Las últimas iniciativas legislativas que ha aprobado el ejecutivo español sobre los derechos de propiedad intelectual y, especialmente, en materia de copia privada, han sido objeto de una jornada en el Parlamento Europeo. En su intervención, el eurodiputado Antonio Masip ha mostrado su apoyo y solidaridad con los titulares de derechos de propiedad intelectual españoles y europeos, y ha destacado la necesidad de fomentar y proteger el arte, la cultura y creación como elemento diferenciador: “Es la Europa de la Creación y es algo que debemos proteger”.
Los intervinientes (creadores y consumidores) han coincidido en que el sistema español de compensación por copia privada es incompatible con la directiva europea, las recientes sentencias del Tribunal de Luxemburgo y las conclusiones del ex comisario europeo Antonio Vitorino. Este sistema obliga a que el canon digital sea pagado por todos los ciudadanos a través de sus impuestos, en lugar de ser las empresas tecnológicas las que lo financien con sus beneficios, como así sucede en el resto de países europeos.
Los creadores, artistas, actores, músicos, escritores, editores y productores audiovisuales y fonográficos están seriamente preocupados por la política de desprotección de la propiedad intelectual que está siguiendo el gobierno español. Así lo ha manifestado, los directores de cine Fernando Trueba y Elisabeth O. Sjaastad (representando a los directores de cine europeos FERA).
Ambos han recordado que la compensación por copia privada, también sirve “para ayudar a la formación, a la difusión, a la promoción de nuestro cine tanto dentro como fuera de España, a ayudar a cubrir los gastos médicos de muchos artistas”, acciones que se encuentran seriamente amenazadas y han solicitado la ayuda de los europarlamentarios para evitar el aislamiento de España en materia de propiedad intelectual.
El representante de los consumidores se ha quejado que tras la reforma emprendida en España, los consumidores pagan ahora dos veces el canon digital: una a través de sus impuestos y otra, a través del PVP de los equipos que no han visto reducido su precio a pesar de la supresión del canon. Los participantes han solicitado la intervención de las instituciones europeas para frenar la deriva de “desmantelamiento de la protección de la propiedad intelectual” por el que apuestan las grandes compañías tecnológicas y seguida por el gobierno español.