Fernando Victoria de Lecea, presidente de PROFILM: «Atraer rodajes es atraer ingresos»

Fernando Victoria de Lecea, presidente de PROFILM

PROFILM, la asociación que representa a las empresas españolas que dan servicio a producciones audiovisuales extranjeras en España, ha valorado muy positivamente la reforma de la Ley del Impuesto sobre Sociedades que supone adecuar los incentivos fiscales españoles a los ya existentes en los países del entorno europeo.

Hace prácticamente un año, Fernando Victoria de Lecea, CEO de Meñakoz Films, asumió la presidencia de la Asociación de Productoras de Audiovisual Internacional (PROFILM). Victoria de Lecea manifestó su empeño en incrementar la seguridad jurídica de las producciones extranjeras en España, entre otros objetivos. Constituida en 2018PROFILM representa actualmente al 90 por ciento de las empresas españolas que prestan servicios de producción, coproducción y postproducción a proyectos de cine y televisión internacionales.

Fernando Victoria de Lecea, atendió a Audiovisual451 en el marco de la feria Shooting Locations Marketplace 2022, celebrada en Valladolid.

Audiovisual451: ¿Por qué crees que es útil una asociación como PROFILM?

Fernando Victoria de Lecea: «Yo, que soy de Bilbao, me uní a la Asociación de Productores Vascos en los años 90 y siempre he creído que es muy útil formar parte de una asociación porque supone compartir sensaciones, problemas y soluciones. Lo que ocurre en este país es que mucha gente piensa que una asociación es un mercado de trabajo y, a su vez, es un poco reacia a trabajar por el bien de los demás».

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A451: Tienes tu propia productora y la presidencia de PROFILM exige mucho un tiempo y dedicación extra… ¿Cómo se gestiona esta actividad?

F.V.L.: «En 2022, he estado un poco más desahogado porque no he tenido ningún rodaje, sino que me he dedicado a trabajar en algunos presupuestos, pero cuando estoy inmerso en un rodaje, me es muy difícil compatibilizar ambas tareas, es cierto. Esta asociación se creó en 2018 y, en tan solo cuatro años, hemos conseguido darnos a conocer, pero, para ello, tenemos que estar presentes en todas partes. Lo mismo ocurre en el caso de las administraciones públicas: hay tantas puertas a las que llamar que necesitas muchísimo tiempo».

A451: La sensación es que cuatro años han dado para mucho…

F.V.L.: «A nivel de producciones internacionales, para mí hay un claro punto de inflexión que es el rodaje de ‘Juego de tronos’. España viene atrayendo multitud de proyectos internacionales desde los años cincuenta, pero ha sido ‘Juego de tronos’ quien nos ha hecho darnos cuenta de que los lugares donde se ruedan las películas y las series son una fuente de rendimiento económico gracias a la promoción turística. Hasta entonces, se habían dado fenómenos parecidos, como ‘Ocho apellidos vascos’, que puso muy de moda el País Vasco, o ‘Alatriste’, que dio pie a una ruta cinematográfica por Andalucía, pero se trataba de casos puntuales».

A451: Ya quedan pocos lugares sin su correspondiente film commission…

F.V.L.: «Efectivamente. Todos los ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas han empezado a montar sus propias film commissions, si es que aún no contaban con una, y a dotarlas de un mayor presupuesto para llevar a cabo actuaciones más ambiciosas, dado que se han percatado de que atraer rodajes es atraer ingresos, tanto directos en ese preciso momento, como a largo plazo en virtud del turismo. España es un país eminentemente turístico y, además de las administraciones locales, el Gobierno central parece estar también dándose cuenta de todo esto, tal y como demuestran iniciativas como FITUR SCREEN, en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid. El turismo es cultura e industria al mismo tiempo y ya me encargué de recalcárselo a Turespaña cuando producimos, allá por 2013, el vídeo promocional de ‘Shooting in Spain'».

A451: Paradójicamente, muchas localizaciones españolas que han cobrado fama a nivel internacional se quejan de la masificación que produce el turismo…

F.V.L.: «El gran problema que tienen muchos de estos enclaves es que pueden morir de éxito, si no saben gestionar adecuadamente este fenómeno. San Juan de Gaztelugatxe o Zumaia son pueblos muy pequeños y, al ubicarse en plena costa vasca, en cuanto llegan unos pocos turistas más de lo habitual, se acaban bloqueando todas las carreteras. Por eso, hay que dar respuesta a este problema planteando, por ejemplo, un aparcamiento disuasorio, una línea de autobuses, unos horarios o unas tasas que permitan rentabilizar la afluencia de gente, ya que, además, en numerosas ocasiones, se trata de entornos naturales muy frágiles. Si la gestión es buena, una vez el rodaje en cuestión se haya marchado, después de dejar un montón de dinero en la zona, el turismo seguirá produciendo ingentes beneficios que repercutirán directamente sobre los vecinos del lugar, pero, para eso, hay que saber adelantarse y ser conscientes de que esto es una industria».

A451: En cuanto a PROFILM, ¿Qué frentes tenéis abiertos en este momento?

F.V.L.: «En resumen, dedicamos todos nuestros esfuerzos a trabajar por un marco jurídico que nos dé estabilidad y seguridad, pero en España tenemos un problema, que es que no existe un listado de gasto elegible a a la hora de beneficiarse de los incentivos fiscales vigentes, con lo cual es necesario hacer un cálculo aproximado en función de lo que consta en las leyes, pero, además, una vez has presentado el impuesto de sociedades, no existe ningún plazo para que Hacienda te devuelva el dinero correspondiente. Hay ocasiones en las que esa devolución se dilata hasta cuatro años, cuando no han cambiado los términos o el montante de la misma transcurrido ese tiempo, y si estamos hablando de grandes proyectos internacionales que conllevan grandes devoluciones, no todas las productoras tienen la capacidad financiera para resistir tanto tiempo sin disponer de ese dinero».

A451: Parece un lastre muy pesado y no es el único ¿no es así?

F.V.L.: «Desde luego que no. Otro asunto que nos preocupa mucho es que en España no disponemos de datos públicos para poder llevar a cabo determinados estudios de mercado que demostrarían, con bastante seguridad, que, por cada euro que el ICAA concede a un proyecto a través de sus ayudas, dicho proyecto le devuelve al Estado mucho más en forma de ingresos. Y es que en todos los países de Europa están avanzando en esta dirección gracias a que disponen de los datos que evidencian que el balance es positivo».

A451: Durante la pandemia, tuvisteis muchos problemas derivados del Brexit, ¿Cuál es la situación ahora mismo?

F.V.L.: «España fue, allá por junio de 2020, uno de los primeros países europeos en los que se activó la producción audiovisual tras el confinamiento. Lógicamente, en aquel momento, todo funcionaba al ralentí, pero, por suerte, el Gobierno atendió nuestras peticiones y modificó la legislación para que, durante los primeros 90 días, los artistas extranjeros que viniesen a trabajar a España pudieran hacerlo sin necesidad de visado, lo cual ha ayudado a agilizar mucho todos los procesos. El caso es que, desde que se produjo el Brexit, la embajada española en Londres ha visto exponencialmente incrementada su carga de trabajo y el problema es que no dispone del personal suficiente, al igual que ocurre en el consulado de Los Ángeles, en el que se forma un embudo terrible en cuanto hay varios proyectos acogiéndose a sus servicios al mismo tiempo. Los trabajadores de las embajadas son gente muy activa y accesible, pero si falta personal, no hay nada que hacer».

A451: Y, por si fuera poco, tienes que llamar a un montón de puertas diferentes…

F.V.L.: «Así es. Al final, el ICAA es una dirección general que depende de un ministerio y que no tiene acceso al resto de organismos públicos con los que, muchas veces, nosotros tenemos que contactar para solicitar los permisos pertinentes. Yo, que he trabajado mucho en producciones francesas, he visitado en numerosas ocasiones el stand que tiene el equivalente del ICAA francés en Cannes y allí puedes encontrar dosieres enormes con información de utilidad y datos de contacto de diferentes organismos estatales que saben lo que es un rodaje. En España, nos vendría muy bien contar con herramientas de este tipo, es decir, listados del Ministerio de Defensa que recojan todas las bases militares que existen en España, documentación del Ministerio de Fomento sobre las carreteras y los puertos de los que dispone el país y, sobre todo, contactos más accesibles y centralizados, por poner algunos ejemplos. Yo se lo he comentado muchas veces al ICAA y siempre me dicen que les parece una buena idea, pero el caso es que no termina de materializarse».

A451: Por ejemplo, ¿Cuánto tiempo te puede llevar conseguir un permiso para rodar en un puerto determinado?

F.V.L.: «Durante algunos años, me dediqué a hacer bastantes películas francesas con temáticas como el tráfico de drogas y de armas, con mucha producción, en el Campo de Gibraltar, por ejemplo, y puedo dar fe de que era una locura. Para poder rodar, primero tienes que contactar con Aduanas, pero resulta que Aduanas depende de la Agencia Tributaria y, además, tienes que informar también a la Guardia Civil, que es quien está sobre el terreno y, por supuesto, a la autoridad portuaria que corresponda en ese caso. Es un proceso que no parece tener fin».

Fernando Victoria de Lecea

A451: Y no todos son conscientes de lo que supone un rodaje internacional, me temo…

F.V.L.: «Desde luego, aunque sí que es cierto que, en general, la gente suele estar muy a favor de nosotros. Por ejemplo, recuerdo que, para rodar la escena final de ‘Venganza 3’ en una de las pistas del aeropuerto militar de San Javier, en Murcia, que es la base de la Patrulla Águila del Ejército del Aire, tratamos con la Academia General del Aire y todo fueron facilidades. Nos dejaron acceder a las instalaciones sin tener todas las firmas requeridas y nos ayudaron todo lo posible durante las semanas que estuvimos trabajando allí. Sin embargo, el permiso del Ministerio de Defensa tardó nada menos que seis meses en llegar. Quiero decir, está muy bien todo lo del Spain Audiovisual Hub, pero, cuando te pones a hacer las gestiones del día a día, te vuelves loco».

A451 ¿Con cuánta previsión tienes que trabajar en el caso de una producción internacional?

F.V.L.: «Depende del nivel de complicación que implique rodar en la localización en cuestión, pero los aeropuertos, los puertos, las carreteras y demás espacios de este tipo exigen una previsión mínima de tres o cuatro meses de antelación. Una vez que sabes a quién tienes que llamar, cosa que tampoco suele ser fácil, y consigues el permiso, tienes que valorar también multitud de aspectos que entran en juego, como que, por ejemplo, a pesar de que estés rodando una película de acción, muchas veces por la acera no pueden subir coches porque es algo que está prohibido por las ordenanzas municipales y la policía local no puede permitirte hacerlo, aunque la calle se encuentre cortada para el rodaje».

A451: Por suerte, esto empieza a cambiar…

F.V.L.: «Hay veces que nos cuesta mucho explicarnos, pero creo que esto está cambiando gracias a lo que ha supuesto el paso de ‘Juego de tronos’ por nuestro país, come te comentaba. La mayoría de administraciones locales ya saben lo que es un rodaje, tanto a nivel económico como a nivel de imagen, por lo que, poco a poco, se va avanzando en la buena dirección. Por ejemplo, cuando se estrenó ‘Knight and Day’, Tom Cruise asistió a la premiere que tuvo lugar en Sevilla y se dedicó a dar vueltas a la Giralda a bordo de un coche, lo cual fue permitido por la administración local, dado que ellos sabían muy bien que nunca tendrían el presupuesto para sufragar tamaña proyección de la imagen de Sevilla de cara al exterior».

A451: Algo más relevante, si cabe, en el caso de localidades más pequeñas…

F.V.L.: «Exacto. Por poner otro ejemplo, yo trabajé, junto a Film Madrid, en la última producción de Wes Anderson, que se rodó en 2021 con mucho secretismo en el municipio madrileño de Chinchón y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid me comentó entonces que las búsquedas en Internet sobre Chinchón habían crecido un 600 por ciento. Precisamente, estoy dedicando todos los esfuerzos posibles para que se haga en España el estreno de la película, que llegará a los cines en torno a la primavera del próximo año, y si ese estreno tiene la repercusión que se merece, no me puedo ni imaginar lo que esto supondría para un pueblo como Chinchón. En resumen, con esto quiero decir que es cierto que las cosas han cambiado a nivel local, pero todavía queda mucho por mejorar en lo que se refiere a las altas esferas del Estado, cuyas trabas administrativas todavía son una de nuestras mayores fuentes de sufrimiento».

A451: Desde PROFILM, ¿Qué balance hacéis de este año que ha finalizado?

F.V.L.: «Las cifras son muy buenas, aunque no tanto como las del 2021, que fue un año dorado para las producciones internacionales en España, entre ellas, la de Wes Anderson, que yo empecé a preparar en noviembre de 2020 para que el rodaje tuviese lugar en el verano de 2021. Es decir, a finales de 2020, cuando todo empezó a reactivarse, empezaron a llegarnos proyectos para rodarse en 2021 y el balance del año fue fantástico gracias a que España reabrió muy pronto la industria audiovisual y, sobre todo, a que en mayo de 2020 se habían incrementado los incentivos, lo cual tuvo una enorme repercusión».

A451: ¿Son entonces los números del 2022 más reales?

F.V.L.: «No cabe duda de que el 2022 ha sido también un muy buen año, sobre todo hasta que llegó el verano, porque sí que es verdad que, después, el volumen de proyectos ha bajado un poco. Yo creo que esto se debe, en buena medida, a que nos acercamos a una saturación de producciones motivada por el crecimiento del consumo audiovisual y la proliferación de plataformas. Estamos alcanzando un límite y pienso que, a partir de aquí, la situación va a estabilizarse. Las cifras de 2021 fueron unas cifras excepcionales coyunturales como consecuencia del final de la pandemia y no creo que vuelvan a repetirse a corto plazo».

A451: ¿Cómo valoras los nuevos incentivos fiscales que ofrece Vizcaya?

F.V.L.: «Antes que nada, hay que distinguir entre tres incentivos diferentes: el ‘cash rebate’, que conlleva una devolución de dinero en efectivo, tal y como se hace en Malta; el ‘tax rebate’, que permite recuperar el dinero en cuestión vía impuestos y es el sistema que impera en España; y, por último, el ‘tax change’, que consiste en una compensación de impuestos y es la práctica habitual en territorios como Navarra y, ahora, también Vizcaya. Este tercer modelo está dirigido, mayoritariamente, a producciones nacionales y contratos de financiación en los que el productor, sabiendo que va a recuperar la cuantía de esos impuestos, consigue un inversor que le adelante ese dinero y lo cierto es que los porcentajes de los que se está hablando son un barbaridad, pero el mayor defecto que yo veo en este caso es que el asunto se limite exclusivamente a la provincia de Vizcaya».

A451: Cosa que no ocurre con los incentivos de la vecina Guipúzcoa, por ejemplo…

F.V.L.: «Claro. Cuando Guipúzcoa incrementó sus porcentajes hace unos años, abrió el gasto local a las tres provincias vascas, mientras que Vizcaya lo va a limitar a su propio territorio, pero es que resulta que Vizcaya tiene ciertas limitaciones. La suma de las tres provincias sería la clave, porque Álava es más parecida a Castilla y cuenta con monumentos románicos y medievales que no se pueden encontrar en el resto del País Vasco, Guipúzcoa aúna montaña y costa, y Vizcaya, aunque es más llana, también cuenta con una costa muy bonita. En este sentido, llevo años peleando para que se cree una Euskadi Film Commission desde el Gobierno Vasco, más allá de las oficinas provinciales y locales, y para que los incentivos se apliquen en la provincia donde se asienta la empresa en cuestión, pero sin impedir que trabajemos en otros territorios del País Vasco».

A451: ¿Además del boom de las plataformas o los incentivos cuáles son los rasgos distintivos de España para la atracción de rodajes extranjeros?

F.V.L.: «A esa explosión derivada del fin de la pandemia, se le une que España es un país cada vez más atractivo para rodar. Los incentivos fiscales son importantes, pero no son decisorios, dado que España no cuenta con el mejor incentivo de Europa, ni mucho menos, y aún así, seguimos recibiendo multitud de proyectos porque la calidad de nuestros técnicos es enorme, somos un país seguro y nuestra cultura llama mucho la atención fuera de España, algo de lo que las administraciones públicas deberían ser más conscientes. Cuando hice mis primeras películas, asistí a muchos festivales, y me impresionó la ilusión que tenía el público extranjero por saber más sobre cineastas como Buñuel, Saura o Almodóvar. Pero, es más, tenemos una larga tradición como plató de rodajes, porque el cine extranjero ha estado presente en nuestro territorio ya desde los años cincuenta. España, además de ofrecer localizaciones inmejorables, posee una cultura del cine, y creo que esa es la clave, más allá de que hay que seguir incrementando los incentivos, claro».

A451: También se habla mucho sobre el problema de la escasez de técnicos…

F.V.L.: «Ese es un problema de ámbito internacional que afecta a casi todos los países por igual y la causa es, en todos los casos, el exceso de producción que se ha dado en estos últimos años. Esta industria cada vez da trabajo a más gente y ofrece mejores sueldos, y esto es algo fantástico, pero los profesionales no se forman de la noche a la mañana, al igual que ocurre en otros sectores, como el de la hostelería. En cualquier caso, la calidad de los técnicos españoles es un valor indiscutible y, de hecho, una parte importante de los fondos del Spain Audiovisual Hub está destinada a que RTVE imparta formación en este sentido. También son interesantes iniciativas como las charlas que nosotros tratamos de dar en los institutos a los adolescentes que todavía no saben qué profesión escoger para contarles que existe este mercado y que, con una determinada formación, van a poder acceder a un puesto de trabajo bien remunerado. Por otro lado, nos gustaría impartir cursos de reciclaje destinados a parados con experiencia en labores administrativas».

A451: ¿Conseguiréis, finalmente, que el ICAA adopte un nuevo programa informático de gestión más efectivo?

F.V.L.: «En eso estamos. Tuve una reunión con Beatriz Navas, la directora del ICAA, a principios de septiembre, para intercambiar información, definir la herramienta que necesitábamos y proceder al lanzamiento de la licitación, pero el problema son los tiempos que maneja el Estado. Hay dinero y hay buena voluntad, pero poner en marcha un programa de este estilo puede llevar un par de años desde que se adjudica la licitación, porque primero se debe probar, explicar a todo el mundo cómo funciona y corregir los posibles errores. Los grandes estudios perfilan un calendario a cinco o seis años vista, tanto que superproducciones como ‘Misión imposible 8’, que ni siquiera se ha rodado aún, ya han hecho pública su fecha de estreno, y suelen preguntar qué pasará cuando cambie el gobierno. Necesitamos un mínimo de seguridad jurídica para poder garantizarle a nuestros clientes que las condiciones para traer sus rodajes a España van a ser las mismas durante una serie de años y que ellos puedan hacer sus planes sin obstáculos de este tipo».

A451: Sin duda, la producción es algo cada vez más complicado…

F.V.L.: «Cada vez hay más variables a tener en cuenta: seguridad, protección de datos, condiciones laborales, acoso, la figura del coordinador de intimidad, la sostenibilidad ambiental, etc. Todo ello supone un incremento del gasto y una necesidad de más personal, más si cabe en el caso de la sostenibilidad, que es algo relativo. Rodar con coches eléctricos es todavía muy difícil y el precio de la luz, a día de hoy, es desorbitado, por lo que estamos hablando de cosas que tienen que cambiar, pero no de golpe».

A451: En España nunca habían existido figuras como la del coordinador de intimidad ¿no es así?

F.V.L.: «Para nada. La mayoría son actores o directores de casting que se están reciclando para poder trabajar en ese sector. Pero bueno, esto, al fin y al cabo, significa que nos estamos convirtiendo en una industria, aunque todavía necesitamos mejorar ese sostén y ese marco que requiere cualquier tipo de industria para funcionar como es debido».

A451: Y para ello, lo público y lo privado tienen que ir de la mano…

F.V.L.: «Exacto y eso puede lograrse creando una agencia estatal. El asunto de la agencia lleva escuchándose décadas, tanto es así que en la Ley del Cine de 2007 ya estaba presente. Eso sí, a pesar de todo, el momento que está viviendo el cine español es magnífico porque hay dinero, hay voluntad y hay mucho trabajo y de calidad, pero el tiempo va pasando y ese dinero puede que, más pronto que tarde, se acabe sin que todavía hayamos definido la estructura que necesitamos de cara a los próximos años. Es urgente que exista una partida presupuestaria destinada a crear esta agencia, de la misma manera que el ICEX ha recibido un montante de 20 millones de euros. Los procesos propios de las industrias pesadas se plantean para el largo plazo, pero, en nuestro caso, esto no es así, porque nuestros tiempos son largos. En cualquier caso, la voluntad existe y el cambio de actitud de las administraciones se agradece ya que, seguramente, hace diez años, no habríamos podido mantener una reunión con Hacienda para que nos escuchasen. En resumen, no queremos más ayudas, sino que lo que pedimos es más estabilidad».

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