La ficción diaria española vive un momento dulce. Así lo confirmaron los protagonistas de la charla ‘Reinventando la ficción diaria: creatividad e industria en las series diarias’, celebrada en South Series de Cádiz.
En la mesa participaron Natalia Sánchez, actriz de la serie ‘Sueños de libertad’, en emisión en las tardes de Antena 3; Joan Noguera, director de la serie ‘Sueños de libertad’, producida por Diagonal TV (Banijay Iberia); Luis Santamaría, ascendido este mismo mes a director general de Ficción de Boomerang TV (Mediawan); y Lucía Alonso, productora ejecutiva en Atresmedia. Entre todos trazaron una radiografía de un formato que ha pasado de ser considerado la “hermana pobre” de la televisión a convertirse en un motor creativo e industrial de primera línea.

De culebrón a motor narrativo
Los ponentes coincidieron en que la percepción de las series diarias ha cambiado radicalmente. “Antes se hablaba de culebrones con cierto desdén. Hoy nadie lo dice”, señaló Noguera, que destacó la evolución en producción, dirección y narrativa visual. Para Sánchez, la ficción diaria ofrece algo que otros formatos han perdido: la capacidad de acompañar al espectador en su vida cotidiana, generando una liturgia alrededor de la televisión familiar. “Es muy gratificante ver cómo lo siguen tanto jóvenes como mayores, desde los que lo ven a la hora de comer hasta parejas que lo disfrutan por la noche. Es un fenómeno transversal”, comentó.
El reto industrial: grabar 30 páginas al día
La ficción diaria se enfrenta a una dificultad técnica y artística única: la velocidad. Mientras en un drama de prime time se ruedan entre cinco y diez páginas de guion al día, en una diaria pueden llegar a ser 30. Esto obliga a una planificación quirúrgica y a una disciplina férrea para todo el equipo tanto técnico como creativo y artístico. “No hay tiempo para improvisar. El director llega con todo planificado desde casa. Y, aun así, buscamos enriquecer visualmente la narrativa con steadycams, dollys o planos poéticos que antes eran impensables en este formato”, explicó Noguera.
Natalia Sánchez destacó la exigencia interpretativa: “No todo actor es capaz de adaptarse a este ritmo. A veces hay una única toma y debes estar listo. La diaria es una escuela enorme: quien la supera, puede hacer cine o cualquier otro formato. Pero no siempre ocurre a la inversa”.
Nuevos públicos inesperados
El éxito de títulos como Sueños de libertad confirma que la ficción diaria se ha modernizado sin perder su esencia. Las tramas melodramáticas conviven con una puesta en escena más sofisticada, lo que ha permitido atraer a un público más joven, especialmente en consumo en diferido y plataformas. “Cada vez hay más espectadores de entre 20 y 40 años que siguen fielmente estas series, algo que hace unos años era impensable”, apuntó Alonso.

Internacionalización y plataformas
La exportación también fue tema central. ‘El secreto de Puente Viejo’ arrasó en Italia, donde pasó de emitirse en la sobremesa a ocupar el prime time. “La diaria viaja muy bien. El reto ahora es que las plataformas comiencen a apostar por este formato que les ofrece horas de contenido continuo para su catálogo”, señaló Santamaría. Según los ponentes, ya se empieza a ver un cambio: Disney+, por ejemplo, ha dado el paso con ‘Regreso a Las Sabinas‘, demostrando que el modelo puede adaptarse al streaming. También Netflix ha adquirido ‘Valle Salvaje’, de RTVE, como respuesta al éxito que ‘La promesa’, de RTVE, está teniendo en Latinoamérica a través de HBO Max. Mismamente, ‘Sueños de libertad’ tiene cierta hiper distribución, dado que está disponible en atresplayer, Movistar Plus+ y Disney+ tras su emisión en lineal en Antena 3.
El futuro pasa por consolidar este prestigio ganado. “Nuestro objetivo es seguir innovando dentro de las reglas del juego: ofrecer calidad, emoción y continuidad”, afirmó Sánchez.
La mesa redonda concluyó con un consenso claro: la ficción diaria española ha dejado de ser la hermana pequeña para convertirse en un referente creativo, industrial y exportable. Un género que, lejos de agotarse, se reinventa cada día, acompañando a millones de espectadores en España y más allá de sus fronteras.



