Ron Dyens es un destacado productor de cine de animación francés. El año pasado arrasó con ‘Flow’, el aclamado filme del letón Gints Zilbalodis, que pasó por Cannes, Annecy o el Festival de Sevilla, entre otros muchos, y ganó el César del cine francés, el Globo de Oro, el Premio del Cine Europeo, el Annie o el Oscar a la mejor película de animación del año, entre otros muchos galardones.
‘Flow’ es una coproducción entre Letonia, Francia y Bélgica, en la que participó también como guionista Ron Dyens, que ha ofrecido una conferencia en el marco del Festival de Sevilla 2025, moderada por Alain Lefebvre. El año pasado, en este mismo marco ‘Flow’ una de las grandes triunfadoras con varios galardones: el Gran Premio del Jurado, el premio al mejor montaje, también a cargo del propio Zilbalodis, y el primer Premio Puerta América, al que optan las películas de las distintas secciones del Festival de Sevilla, que sean representantes de sus respectivos países europeos para la candidatura al Óscar a la Mejor Película Internacional.
Dyens ha contado en Sevilla los complicados inicios de su carrera y las claves de su manera de trabajar hoy como productor creativo. En 1999 fundó Sacrebleu Productions, productora de cine de animación, con la cual ha realizado tanto cortometrajes, como largometrajes y series. Sus inicios no fueron fáciles y solamente hasta la producción del cortometraje ‘La flamme’, que también escribió y dirigió, los números empezaron a cuadrar. Para mostrar las dificultades de su trabajo, el productor de animación europeo del momento ha recordado también que su primer largometraje tardó diez años en ver la luz.
De hecho, Dyens se ha declarado un ferviente enamorado del formato cortometraje, porque a su juicio ofrece mayor libertad creativa que el largometraje. Con los años ha dejado de dirigir cortos para centrarse por completo en la producción y poder ofrecer así a los demás las facilidades que él no tuvo en sus inicios.
El productor de ‘Flow’ se ha presentado en el Cine Cervantes de Sevilla con el Oscar real logrado en la pasada edición de los galardones de la Academia de Hollywood, con la idea de compartirlo con todo el público sevillano, en un claro homenaje al mensaje que proclama la película Gints Zilbalodis.
Las claves de su trabajo como productor
Para elegir los proyectos en los que participa, el productor de ‘El techo del mundo’ de Rémi Chayé pone como primera condición su originalidad «estar ante algo que nunca antes se haya visto y que la idea que me haga yo en la cabeza me guste». Después, en su opinión, es fundamental la conexión con el autor: «la relación personal es muy importante, porque vamos a estar mucho tiempo trabajando juntos», ha asegurado.
Sobre los avatares de la producción, Dyens tiene claro que en Europa producir cortometrajes es imposible sin el concurso de las ayudas públicas. En su caso, en Francia, la parte privada que no puede cubrir con dichos apoyos públicos, la intenta levantar a través de incentivos fiscales y coproduciendo con otras empresas productoras a las que ofrece una participación en la película. «En definitiva, lo primero es conseguir una ayuda pública y luego acudir a la financiación privada, esto es, ir a empresas que quieran invertir en cultura, pero teniendo en claro que siempre quieren recuperar esa inversión», ha recordado.
El productor francés ha contado también cómo fueron sus primeros acercamientos al genio letón Gints Zilbalodis. «Mi trabajo como productor es buscar talento. Antes de ganar el Oscar ya era miembro de la Academia de Hollywood y pude ver el anterior trabajo de Gints, ‘Away’, la película de animación con el rollo de títulos de crédito más corto de la historia porque todo lo hacía él», ha señalado Dyens, que reconoce que ‘Away’ le hipnotizó desde el primer fotograma.
Tras esa experiencia casi mística, contactó con Gints Zilbalodis para proponerle producirle su próxima película, ‘Flow’, de la que Dyens también es coguionista, junto a Matīss Kaža y el propio director. El responsable de Sacrebleu Productions percibe sin concesiones la labor del productor como un trabajo totalmente artístico: «yo no soy un villano para el director, confronto mis ideas, hago preguntas y compruebo si me va a permitir aportar a la obra. Es como una relación amorosa, mi trabajo es acompañar al director y ser el primer espectador de su obra», ha comentado.
Sobre la ausencia de diálogos de ‘Flow’, el productor ha dicho que fue precisamente uno de los elementos que más le atrajo y que ya estaba presente en el anterior filme de Gints Zilbalodis. «De hecho, lo que más me fascinó de ‘Away’ fue su ausencia de diálogos, además de sus movimientos de cámara. En el cine actual muchas veces los diálogos son reiterativos con la imagen y muchos sobran», apunta el productor.
Sin embargo, esta ausencia de diálogos se presentaba también a priori como el mayor hándicap para obtener financiación, pero no fue así: «Teníamos un guion de solo 40 páginas, creíamos que íbamos a tener problemas para conseguir financiación. Sin embargo, fue más fácil de lo esperado, nos apoyamos mucho en ‘Away’ y entendieron perfectamente la propuesta», ha confesado.
Con ‘Flow’, Gints Zilbalodis aprendió a trabajar en equipo, tras haber hecho todo solo en su anterior película. Ron Dyens también cree que los productores pueden aportar una distancia hacia el proyecto que el director no puede conseguir porque está totalmente inmerso en él como autor. «Yo he pasado por eso, sé lo que pasa por la cabeza de los directores porque yo he sido director, por eso me califico como productor creativo», ha señalado Dyens.
‘Flow’ fue sin duda la película de animación más importante del año pasado y su presupuesto de producción fue de tan solo de 3,5 millones de dólares, frente, por ejemplo a los 200 millones que costó ‘Del Revés 2’ de Disney-Pixar. «Después de ganar el Oscar con ‘Flow’, algún estudio norteamericano puso sobre la mesa 30 millones de dólares para producir la siguiente película de Gints. Yo les dije que con 30.000 euros podía hacer el desarrollo del filme y no lo entendían», manifestó Dyens, que ha anunciado además en Sevilla que también producirá el próximo filme del cineasta letón:
«Vamos a hacer nuestra segunda película juntos, sí. Gints Zilbalodis es millonario, ya no me necesita pero quiere seguir trabajando conmigo porque está muy agradecido», ha concluido el productor francés Ron Dyens en Sevilla.
