Nick Igea rueda en Mallorca su primer largometraje: ‘Un paseo por el Borne’

Ha comenzado en Palma de Mallorca el rodaje de ‘Un paseo por el Borne’. Se trata de la ópera prima de Nick Igea, producida por Un paseo por el Borne A.I.E y la participación de la televisión autonómica IB3.

La película cuenta además con la colaboración del Govern de les Illes Balears, Consell de Mallorca, Ayuntamiento de Palma, Fundació Mallorca Turisme, Institut d’Estudis Baleàrics, Madrid Film Office.

‘Un paseo por el Borne’ fue seleccionada para participar en la sección de proyectos en desarrollo en la edición de 2014 del Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Montpellier y será distribuida por Filmax en los cines de España.

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Protagonizado por Rodolfo Sancho (‘El ministerio del tiempo’) Natalia Verbeke (‘Doctor Mateo’) y Ruth Gabriel (‘Días Contados’), el filme reivindica el séptimo arte como una herramienta ideal para acercarnos la realidad que nos envuelve.

Igea se encarga de la dirección y es coguionista de la película junto a Elio Quiroga y Zebina Guerra. Completan el reparto de ‘Un paseo por el Borne’ Tábata Cerezo, Roque Ruiz, Lluis Oliver y Toni Lluis.

«Esta es, por encima de todas las cosas, una película de superación. Soy muy fan como espectador de este tipo de películas, sean de la temática que sean, y son las que me han servido como referencia a la hora de concebir esta historia. Desde ‘Lecciones inolvidables’, una película poco conocida para el gran público, de Ramón Menéndez, que para mí es el ABC de las películas de “aulas”, hasta ‘Hoosiers, más que ídolos’ o ‘En busca de la felicidad’, pasando por otras como ‘El club de los poetas muertos’ o ‘La clase’, de Laurent Cantet. Ese realismo y esa naturalidad tan propios del cine francés (Cantet, Audiard, Ozon, Rohmer, los hermanos Dardenne…) los he tenido y los tengo muy presentes en todo momento, sin despegarme nunca, por supuesto, de la realidad española», explica el director.

La película parte del personaje de Martín (Rodolfo Sancho), un hombre cercano a la cincuenta que todavía no ha logrado cumplir su sueño de convertirse en director de cine. Regresa a Palma de Mallorca, su ciudad natal, donde decide impartir un curso que le permitirá conocer a cinco alumnos que poco a poco conseguirán que recupere esa pasión por el séptimo arte.

«Dentro de un tono claro de “dramedia”, esta es una película positiva, que habla de sueños imposibles y de cómo las personas nos influimos unas a otras. Es en definitiva una película hecha desde el corazón, que narra desde su vertiente más humanista el gran amor al cine que sentimos muchos de nosotros. La historia parte de un claro realismo y va desembocando hacia lo que podría ser casi un cuento gracias a ese “¿y por qué no?” por el que apostamos. Todo esto nos conduce a un claro objetivo y es conseguir que la película no solo emocione, sino también deje un buen sabor de boca en el espectador y un poco (o más bien mucho) de esperanza», concluye Igea.

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