‘La Sociedad de la Nieve’, la ambición técnica y artística del cine español para una audiencia global

Sandra Hermida y Belén Atienza, productoras de ‘La Sociedad de la Nieve’

‘La Sociedad de la Nieve’ es una de las finalistas este año al Oscar a mejor película internacional, representando a España. Pero antes, el filme de J.A Bayona, conocerá las distinciones concedidas por los académicos españoles en alguna de las 13 categorías en las que opta en los 38º Premios Goya.

La película española original de Netfilx sobre la tragedia de los Andes acaecida en los años 70 del siglo pasado lleva una carrera internacional sobresaliente. Por ejemplo, también fue nominada a los Globos de Oro de la prensa extranjera de Hollywood en la categoría de mejor película de lengua no inglesa (y no ganó) y a los BAFTA del cine británico en el mismo apartado, entre otras opciones.

Asimismo, en los propios Oscar ha logrado además una nominación a mejor maquillaje y peluquería, obra Ana López-Puigcerver, David Martí y Montse Ribé, un nuevo espaldarazo a la indudable excelencia técnica de ‘La Sociedad de la Nieve’, que en ese sentido ya fue reconocida por los académicos europeos con sendos galardones precisamente para el Maquillaje y la Peluquería y para los Efectos Visuales de Félix Bergés y Laura Pedro, en los pasados Premios del Cine Europeo, celebrados en Berlín a principios del pasado mes de diciembre.

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La película cuenta con un guion de J.A. Bayona, Bernat Vilaplana, Jaime Marques y Nicolás Casariego a partir de la novela de Pablo Vierci. El rodaje se llevó a cabo en Sierra Nevada (Andalucía), Montevideo (Uruguay) y en distintas localizaciones de los Andes (tanto en Chile como en Argentina) incluyendo El Valle de las Lágrimas, localización real donde sucedió la trágica historia.

‘La Sociedad de la Nieve’un sueño de JA Bayona hecho realidad, habría tenido un presupuesto de 65 millones de euros. El filme se estrenó en salas españolas de manera limitada a mediados de diciembre y en Netflix a nivel mundial el pasado 4 de enero. En los cines españoles se acerca a los tres millones de euros, con más de 400.000 espectadores.

El filme está protagonizada por Enzo Vogrincic, Matías Recalt, Agustín Pardella, Esteban Kukuriczka y Tomas Wolf. Completan el reparto Diego Ariel Vegezzi, Francisco Romero, Rafael Federman, Felipe González Otaño, Agustín Della Corte, Valentino Alonso, Simón Hempe, Fernando Contigiani García, Benjamín Segura, Luciano Chatton, Agustín Berruti, Juan Caruso, Rocco Posca, Andy Pruss, Esteban Bigliardi, Paula Baldini, Blas Polidori, Felipe Ramusio, Santiago Vaca Narvaja y Emanuel Parga.

La producción de la película corre a cargo del propio Bayona junto a dos colaboradoras habituales del director de ‘Jurassic World: El reino caído’: Belén Atienza (‘Lo imposible’, ‘El orfanato’) y Sandra Hermida (‘Lo imposible’, ‘Un monstruo viene a verme’), que han contestado a las preguntas de Audiovisual451.

Audiovisual451: Llevabais diez años intentando financiar la película ¿Por qué ha costado tanto hacer realidad ‘La sociedad de la nieve’ teniendo en cuenta el currículum de los profesionales y creadores que estáis detrás de la película?

Sandra Hermida: «Durante estos más de diez años la industria cinematográfica mundial ha cambiado significativamente, desde la asistencia a salas hasta la aparición de las plataformas de streaming. Financiar un proyecto con este nivel de ambición, con actores prácticamente desconocidos y en español era muy complicado. Buscamos el mejor socio posible y afortunadamente Netflix se apasionó con el proyecto y la visión de JA Bayona».

A451: ¿Es la película española más cara que habéis hecho hasta la fecha?

Belén Atienza: «‘La Sociedad de la Nieve es’ sin duda la película española más ambiciosa que hemos hecho. Se trataba de un enorme reto desde todos los puntos de vista: la naturaleza de la historia real, la responsabilidad de llevar a la pantalla el legado de las 45 personas que iban en ese avión, unido a la inmensa complejidad técnica y logística del rodaje en sí, todo guiado por la ambiciosa mirada de un director como JA».

A451: Ante la dimensión del proyecto ¿se planteó en algún momento que la película se rodase en inglés?

S.H: «Desde el principio nos planteamos rodar la película en el idioma de los protagonistas reales de la historia. Para nosotros nunca fue una opción rodarla en un idioma distinto al español. El idioma original, dar voz y presencia a todos los protagonistas, un reparto desconocido y rodar en localizaciones que nos acercaran al máximo a las condiciones reales que ellos experimentaron en la montaña han sido las base que nos ha guiado para diseñar el proyecto».

A451: Creo que los porcentajes oficiales de producción son 90 por ciento Estados Unidos (Netflix) y un diez por ciento España (Misión de Audaces Films), sin embargo, si miras los más de diez minutos de créditos la mayoría de los nombres que aparecen son españoles ¿Era fundamental para vosotros poder trabajar en España y con empresas y profesionales españoles habituales? 

S.H: «Rodar en la medida de lo posible en España con equipos españoles es un sello de las producciones anteriores que hemos hecho con JA. En este caso, al igual que en ‘Lo Imposible’ y ‘Un Monstruo viene a verme’, la manera de acometer el ambicioso diseño del proyecto era contar con un equipo técnicamente impecable y extremadamente motivado, dispuesto a superar sus límites profesionales, y que entendiera e hiciera suya la visión de JA. Gran parte de los jefes de equipo nos han acompañado desde ‘El Orfanato’. Hemos crecido y superado desafíos inmensos de la mano. En este proyecto a “la familia” se han unido nuevos compañeros españoles, uruguayos, argentinos y chilenos que han dado lo mejor su esfuerzo y profesionalidad para hacer ‘La Sociedad de la Nieve’ posible.

A451: ¿Cuáles han sido los mayores obstáculos en rodaje? ¿Qué secuencias recordáis especialmente?

B.A: «La búsqueda del realismo, la ambición artística y el compromiso con la verosimilitud de la historia hasta en los detalles más pequeños, ha sido un desafío constante para todos los departamentos».

«El rodaje en alta montaña nos enfrentó a dificultades logísticas de todo tipo: mal de altura, transporte en vehículos quitanieves, limitaciones en el número de miembros del equipo y cantidad de material que podíamos trasladar al set, dependencia extrema de la nieve y la climatología, frío intenso y sobre todo coordinar la seguridad en rodaje. Para ello contábamos con un equipo de seguridad de expertos montañeros que coordinados con los equipos de producción, dirección, especialistas y localizaciones se ocupaban diariamente de organizar el rodaje».

S.H: «El accidente fue la última fase del plan de rodaje y lo preparamos como un rodaje independiente con un equipo a medida para las necesidades que teníamos. El diseño parte de un animatic dirigido por JA en el que plasma la secuencia completa del accidente. Con el animatic como herramienta los departamentos correspondientes desglosaron las necesidades de cada uno para llevar a cabo cada plano, coordinados por dirección y producción. Arte y construcción crearon un fuselaje que se adaptara a cada plano, en el que cada acción fuera posible».

Belén Atienza, Sandra Hermida y JA Bayona

«El fuselaje instalado sobre un gran mecanismo hidraúlico (gimbal), diseñado y construido por el equipo de SFX para recrear los dramáticos y violentos movimientos del avión, así como de todos los elementos de acción, incluido el impresionante “acordeón” de asientos y cuerpos. Cuerpos retorcidos creados por el equipo de maquillaje especial combinados con el trabajo de los especialistas  Todo supervisado por el equipo de VFX, responsables del resultado final de imagen con todo integrado. Acompañados por un equipo de fotografía, cámaras, eléctricos y maquinistas trabajando con una precisión milimétrica. Y acabando con el espectacular diseño de sonido y montaje. Un auténtico trabajo en equipo».

A451: Durante el rodaje utilizasteis un plató virtual ¿Qué podéis contar de esta experiencia? ¿Y qué ventajas creéis que aporta a una producción como esta desde un punto de vista creativo y también económico? 

S.H: «En el rodaje en Sierra Nevada teníamos varias replicas réplicas del fuselaje en diferentes set de rodaje: un set de montaña, sito a casi 3000 metros de altura, otro en un backlot exterior cerca de Granada y el tercero situado en un nave de construcción temporal a pie de remontes en Pradollano, dónde montamos el plató virtual en el que rodamos principalmente secuencias del interior del fuselaje, proyectando los fondos reales de los Andes. En nuestro caso, la necesidad de recurrir a este sistema venía dada por la logística de lo que había que rodar, dado que la alta montaña es impracticable de noche y el Valle de las lágrimas, el lugar donde cayó el fuselaje es un paraje peligroso e inaccesible para un equipo técnico y artístico de las dimensiones del nuestro».

JA Bayona

B.A: «El equipo de la producción virtual, coordinado con los departamentos de VFX, dirección y fotografía, se encargaba de la proyección específica del fondo adecuado que correspondía al día narrativo y el horario lumínico para cada secuencia».

A451: Rodasteis durante varios meses 140 jornadas, pero ¿Cuánto tiempo llevó la postproducción?

B.A: «El proceso de postproducción, en una película con esta complejidad técnica, ha estado presente desde el diseño inicial y la preparación. El diseño de las escenas más técnicas se hizo mediante previsualizaciones realizadas por el equipo de VFX junto con el director y el director de fotografía. Durante el rodaje se iba montando y trabajando los planos de manera simultánea y una vez acabado el rodaje todavía quedaba un largo recorrido no sólo de VFX si no de postproducción y diseño de sonido».

S.H: «En cuanto al montaje, ha sido un trabajo intenso de casi un año, dada la gran cantidad de horas de material rodado y la complejidad narrativa de la historia. Así como el diseño de sonido, trabajado minuciosamente para reproducir la experiencia sensorial de la montaña».

A451: ¿Cómo fue el acercamiento con los protagonistas reales de la historia? ¿En qué medida han estado involucrados en la producción?

S.H: «Tanto los supervivientes de esta historia como las familias de los que no volvieron han sido tremendamente generosos con el proyecto. Pablo Vierci, autor de la novela y custodio de la historia real ha hecho una labor incalculable ayudándonos en todo momento a ser fieles a la verdad de la montaña. Los actores pudieron conocer a los protagonistas de la historia y ellos compartieron sus experiencias y vivencias con ellos, ayudándoles a dar forma a sus personajes. Los familiares de los fallecidos ayudaron a los actores que representaban a sus familiares de igual manera y estuvieron en contacto con la producción en todo momento. Esta relación increíble entre todos culminó en uno de los momentos mas emocionantes que hemos vivido produciendo una película: compartí la experiencia de ver la película terminada por primera vez con los supervivientes, sus familiares y los familiares de los que no volvieron.

A451: ¿Cómo se llevó a cabo y se controló la evolución física de los actores en rodaje?

B.A: «La entrega de los actores fue absoluta. No sólo en un sentido interpretativo o psicológico, sino también físico. Tuvieron primero que ganar masa muscular, puesto que los personajes reales eran jugadores de rugby, para luego adelgazar paulatinamente. Para ello intentamos, en la medida de lo posible, apostar por un rodaje cronológico, al menos en lo que respecta a los 72 días de la nieve. Un equipo de nutricionistas y entrenadores personales los acompañó durante todo el proceso».

A451: El maquillaje y la peluquería es una de las opciones en los Oscar ¿Qué destacarías del trabajo de  Ana López-Puigcerver, David Martí y Montse Ribé?

S.H: «El trabajo del equipo de maquillaje y peluquería, liderado por Ana y Belén López Puigcervé, David y Montse, así como el del resto de departamentos técnicos, se distingue por la impecable labor de documentación y el absoluto rigor al plasmar cada detalle: desde la caracterización inicial de los actores para parecerse a los personajes que interpretan hasta el desgaste físico que se va reflejando en cada uno de ellos con el paso de los días, la falta de comida, las quemaduras del sol, las heridas del accidente y la evolución de éstas».

A451: ¿Y cómo ha sido trabajar con Netflix a nivel de producción?

S.H: «Tenemos una larga, fructífera y muy satisfactoria relación con Netflix. En cada proyecto que hemos realizado juntos nos hemos sentido extremadamente apoyadas como productoras, tanto creativa como logísticamente, trabajando estrechamente con cada departamento en las diferentes fases de la producción: del desarrollo a la promoción y estrenos, pasando por la preproducción, rodaje y postproducción».

A451: ¿Cómo creéis que ayudarán las nominaciones a los Oscar a la película? ¿Cabe la posibilidad de reforzar su presencia en cines si se logran estos premios y también un buen puñado de Goyas?

B.A: «La mayor satisfacción para nosotros es la conexión de la película con el público, el impacto que está causando en las generaciones más jóvenes, que genere debate, conversación, que lleve a la gente a las salas, que millones de personas las están viendo en Netflix… La reacción es abrumadora. Pero sin duda es un orgullo inmenso estar representando nuestra cinematografía en los Oscar con dos candidaturas y compartir el viaje emocionante con otra película española maravillosa. En cuanto a los Goya, el premio ya es que los compañeros cineastas te voten. Es un año diverso en propuestas cinematográficas, lleno de amigos nominados».

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