Raimundo Hollywood os desea Felices Fiestas del revés

Aunque el año ha puesto toda la industria patas arriba, Raimundo Hollywood no quiere dejar pasar este momento de cursilería festiva para desear a todos sus lectores unas felices fiestas.

Vale que lleva unos meses de ausencia. Es un año del revés donde el cine se ve en televisión y la producción de televisión tiene más calidad que lo que pensaban estrenar en salas. Un año en el que dejaron a Ovedito sin premieres porque, para qué negarlo, aunque Hollywood lo intenta todo, lo de las premieres virtuales o incluso en “drive-in”, son tan insatisfactorias como que te den gambas sin cabezas para chupar. ¡Qué para comer gambas hay que mancharse los dedos! (Y lo dice un oso que será muy mitómano pero dedos, dedos, no tiene)

Raimundo Hollywood

Pero que no decaiga la fiesta. Por eso Ovedito ha querido compartir aquí algunas de las más singulares felicitaciones que ha recibido en este extraño año, como la postal sonora de ‘Eurovisión Song Contest: The Story of Fire Saga’, donde le cantan la canción que espera que salga candidata a algo. Vamos, una felicitación de deme algo pero que le ha puesto un toque musical a unas fiestas pasadas por agua.

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Eso sí, la tarjeta que nos tiene enamorados es la de Anya Taylor-Joy, la musa que levanta pasiones en ‘Gambito de dama’ y que no solo nos ha escrito en castellano, si no que nos ha dejado un besito, así, en plena pandemia, con sus virus y todo. ¡Ea!

Otros de los adorables, el de George Clooney, que, como el resto de los mortales (y por eso nos gusta tanto, porque es mortal) nos recuerda que cuando volvamos la vista atrás no nos podremos creer la que hemos pasado este año. O el de Ricky Gervais, que nos enseña a su gato para vendernos una serie donde el perro es el prota. ¡Así nos gusta!

Resumen: que felices fiestas, aunque sean del revés, que a todo se le puede dar una vuelta Hollywood como la que hace Ovedito, posando en esta foto cabeza abajo, junto al muérdago, esperando el beso navideño a lo Spider-Man. A ser buenos, que no chupéis barandillas y que os limitéis a chupar cabezas de gambas.

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