De casino en casino. Así anda Raimundo Hollywood y su fiel compañero Ovedito. No es que el oso cinéfilo se haya vuelto ludópata. Es que uno ya sabe que en el cine se la juega y nuestras últimas pato-aventuras han estado rodeadas de casinos. Porque si con los Premios Platino tuvimos la oportunidad de conocer y disfrutar de Punta del Este, la cuna de juego para los brasileiros, el estreno de ‘Jason Bourne’ nos llevó a las mismísimas Vegas.
La ciudad se convirtió en el campo de juego de la última entrega de este superhéroe desmemoriado, escenario de una de las grandes escenas de persecución a lo ‘Fast & Furious’. También lo fue Tenerife y las Canarias en general pero mientras que Vegas es Vegas en la película Tenerife hace de Grecia, hace de Islandia y de lo que pilles. Vamos, que somos como el secundario que sale en todas las pelis pero nadie reconoce.
Volviendo a Vegas, allí estuvimos con Matt Damon, el verdadero héroe de esa franquicia que sigue viva. Sorry, Jeremy Renner que no te comiste un colín con ‘The Bourne Legacy’ mientras que Damon se ha comido 60 millones de colines, digo dólares, en el fin de semana de estreno.
Eso sí, de vuelta a nuestra habitación en el Aria hotel, parte de la peli, nos encontramos con un elaborado misterio en el que nos habían dejado un cristal roto con casquillos de bala, unas chapitas de identificación de Bourne y la frase “You Know His Name” escrita en los pedazos. Tras el susto inicial nos dimos cuenta que todo era parte de la campaña promocional de una peli que no paró en nada para dejarnos huella. Y no hubo gambas en la cena de gala, celebrada en el mismo Caesar Palace que ahora cumple años, pero hubo cantidad de azúcar porque tanto el cristal como las balas eran de azúcar.
Copyright de las fotos: R&R Communications.
