La Presidencia Española de la UE propone que la Cultura sea considerada bien público esencial y más sostenible

Elevar la consideración de la Cultura reconociéndola como bien público esencial, bien público mundial, es el primero de los ejes y sobre el que se vertebra la propuesta de trabajo del Ministerio de Cultura y Deporte durante la Presidencia Española del Consejo de la Unión EuropeaEnlace, que se desarrollará durante los próximos seis meses.

El programa tiene como objetivo que los Estados miembros consoliden la Cultura y el Deporte como pilares y herramientas de la sociedad europea para afrontar un futuro más sostenible desde el punto de vista ambiental, económico y social.

Como primera línea de actuación, el Ministerio pretende que la cultura sea reconocida como bien esencial, universal, y como política de Estado entre los miembros de la UE, consolidándose como estrategia y motor de mejora para toda la ciudadanía. Se trata de incentivar y promover la puesta en marcha de políticas públicas acordes con la importancia de la cultura, entendida como elemento de construcción y cohesión igualitaria y democrática de las sociedades.

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El Ministerio impulsará también la gestión sostenible del patrimonio cultural, su acceso universal y su papel vertebrador del territorio. En este sentido, se presentarán los paisajes culturales como espacios de memoria que favorecen el sentimiento de arraigo en los distintos territorios y reflejan la base física de su patrimonio inmaterial. España cuenta con más de 100 paisajes culturales que incluyen varios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Estatuto del artista

El tercer eje de trabajo pone el foco en el apoyo a los profesionales de la Cultura, cuyo papel es fundamental para la consideración global de la cultura. Se trata de plantear un debate político en torno a la necesidad de avanzar en el desarrollo el Estatuto del Artista, de mejorar las condiciones laborales del sector, proponiendo las bases para una legislación europea específica que abarque todos los ámbitos de su trabajo, teniendo en cuenta las condiciones fiscales, las relativas a la seguridad social y la intermitencia que muchas veces se produce en estos sectores.

Videojuego

Por otra parte, otra de las prioridades busca apoyar los trabajos de la Comisión y del Parlamento sobre el sector del videojuego e impulsar una estrategia que potencie su dimensión cultural y creativa.

La cultura audiovisual y digital del sector de los videojuegos facturó 23.300 millones de euros en Europa durante 2021 generados por cerca de 4.900 empresas y 200 distribuidoras. De hecho, más del 70 por ciento de la población de entre 6 y 24 años es usuaria de videojuegos y en España supone la primera opción de ocio audiovisual. El sector alcanzará en nuestro país los 11.000 empleos directos el próximo año, con el Polo Nacional de Contenidos Digitales de Málaga como referente en toda Europa.

Los retos de la industria del videojuego residen en la alta fragmentación del tejido industrial, en el que los estudios independientes encuentran barreras de acceso al mercado internacional y en la brecha de género, dado que sólo el 30% de sus profesionales son mujeres. España insistirá también en una mayor coordinación entre administraciones europeas para favorecer a este sector, y en potenciar el aumento de interacciones entre sus técnicos.

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