streaming.

En esta radiografía, resulta evidente la creación cada vez mayor de contenidos propios para redes sociales, que se adaptan con facilidad a diferentes plataformas y formatos, lo que está suponiendo récords de audiencias y la gran popularidad que están alcanzado los contenidos de eSports. Por ejemplo, en 2019 casi el 23 % de personas consumió eSports en España, siendo líder junto a Italia entre los países europeos.

El mercado de las OTTs y plataformas de SVoD sigue creciendo y se espera una mayor expansión, aunque esté cada vez más fragmentado las OTTs optan por contenidos originales y se espera que en 2024 alcancen en el mercado nacional 625 millones de ingresos. Frente a eso, la televisión en abierto sigue liderando por consumo y penetración, pero sus ingresos decrecen lentamente en la última década, aunque los tres grandes grupos aglutinen cerca del 70 % de las audiencias al ofrecer contenidos de interés: informativos, crónica social, etcétera. La televisión de pago, por su parte, muestra signos de madurez y sigue aumentando su facturación con la perspectiva de alcanzar 2.773 millones de euros en 2024 (el 27,4 % de los hogares españoles tienen este tipo de ventana y España es el segundo mercado más grande de Europa occidental de IPTV).

En los últimos años está habiendo una disrupción de nuevas ventanas digitales de emisión de contenidos, debido a los cambios en los nuevos hábitos de consumo. Las plataformas digitales han migrado al contenido de vídeo y cada vez hay un incremento del vídeo corto y una mayor profesionalización, no exentas de amateurs, con audiencias dominadas por la Generación Z, mayores audiencias y la posibilidad de que cualquiera puede ser creador de contenidos.

Resumen del Informe PATE-PwC

Tendencias, impacto económico y oportunidades para el sector de la producción

El informe destaca  las siete tendencias que están marcando los cambios en el consumo audiovisual: Crecimiento y resiliencia; aumento del consumo de medios digitales frente a los tradicionales; la elección del smartphone como dispositivo para visualizar contenidos de streaming; incremento de las suscripciones a plataformas de pago; la Smart TV como impulsora del crecimiento de las plataformas digitales; una tendencia a una nueva forma de consumo compulsiva y a la vez dispersa; y el descenso de la piratería derivado de la consolidación de las plataformas.

La industria audiovisual española, por sus características, genera muchas dependencias con otros sectores económicos y todo ese ecosistema genera impacto en el conjunto de la economía española. El sector audiovisual representa el 28,3 % (8.323 millones de euros) del total de las industrias culturales (29.432 millones de euros) y esto supone el 2,4 % del PIB español. Aglutina a más de 72.000 profesionales y más de 6.700 empresas y aportan miles de millones a las arcas públicas.

Este informe permite colegir que existen oportunidades que se relacionan con el formato, la forma y el contenido de las producciones audiovisuales e identifica varias: potenciación del género true crime; los concursos y realitys shows transmedia para buscar nuevas conexiones con la audiencia joven; producciones de temática eSports y videojuegos; adaptaciones de obras literarias españolas y guiones originales; nuevos formatos de contenidos informativos; y posicionamiento de las productoras para las OTTs.

En ese desarrollo, también se observan las posibilidades que pueden traer consigo el desarrollo o adquisición de nuevas infraestructuras para la producción audiovisual: profesionalización de los creadores de contenido (influencers, streamers); aplicación de las nuevas tecnologías (pantallas LED y contenidos en 4 K); el desarrollo de nuevos hubs audiovisuales como espacios de formación e industria; la coproducción como palanca para la expansión internacional a través de las OTTs; la creación de un banco de imágenes para los escenarios virtuales; y la producción en platos virtuales apoyados en la realidad virtual y aumentada.

Y por último, un apartado relevante relativo a la mejora en la formación: especializada y adaptada a la industria, una mayor inclusión de la mujer en este sector, innovar nuevos modelos que ayuden a monetizar de otro modo los tradicionales por exhibición; explorar nuevas vías de ingresos por merchandising; y la oportunidad que todo ello supone para las productoras independientes por su agilidad en un modelo cambiante como el actual.

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