A lo largo del próximo mes de octubre, el entrenador de acción Justo Diéguez impartirá un curso práctico en Gran Canaria para enseñar su método Keysi. Se trata de un sistema propio para la formación de actores, actrices, especialistas y directores de cine que buscan desarrollar su creatividad en las secuencias de acción cinematográfica.
Keysi consiste en un programa educativo cuya práctica refuerza el instinto, los reflejos y la flexibilidad, lo que facilita la puesta en escena de las coreografías en rodaje. Estas enseñanzas, basadas en el desarrollo de la mecánica corporal, introducen a los profesionales de la interpretación en el mundo de la acción, con el objetivo de mejorar su inspiración y su destreza a la hora de encarar el proceso de creación de un personaje.
Durante la actividad, se enseñarán los fundamentos de esta metodología, a partir de ejercicios físicos y emocionales basados en la biomecánica del combate, trabajo específico frente a cámara, construcción de coreografías, análisis de escenas, filmación de secuencias reales, formación útil para entornos de Motion Capture/VFX, etc.
Curso en Las Palmas de Gran Canaria
El curso intensivo ‘WorkShop Keysi Movie Action’ se desarrollará en la Escuela de Interpretación Guacimara Correa, situada en La Isleta (Las Palmas de Gran Canaria), aunque sus fechas exactas aún no se han confirmado. Serán 30 horas de formación teórica y práctica impartidas, además de por Diéguez, por Estefanía Martínez, actriz y profesora de la Escuela Ángel Planas, y Marcos Moreno, director, productor y guionista.
Está dirigido a coreógrafos de acción, actores, actrices, directores, coaches de interpretación y performers que busquen, no solo aprender el arte de pelear, sino también a transmitir con el cuerpo historias con emoción, técnica y autenticidad.
El taller ofrecerá horario de mañana y de tarde, con plazas limitadas, siendo el coste de matriculación de 280 euros (260 euros para los alumnos de la Escuela de Interpretación Guacimara Correa, así como para los socios del Clúster Audiovisual de Canarias).
Sobre Justo Diéguez
A lo largo de su trayectoria, Justo Diéguez ha trabajado en producciones de Hollywood como ‘Batman Begins’, filme que dio a conocer su método de autodefensa. A partir de entonces, ha formado parte del equipo de títulos como ‘Misión imposible 3’, ‘El caballero oscuro’, ‘Quantum of Solace’ (parte de la saga James Bond), ‘Furia de titanes’ o ‘Jack Reacher’, así como la primera temporada de ‘Juego de tronos’.
Este coreógrafo de acción, actor y especialista nacido en Sevilla ha trabajado con estrellas de la talla de Tom Cruise, Christian Bale, Sam Worthington, Daniel Craig o Liam Neeson, quienes eligieron la técnica Keysi para preparar sus escenas de acción. Además, Diéguez recibió en 2008 el Premio del Sindicato de Actores estadounidense al Mejor Reparto de Especialistas por su trabajo en ‘El caballero oscuro’, de Christopher Nolan.
A pocos meses de la celebración de su próximo curso en Canarias, Audiovisual451 ha conversado con Justo Diéguez sobre los pormenores de su singular profesión:
A451: ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la acción?
Justo Diéguez: «Me crie en un pueblo pequeño donde la testosterona estaba muy presente, y eso, de alguna manera, te hace ser más reactivo y te lleva, a veces, por caminos equivocados. Quería encontrar algo que me enseñara a conocerme a mí mismo y darle un sentido a mi vida, lo cual me arrastró al mundo de las artes marciales. Más que centrarme en la técnica de este tipo de disciplinas que, como el karate, se basan en una serie de ejercicios llamados katas, lo que me preocupaba era la búsqueda del crecimiento personal, así que me dediqué a visitar distintos países, tratando de hallar algo que llamase mi atención. Entonces, di con Dan Inosanto, que fue el alumno más aventajado de Bruce Lee, y él me incitó a descifrar la verdadera esencia de las artes marciales, que si bien fueron concebidas para la defensa y el combate, tienen un fuerte anclaje en la afectividad.»
A451: ¿Cómo llegaron todas esas experiencia a convertirse en un método propio?
J.D.: «A partir de ahí, volví a recordar todas esas peleas de mi infancia y, gracias a los conocimientos adquiridos, empecé a recopilar movimientos y referencias que me podían resultar útiles. Esto me ayudó a traducir mi forma de ver las artes marciales, no a un sistema, porque un sistema tiene principio y fin, sino a una metodología para ayudar a las personas, independientemente de su sexo y condición, a sacar el mayor rendimiento posible de sus capacidades físicas. Entonces, creé fue una nueva forma de entrenar basada en la mecánica corporal y en un trabajo de 360º a partir de movimientos con una permanente observación del entorno, lo cual permite analizar a nuestros oponentes en situaciones de riesgo. El aprendizaje comienza en el ámbito de los sentidos y las reacciones que estos generan, siendo conscientes de lo que nos rodea y de las posibles armas a nuestro alcance, que pueden ser desde un utensilio de cocina hasta una pared.»
A451: Entonces, ¿qué tipo de entrenamiento propone Keysi?
J.D.: «Keysi es mi forma de entender la calle, más que limitarse a un gimnasio o una competición, y por eso, es un método que le da mucha importancia al espacio urbano, al suelo por encima del tatami. Cada persona tiene sus propias habilidades, y lo que busca Keysi es hacernos responsables de nosotros mismos para que, más allá de hablar, actuemos, y lo hagamos con constancia. Una vez empecé a trabajar en el cine, pude exponer lo que significa este método de forma visual, y en ello llevo ya casi 20 años.»
A451: Más allá del trabajo físico, tus enseñanzas también buscan ayudar a los intérpretes a perfilar los personajes a nivel psicológico, ¿no es así?
J.D.: «Hay que empezar siempre por lo psicológico antes que por lo físico. Es un proceso largo de trabajo con los actores que se inicia con ejercicios de respiración y meditación, desde un punto de vista más visual y dinámico que les permite entender a sus personajes y reconocer los errores que cometen. Al igual que en una carrera de coches, se trata de aprenderse primero el circuito mentalmente para luego repetirlo en la práctica. Primero, los ejercicios tienen que servirles para llegar hasta esa información, pero luego, deben comprenderla y aprender a aplicarla en la realidad, lo que exige mucho esfuerzo. En definitiva, el objetivo es que las técnicas de mecánica corporal que yo les enseño, que no son más que pautas, se traduzcan en movimientos y posiciones concretas, desde una mayor flexibilidad y una velocidad acorde a lo que exige la secuencia. Hay actores que recitan muy bien los diálogos, pero que, cuando les toca hacer acción, son más rígidos que un palo, y eso se debe a que no han preparado su cuerpo de la manera adecuada.»
A451: ¿Cuáles dirías que son las claves de una buena secuencia de acción?
J.D.: «Toda secuencia de acción debe resultar impredecible y consecuente con respecto al ángulo desde el que se está rodando, pero, además, tiene que incluir cambios de ritmo de una manera elocuente y justificada. Las peleas deben basarse en un guion, y el recorrido completo del combate tiene que poder apreciarse en pantalla, sin saltos bruscos.»
A451: ¿La coreografía para una escena de combate se diseña de la misma manera que un número musical, o hablamos de conceptos muy diferentes?
J.D.: «El concepto es el mismo, absolutamente. A una coreografía, ya sea para un número musical o para una pelea, hay que dotarla de unos ritmos, y estos pueden ir cambiando, siempre que la acción mantenga el pulso y el interés del espectador no decaiga. Eso sí, hay veces que, aunque trabajes mucho esa secuencia para que quede perfecta, luego, se hacen cortes o se monta el material de una determinada manera, y el resultado es otro.»
A451: Desde tu experiencia, ¿qué es lo que más suele costar a aquellos actores que no están demasiado habituados a rodas secuencias de acción?
J.D.: «Al final, la cámara siempre ayuda mucho, pero la clave está en tener una buena interacción con el actor para poder ayudarle a adaptar sus movimientos a la secuencia y que todo ese trabajo se haga visible. Hay actores que lo hacen muy bien, gracias a que tienen una memoria fotográfica, como es el caso de Christian Bale. Recuerdo que, en el rodaje de ‘Batman’, mientras preparábamos una secuencia en la que el héroe debía enfrentarse simultáneamente a una decena de maleantes, repasé con su doble, Buster Reeves, y con él, la lista de movimientos que tenía que hacer, y en un momento dado, me dijo que en el movimiento número catorce, Buster hacía una cosa, y yo, otra diferente, pero yo ya ni me acordaba de cuál era ese movimiento. Quiero decir, el tipo era capaz de memorizar mentalmente cada paso, y luego lo repetía a la perfección a la primera.»
A451: Pero, claro, esto no siempre es así…
J.D.: «Desde luego. Hay otros actores a los que, por distintas peculiaridades, les cuesta más. Por eso, me veo en la necesidad de jugar con muchos factores para construir la coreografía y adaptarla a cada persona, y a veces, se producen errores que incluso terminan quedando bien en pantalla. El trabajo previo al rodaje requiere esfuerzo, aunque también es importante, una vez en el set, buscar el mejor ángulo de cámara para que la escena funcione. Y, a posteriori, hay que tener todo esto en cuenta a la hora de montar.»
A451: ¿Cada vez son más los actores dispuestos a hacer sus propias escenas de acción, o los especialistas siguen jugando un rol igual de determinante?
J.D.: «Para mí, la figura del especialista es imprescindible, porque hablamos de un experto en acción, y eso no es lo mismo que ser un actor que puede trabajar tanto en una película romántica como en una comedia. Claro que hay excepciones, en la medida en que hay algunos actores que son también auténticos deportistas profesionales, y sí que creo que este tipo de perfil está proliferando cada día más. Pero lo que está claro es que a todos los actores les gusta hacer acción, y lo que quieren es poder decirle a sus madres que quienes están peleando en pantalla son ellos, y no un doble, mientras ven la película juntos.»
A451: ¿Cambia mucho la metodología a seguir cuando trabajas en proyectos que incorporan captura de movimiento y otro tipo de efectos visuales?
J.D.: «Cada vez menos, porque creo que la industria, sobre todo en Hollywood, está ya muy habituada a trabajar con estas técnicas, pero sí, claro que plantea sus dificultades.»
A451: ¿Y cómo crees que puede afectar el auge de la IA a un sector como el tuyo?
J.D.: «Más que una amenaza, a mí me parece una oportunidad, en muchos sentidos. Al final, hay que ir renovándose para no morir, porque así es como funciona este mundo, pero pienso que no deberíamos perder de vista tampoco los posibles efectos negativos.»
A451: Has colaborado con Tom Cruise, Liam Neeson, el Batman de Christian Bale, el James Bond de Daniel Craig, también en ‘Juego de tronos’, etc. ¿Qué dirías que tiene tu método para que haya llamado tanto la atención en Hollywood?
J.D.: «Pienso que todo parte de mi forma de entender la mecánica corporal, que es diferente de las demás. El método Keysi no comparte la máxima de que primero hay que pensar para luego hacer, sino que lo que busca realmente es fusionar mente y cuerpo en uno solo. El conocimiento y la acción no tienen que discurrir por canales separados.»
A451: ¿Trabajas mucho en España o te gustaría hacerlo con mayor frecuencia?
J.D.: «Sí que me gusta trabajar puntualmente con algunos directores españoles, como Marcos Moreno, con el que estoy colaborando en este momento, pero no quiero trabajar en España, porque no me gusta cómo funciona la industria en este país. De hecho, estuve trabajando para una serie y no fue una buena experiencia. Pienso que haría falta un mayor nivel de profesionalidad, y no me refiero solo a mi sector, sino que lo extiendo a un nivel más general. Sí que es verdad que, últimamente, se están produciendo buenas películas de acción, como es el caso de ‘Balas y katanas’, de Nacho Serapio, que me encantó. Contiene un total de 50 minutos sin cortes, y hay que ser muy bueno para lograr algo así.»
A451: ¿Crees que el cine español necesita mejorar su formación en este sentido?
J.D.: «En España, y en concreto, en Madrid, contamos con muy buenas escuelas de actores y especialistas de acción. Yo creo que el problema es que, en este país, a diferencia de Hollywood, todavía es un sector que está mal visto, y por eso, tampoco existen suficientes referentes. Todo ello deriva en una peor calidad, y lo digo desde mi experiencia trabajando con algunos de los equipos más profesionales que existen hoy a nivel internacional.»
A451: Más allá de Hollywood, ¿has probado suerte en otras industrias?
J.D.: «Todavía no, aunque es cierto que, en un momento dado, surgió la posibilidad de trabajar en Bollywood. A pesar del interés que mostraron en un principio, la relación no terminó de fructificar. En cualquier caso, la puerta sigue abierta; si se trata de una productora seria, ya sea en Asia o en España, estoy dispuesto a trabajar donde sea.»
A451: ¿Puedes contar algo de los proyectos en los que estás trabajando?
J.D.: «Ahora mismo, formo parte del equipo de Phoenix Secret, una productora que está a punto de abrir sus puertas en Murcia y que pretende crear un verdadero imperio dedicado a la industria del cine. Sus máximos responsables están interesados en que yo sea parte de todo esto, y creo que vamos a producir propuestas de acción muy interesantes. Es una productora con mucho futuro, en la que le gustaría trabajar a cualquier profesional.»
A451: Y a nivel internacional, ¿tienes algo entre manos?
J.D.: «Recientemente, he trabajado en los episodios pilotos de varias series, pero, más allá de eso, no puedo contar mucho. Llevo un tiempo alejado de la industria del cine, y ahora estoy más centrado en impartir cursos y seminarios como el que se va a celebrar próximamente en Canarias, destinados a actores que quieren aprender a trabajar la acción frente a la cámara. Estoy viajando mucho por el mundo para enseñar mi método, también a otros instructores que, a su vez, quieren dar clases en sus respectivos países.»
