Con motivo de la celebración del Día del Cine Español, el pasado 6 de octubre la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) presentó la décima edición de su informe anual, con conclusiones como que la presencia de profesionales femeninas en largometrajes españoles fue del 38 por ciento en 2024 o que las películas dirigidas por mujeres cuentan con un 24 por ciento menos de recursos (estimado en medio millón de euros de diferencia por título).
Razones más que suficientes para que, desde todos los ámbitos del sector, se siga trabajando por minimizar esta brecha de género que aún nos persigue. Y razones para traer una nueva entrega de nuestra serie sobre mujeres “Jóvenes Aunque Sobradamente Preparadas” (JASP) del audiovisual español, protagonizada en esta ocasión por una localizadora experta en rodajes internacionales, una guionista de series, y una productora ejecutiva de programas de entretenimiento multiplataforma.
Por suerte, son muchos, muchísimos, los brotes verdes que apuntan hacia el reconocimiento igualitario del trabajo de nuestras profesionales: la plataforma de visibilidad que ofrecen iniciativas como el VIII Festival Cine por Mujeres que se celebra estos días en Madrid; la entrega de los Premios Ondas a las series ‘Querer’, ‘Pubertat’ o ‘El minuto heroico: yo también dejé el Opus Dei’, lideradas respectivamente por Alauda Ruiz de Azúa, Leticia Dolera y Mònica Terribas; o el hecho de que de los 48 cortos finalistas de los Goya 2026, un total de 30 (es decir, el 62,5 por ciento) estén dirigido y/o producidos por mujeres de manera individual o cooperativa con colegas masculinos.
En el terreno de los laboratorios creativos, este mes hemos celebrado el triunfo de Natalia Mérida en la cuarta edición de Cinema Campus, por su guión de cortometraje ‘Bajo el manto’; así como el de las autoras Katia Klein y Stefi Arioldi, ganadoras en IsLABentura Canarias de los Premios Dama al Mejor Guion de largometraje y serie respectivamente por sus proyectos ‘Goda’ y ‘Frontera’.
Si ampliamos el foco a nivel europeo, la sección oficial del Festival de Cine Black Nights de Tallin proyectará las segundas obras de sendas cineasta españolas: ‘La buena hija’ de la catalana Júlia de Paz, y ‘Las líneas discontinuas’ de la gallega Anxos Fazáns. Por su parte, Eva Libertad y su imparable ‘Sorda’ (que acaba de obtener la estatuilla a la Mejor Dirección Novel en los segundos Premios ACCIÓN) es una de las cinco nominadas al Premio LUX del Público, otorgado por el Parlamento Europeo y la Academia de Cine Europeo. ¡Tendremos que esperar a abril de 2026 para conocer el fallo!
Irene Manrique Martín
Supervisor Location Manager – A Film Location Company
Cuéntanos brevemente en qué consiste tu trabajo
«Haciendo prácticas de periodismo en Londres, se me planteó la oportunidad de formar parte del equipo EPK de la película ‘The Promise’. Mi carrera dentro del mundo audiovisual comenzaba de la mano de las entrevistas a los actores, productores y director de esta película que trataba el genocidio armenio. Una vez terminé esta primera inclusión en el mundo del cine, pasé a trabajar en el departamento de producción, lo que me llevó a terminar siendo localizadora. Mi trabajo consiste en recibir los guiones, interpretar dónde se pueden rodar las escenas, presentarlas a la parte artística y ejecutiva del proyecto. Una vez seleccionadas las localizaciones, somos las personas encargadas en gestionar toda la logística durante el rodaje.»
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
«La parte más bonita y artística de mi trabajo es la búsqueda de las localizaciones. Entrar en la parte creativa de los proyectos es una inclusión total desde el principio, cuando te ves inmersa junto a todos los departamentos. Una vez se seleccionan los espacios y gestionada toda la parte técnica, te ves envuelta hasta el final en los momentos extremos que esta profesión te proporciona: madrugones, horas de rodaje y preparación interminables, accesos a espacios con retos continuos…
Considero que el trabajo que desempeño no tiene nada negativo que pueda remarcar. Vivir lejos de casa largas temporadas y sentirte fuera de una rutina, sería algo que no considero que “no me guste”, pero a veces echas en falta un poco de hogar.»
Bajo tu punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
«Considero que la industria del service en España se encuentra actualmente en un momento álgido: las ayudas de los incentivos fiscales han hecho que nos convirtamos en un país de gran interés, y como consecuencia de la cantidad de proyectos que se van rodando cada año, se ha generado una oferta de técnicos sin nada que envidiar a los que se pueden encontrar en Inglaterra o Estados Unidos.»
Si pudieras cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
«El audiovisual es un sector en el que los profesionales rotan mucho, son capaces de cambiar con facilidad y enfrentarse a nuevos retos continuos. No destacaría algo en concreto que se tenga que cambiar, sino pedir que las empresas cuiden, tanto económicamente como en calidades laborales, a sus trabajadores.»
¿Tienes algún proyecto laboral que te apasione particularmente y quieras hacer realidad este año?
«Actualmente trabajo en mi empresa junto a Tate Aráez, uno de los profesionales españoles más renombrados en el ámbito de las localizaciones. Tenemos varios proyectos internacionales entre manos para 2025 y 2026 que espero puedan remarcar los espacios tan espectaculares que poseemos en España, y nos permitan seguir trabajando para posicionar nuestra industria como una de las más reconocidas a nivel internacional.
Traer proyectos internaciones al país no solamente da riqueza frente a la pantalla, sino que las ciudades y municipios en los que terminamos rodando se nutren de una inyección económica fruto del personal desplazado, alojamientos, hostelería, alquiler de localizaciones… En muchas ocasiones se ha conseguido aumentar y dar visibilidad turística a lugares que tenían muy poco reconocimiento y flujo de visitantes.»
Itziar Sanjuán Sáenz de Urturi
Guionista
Cuéntanos brevemente en qué consiste tu trabajo
«Soy guionista de cine y televisión, aunque ahora lo de televisión queda ya un poco antiguo: deberían llamarlo guionista de cine y plataformas. El trabajo de guionista consiste básicamente en pensar mucho todo el rato y escribir todos los días, aunque no tengas ninguna gana.»
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
«Lo que más me gusta de mi trabajo es que puedes crear momentos e imágenes que nunca han existido como tal, y hacerlos realidad. De repente estás tan tranquila y se te ocurre una secuencia para una escena de amor perfecta, donde la luna brilla como nunca, la cena es la más rica del mundo, en un restaurante precioso, donde los protagonistas dicen las frases más ingeniosas y se dan un beso perfecto. Eso es para mí el cine, hacer lo que quieras. Y lo que menos me gusta de mi trabajo es cuando no te dejan hacer lo que quieres.»
Bajo tu punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
«Estamos en un momento donde prima antes la cantidad que la calidad. No quieren arriesgar, no quieren hacer cosas nuevas, solo las hacen unos pocos. La gente está deseando ver historias nuevas, contadas de otra forma. El problema es que quienes nos dedicamos a esto cogemos cualquier proyecto que salga, y siempre de la mano de los mismos. Y cómo no hablar de lo rápido que se pasa de una serie a otra. En apenas dos semanas el top 10 cambia tres o cuatro veces, porque no paran de salir series y la gente las consume como si regalaran comida gratis. Pero creo que no es culpa de la gente, sino de la industria.»
Si pudieras cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
«Cambiaría las facilidades para poder estudiar o trabajar en este mundo. El cine, en general, es para ricos (no sólo hablo de dinero, también de tiempo: quien tiene tiempo, puede hacer lo que quiera) y quienes hemos tenido que servir cervezas, fregar portales o cargar cajas, sabemos lo difícil que es trabajar en este mundo, y ya sacar un proyecto adelante… qué voy a decir.
Por eso voy a aprovechar este espacio para dar las gracias a proyectos como La Incubadora o Las Residencias de Cine de Madrid, que ayudan a levantar muchas historias con una gran implicación. Y también hay que agradecer a esa gente que tiene un puesto de poder y lo usa para ayudar o dar trabajo a personas con talento que “no han hecho nada aún”. Si alguien lee esto, que no se olvide de esa primera persona que le dio un trabajo porque simplemente confiaba en su talento. Espero que el día que yo pueda hacerlo, lo haga igual que lo hicieron por mí.»
¿Tienes algún proyecto laboral que te apasione particularmente y quieras hacer realidad este año?
«Me gustaría hacer la segunda temporada de una serie en concreto, porque aunque no sea el tipo de serie que haría yo, me hace aprender mucho de este oficio. Tengo unos jefes que han hecho grandes éxitos y la verdad es que trabajar con gente así te hace crecer mucho. Y ahora se ha rodado la primera película que he coescrito (‘Una cabeza en la pared’) junto a un director y amigo (Manuel Manrique), así que eso es lo que más feliz me hace en cuanto a proyectos laborales. Eso y hacer cortos con amigos… esa es la razón por que seguimos en este mundo.»
Beatriz Pérez de Vargas Giner
Productora ejecutiva de Entretenimiento – RTVE Play
Cuéntanos brevemente en qué consiste tu trabajo
«Mi trabajo consiste en acompañar el proceso completo de un proyecto: desde la idea inicial, pasando por la producción, hasta su emisión y la posterior evaluación de resultados. Coordino equipos, presupuesto y estrategia, pero sobre todo, intento proteger el pulso creativo de cada formato. Me gusta pensar que mi labor es ayudar a que las historias encuentren su mejor versión, y que las personas implicadas disfruten del proceso sin perder de vista la visión estratégica y editorial de RTVE Play.»
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
«Disfruto especialmente del entretenimiento, ya sea en forma de factual, late night o riguroso directo. Me parece un arte elevar la anécdota a categoría. Admiro profundamente a quienes consiguen hacerlo, porque a través del entretenimiento puedes vivir varias vidas. Defiendo que los creadores deben trascender lo personal y buscar una mirada más amplia, que conecte con algo reconocible para todos.
Lo más complejo, quizá, es mantener un equipo cohesionado. La combinación adecuada entre calma y urgencia es un reto constante. Con el tiempo he aprendido que las ideas audaces motivan a las personas, y que en un sector donde abunda la palabrería, los perfiles más valiosos son los que ejecutan. Lucho todos los días contra la inacción. Trabajar con personas excelentes es, sin duda, una de las mejores partes de la vida.»
Bajo tu punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
«Creo que la industria audiovisual española vive un momento de efervescencia creativa: hay una energía nueva, impulsada por las plataformas y por una generación de profesionales que entienden el entretenimiento desde la diversidad y la experimentación. Se están produciendo proyectos valientes, con identidad y con una ambición narrativa que hace unos años parecía impensable.
Al mismo tiempo, atravesamos una etapa de transición y aprendizaje. La producción se ha acelerado y eso exige repensar los procesos, cuidar la sostenibilidad de los equipos y apostar por la diversidad real, no sólo en pantalla, sino también detrás de las cámaras.
En definitiva, estamos ante una industria más abierta y competitiva que nunca, pero que todavía debe encontrar el equilibrio entre la velocidad y la profundidad, entre el volumen y el sentido. Si logramos cuidar a las personas tanto como a los proyectos, el futuro del audiovisual español será todavía más brillante.»
Si pudieras cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
«Me gustaría cambiar ciertas inercias culturales que todavía arrastramos. Aunque se han dado pasos importantes, sigue existiendo un machismo estructural del que es difícil salir, y que a menudo se manifiesta de forma sutil: en los liderazgos, en la visibilidad de quienes conforman los equipos o en la propia toma de decisiones.
También cambiaría la cultura de la urgencia: producir con más calma y consciencia no sólo mejora los resultados, sino también la experiencia de quienes hacemos posible los proyectos.»
¿Tienes algún proyecto laboral que te apasione particularmente y quieras hacer realidad este año?
«En este momento, mi foco está puesto en ‘Open Play’, un proyecto ambicioso que busca repensar el entretenimiento desde la experimentación, la cercanía y el diálogo con el público digital. Es un espacio vivo, en constante evolución, donde se mezclan nuevas narrativas, directos, humor y formatos híbridos. Me ilusiona especialmente porque supone un laboratorio creativo dentro del servicio público, un lugar donde probar ideas y conectar con generaciones que consumen televisión de otra manera. Mi objetivo es que ‘Open Play’ se consolide como un espacio que respire frescura, inteligencia y autenticidad.»
