Demetrio Bilbatúa cierra el círculo. El fundador de la casa mexicana de postproducción New Art ya no está en primera línea del negocio, pero sí está presenciando cómo su nieta Andrea lidera la expansión de la compañía a España, el país que vio nacer a Demetrio hace 90 años.
A pesar de que la familia Bilbatúa abandonó España al comienzo de la Guerra Civil, después de que el padre fuera fusilado por ser militante del PSOE, nunca ha roto el vínculo con España. Veranos en Vigo, ciudad natal de Demetrio y demás miembros de la familia, nuevas generaciones que han venido a estudiar… Y ahora un homenaje a la figura de este documentalista y director de fotografía de parte de la Embajada de México en España.

El acto ha tenido lugar este fin de semana en Madrid, justo en los días en que se ha celebrado MestizoLab, encuentro de profesionales mexicanos y españoles del sector audiovisual para explorar posibles colaboraciones. Demetrio Bilbatúa, a pesar de su avanzada edad, ha tomado un avión que, por cierto, salió con cinco horas de retraso, y no ha faltado a la cita.
«Tengo más de mil documentales en mi filmografía, he recibido más de 200 premios, tengo tres museos a mi nombre en México, alguno con equipos de cine que doné», relata Demetrio, cuyo padre y hermano se dedicaron a la fotografía. «Cuando cumplí 18 años mi hermano me convirtió en su asistente de cámara, él era retratista del presidente mexicano Adolfo López Mateos [1958-1964]. Ese trabajo me permitió viajar hasta la última ranchería de México, país que se convirtió en mi pasión.»
Después, Demetrio se dedicó a estudiar la teoría y la historia del cine a través de libros como la colección Rialp, y, mientras su hermano se decantó por la ficción, él se introdujo en el género documental, «que para mí es el tratamiento creativo de la realidad, tomando la cita de otra persona.» Bilbatúa fue responsable de contar a los mexicanos lo que sucedía en el país en unas piezas documentales que podría asimilarse al No-do. «Por ejemplo, contamos la construcción de la presa de Malpaso, cinco años resumidos en diez minutos. La verdad es que siempre me ha gustado más editar mis películas que grabarlas.»
A lo largo de su carrera, Demetrio tuvo la oportunidad de entrevistar en exclusiva al poeta Pablo Neruda, de charlar con Luis Buñuel y Dalí, trabajó en los Juegos Olímpicos de México de 1968, donde se vivieron los trágicos sucesos de la masacre de estudiantes mexicanos, y dos años después, durante el Mundial de Fútbol, grabó el documental ‘Aquí, México’, premiado internacionalmente. El magnate mexicano Carlos Slim adquirió todo el archivo audiovisual de Bilbatúa, que fue digitalizado en las propias instalaciones de New Art.
La propuesta española de New Art
La oficina española de New Art lleva ya unos meses operativa, de momento, con un equipo compacto que se apoya en la infraestructura de Ciudad de México. No en vano la casa matriz cuenta con 140 empleados. «Crecimos muchísimo durante la pandemia, nos multiplicamos por cinco», dice Andrea Bilbatúa a Audiovisual451. New Art abrió sus puertas en la década de los 90 en la capital del país caribeño.
«Entre los clientes de New Art siempre han estado «los grandes operadores de la industria, y ahora estamos consolidados como socios de Netflix, Disney, Universal, etc., para imagen, audio, doblaje, de hecho, nos ocupamos del doblaje en español neutro para toda Latinoamérica», añade la CEO de New Art en México desde hace casi seis años, después de haber tomado el testigo a su padre.

Así, New Art ha elegido la Avenida de Felipe II en el barrio de Salamanca de Madrid para instalarse con una sala de color y otra sala multipropósito ya en funcionamiento. «Estamos construyendo una sala Dolby Atmos broadcast para hacer revisiones y mezclas. Estamos invirtiendo en tecnología en nuestras instalaciones españolas tal y como hacemos en México, donde tenemos dos salas Dolby Atmos broadcast y otra theatrical, además de varias salas 5.1 y THX, esta última es una de las mejores de toda América Latina, supervisada por el mismísimo equipo de Lucasfilm», añade Andrea Bilbatúa, quien recuerda que cuentan con un servidor «que nos permite trabajar en remoto y en tiempo real con el facility de México en el caso de que sea necesario. Hemos homologado las dos instalaciones para asegurarnos de que la referencia tanto de sonido como de imagen es exactamente la misma.» El colorista mexicano Javier Leal está como supervisor.
Sobre por qué España, Andrea Bilbatúa comenta que «antes, el paso lógico para una empresa mexicana que piensa en su expansión era Estados Unidos. Mismamente, nosotros tuvimos operaciones en Miami para cubrir la producción publicitaria. Pero ahora mismo detectamos que hay una gran oportunidad de negocio en España. Tenemos un enorme know-how a la hora de prestar servicios y España se presenta como un enorme hub de producción a nivel europeo, no sólo por los incentivos fiscales, sino también por la calidad de vida que ofrece y por el enorme volumen de producción que se está haciendo desde aquí. Creemos que hay espacio para nuevos jugadores. New Art llega con ganas de colaborar con los profesionales españoles, creando industria y también cantera, formando a nuevas generaciones.»
New Art ya está en negociaciones para abordar la que sería su primera producción española. Desde fuera, pero en cierto modo desde dentro, Demetrio Bilbatúa observa cómo su legado continúa. «Yo ya lo veo de una manera contemplativa. Cuando yo empecé y durante décadas todo era muy rústico, artesanal. Dicho esto, la tecnología digital merece todo mi respeto», comenta el homenajeado quien, de vez en cuando, no puede evitar darle consejos a su sucesora.



