Sala Sálamo es una mujer orquesta en el audiovisual español, una más de tantas. Actriz, directora, guionista y productora, actualmente cuenta con dos compañías de producción en Madrid y Tenerife: Montauk Cinema y Montauk Canarias, respectivamente. Además, recientemente ha sumado a este entramado empresarial una casa de postproducción situada en el centro de Madrid, Montauk Studios, que ofrece servicios de edición, corrección de color, postproducción de sonido y laboratorio de IA y pronto verá la luz su nueva distribuidora.
Y en medio de toda esta locura, la cineasta ha sacado tiempo para debutar en el largometraje como directora de un documental, ‘En silencio’, sobre la recuperación del futbolista Isco Alarcón, que también es su pareja. Sara Sálamo (Santa Cruz de Tenerife, 1992) había dirigido anteriormente cortometrajes como ‘La manzana’ (2023) o ‘Yaya’ (2024), entre otros.
El largo documental escrito, dirigido y producido ‘a pulmón’ por la propia Sálamo, tuvo su premiere mundial en el pasado Festival de San Sebastián, dentro de la sección Made in Spain y también estará próximamente en el Festival de Sevilla, entre otros certámenes.
‘En silencio’ es una producción de Montauk Cinema y Montauk Canarias, que cuenta además con el Real Betis Balompié como productor asociado. El documental trasciende el fútbol para abordar temas universales como la salud mental, la vulnerabilidad masculina y el peso del juicio público. El punto de partida de la película es la víspera de la convocatoria para la Eurocopa, cuando una grave lesión deja al futbolista Isco Alarcón fuera del terreno de juego. Mientras lidia con el silencio, el dolor y la presión, su pareja, la cineasta Sara Sálamo, decide filmarlo desde la intimidad del hogar.
Sin entrevistas, sin voces en off, sin épica impostada: ‘En Silencio’ retrata el lado más humano de un deportista de élite en su camino hacia la recuperación física y emocional. Audiovisual451 ha entrevistado a Sara Sálamo hace unas cuantas semanas para hablar de su labor como productora y directora, además de empresaria en el campo de la postproducción.
Audiovisual451: ¿Por qué tomas la decisión de no filmar entrevistas para tu primer largometraje documental?
Sara Sálamo: “Eso viene de mi gusto como espectadora. No me suelen gustar los documentales que utilizan bustos parlantes o que hacen solo entrevistas, me gusta otro tipo de documental, soy consumidora de otro tipo de documental. También, al ser mi primer trabajo como directora de un largometraje, quería ponerme más palos entre las ruedas e intentar hacer algo que me supusiera un reto. Sentía que sería muy fácil sentarme y hacer entrevistas a Isco y su entorno, a su entrenador, a sus compañeros… pero eso realmente no era el cine que yo quería narrar. Tampoco era lo que yo estaba viviendo y viendo, quería poner al espectador, no solo en mi piel como espectadora y como mirona de esta historia, sino también hacerles pasar a ellos por el trance de la lesión”.
A451: ¿No crees que puede ser una propuesta difícil para venderla a una televisión o plataforma?
S.S: “Es una propuesta un poco arriesgada a la hora de distribuir la película y de venderla a una plataforma, sí. Se trata de una película lenta de inicio y que, poco a poco, al igual que la evolución de la lesión del deportista, va cogiendo ritmo, como la propia recuperación. Mi intención es hacer vivir al espectador lo tedioso de una lesión”.
A451: ¿Y cuándo te das cuenta que en la historia de la lesión del futbolista del Betis, Isco Alarcón, que además es tu pareja hay un documental?
S.S: “Vino a la inversa, no fue una iniciativa mía. El Betis quería hacer una pieza corta con un sponsor sobre la lesión de Isco y él les dijo que se sentiría más cómodo si la dirigía yo. Para mí, hacer un largo documental, era dar un volantazo a mi carrera después de tantos años interpretando, de haber estudiado guion y dirección y de estar centrada en mis cortometrajes… Ya había hecho un cortometraje documental como ‘Marrano’, junto a Ana Saura, que ha ido muy bien en festivales, pero esto era dar un gran salto… porque volcar mi carrera esto, al estar relacionada con él, podía dar lugar a una cosa muy difusa. Me daba vértigo, la verdad. Al final tomo la decisión de que si yo entraba en el proyecto, narraría como yo veía esta lesión, desde mi punto de vista, tenía que tener una libertad creativa absoluta… y no tenía que estar bajo el paraguas de ninguna marca sino hacer la película a mi manera. Y ese es el resultado de ‘En silencio’”.
A451: Y el equipo de Isco, el Betis, entra como productor asociado…
S.S: “Sí, el Betis está ahí como productor asociado”
A451: Entiendo que eso ha sido fundamental para abrir todas las puertas, incluso estás a veces a pie de campo…
S.S: “Así es, el Betis dio muchas facilidades”
A451: ¿Cuántas personas formaban el equipo de rodaje?
S.S: “El 80 por ciento del rodaje soy yo, microfonando, atrezando y haciendo todo como mujer orquesta. Pero tenemos varios momentos en los que los propios operadores del Betis han sido parte del equipo. Y un día que vinimos a rodar el premio que le dio el diario Marca, también tuvimos asistencia, porque yo tenía este doble perfil de acompañarle a él también y no podía estar operando la cámara, por ejemplo. Además, nuestra directora de fotografía, Isa Ruiz, también estuvo operando la cámara en varios momentos”.
A451: ¿Y no tenías miedo a que toda la implicación emocional en el rodaje realmente acabara por afectar a la convivencia de la familia?
S.S: “La verdad es que a priori no me lo planteé. Una se pone el sombrero de directora o el de productora y no ve que pueda surgir alguna rencilla, pero me las encontré luego, durante el rodaje. A priori, se puede pensar que tendría un acceso ilimitado al personaje y que todo serían facilidades, pero la confianza da asco y en muchas ocasiones, esto que parece que es una puerta abierta se convierte en un obstáculo”.
A451: Además, tampoco has abandonado otros proyectos ni tu trabajo como actriz, estarías con un pata en Sevilla, otra en Madrid y otra en Canarias, es decir, no solo al cien por cien volcada en el documental…
S.S: “Sí, realmente he podido dedicarle al documental casi un año de mi vida, a pesar de estar con otros proyectos. Lo he podido compaginar muy bien, la verdad. Solo hubo un día que para mí fue atroz, era el día que daban la lista de la convocatoria de la Selección Española, porque ese día yo rodaba como actriz una película que se llama ‘9 Lunas’, que estrenaremos pronto. Allí estaba en el ‘corte de bocata’ en el rodaje dirigiendo a mi equipo que estaba rodando en Portugal, porque Isco estaba allí de viaje, donde jugaba el Betis. Hablé con la productora de ‘9 Lunas’, La Claqueta, y todo fueron facilidades. También tuve que mandar a mi equipo y a mi responsable de fotografía a Portugal. El productor de La Claqueta, Olmo Figueredo, entendía la tesitura y me permitieron incluso llevar mi propio equipo al rodaje de ‘9 lunas’ porque yo me iba a grabar a mí dirigiendo esa secuencia, que luego al final no se montó en el documental, pero pudimos orquestar los dos trabajos”.
A451: ¿Cuál es la clave para poder afrontar todo esto y salir indemne?
S.S: “Básicamente se trata de poder poner todos tus esfuerzos en una cosa, poder cortar e ir a lo siguiente, sin más. Eso creo que me lo facilita mucho el ser actriz, ponerme en la piel de un personaje y después de otro, también me permite ponerme el sombrero de actriz o el sombrero de directora o el sombrero de productora y quitármelo con facilidad. Por así decirlo, es como tener el foco puesto al cien por cien por fragmentos”.
A451: Rodar un documental como ‘En silencio’ acaba deparando muchas sorpresas, no todo está bajo control y eso no deja de ser otro factor estresante a veces gratificante y otras no tanto…
S.S: “De hecho creo que hay una frase de Hitchcock que dice que en la ficción el director es Dios, pero en el documental Dios es el director y es totalmente así. Lo que ocurrió, por ejemplo, en el partido contra el Real Madrid no es un falso montaje, las cosas sucedieron así. La noche previa tuvimos una videollamada donde Isco vaticinó que iba a meter un gol y al día siguiente no solo se cumplió su vaticinio, sino que lo hizo bajo una lluvia tan sumamente gruesa que se marcaba en cámara y salió un arco iris increíble por detrás de la grada. Se dio todo para que él fuera el que marcaba ese gol rodeado de épica. Había algo que se escapaba de mis manos como guionista, como directora y que el universo ayudó para que todo sucediese así”.
A451: La película es una producción de tus dos productoras ¿no es así?
S.S: “Sí, a pulmón. Ahora estamos en negociaciones con televisiones y plataformas. Estrenamos en el pasado Festival de San Sebastián, también estaremos en el Festival de Sevilla y hay un par de selecciones importantes más. Estamos teniendo muy buena acogida y el 21 de noviembre estrenamos la película en cines. Esperamos que todo esto nos ayude en las negociaciones con los operadores de televisión y plataformas”.
A451: ¿Quién distribuye el filme?
S.S: “39 escalones. Haremos bastantes pases con coloquio posterior con el público. Queremos acompañar mucho el documental”.
A451: ¿Cuántas horas de grabación has acumulado en el rodaje?
S.S: “Muchísimas, no sé decirte realmente. Isco dice que se puede hacer ‘En Silencio 2’. Clara Martínez Malagelada y Eduardo Tejada han hecho un trabajo de montaje increíble. Sí que es cierto que, aunque no lo parezca, nos hemos ceñido mucho al guion. Yo sí tenía claro todo el tema del ruido y el silencio. Las pesadillas y sueños oníricos también se han rodado tal y como estaban descritos. Desde la primera llamada, los dos montadores entendieron muy bien el tipo de película que queríamos hacer. Hubo un momento del rodaje donde estuve a punto de dar un giro y que la película fuera otra cosa. Puede parecer que tenía un acceso total, pero muchas veces se me impusieron ciertas trabas. A veces parecía más una película de cómo una cineasta intenta hacer una película. Hay mucho material muy interesante rodado en ese sentido”.
A451: Tienes productora en Madrid y en Tenerife ¿Cuál es la razón más allá de que eres canaria y que vives y trabajas casi siempre en la Península?
S.S: “Lo cierto es que, como cineasta canaria, sí que siento que en mis siguientes producciones me gustaría que el paisaje canario sea un personaje más. Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero a mí me gustaría cambiar un poco eso. Me gustaría narrar cómo es mi gente, cómo son esos lugares donde yo me crié. He vivido 18 años de mi vida en las islas y me gustaría narrar también desde ahí. Para poder hacer eso monté Montauk Canarias, con sede de Tenerife y, de hecho, ahora estamos aplicando a las ayudas del Gobierno canario y tenemos varios proyectos en desarrollo para intentar levantar y rodar allí”.
A451: ¿Ficción o documental de nuevo?
S.S: “De momento ficción. Tenemos tres ficciones, entre largos y cortos”.
A451: También has montado tu propia casa de postproducción en Madrid, parece que vas camino de crear un gran grupo audiovisual…
S.S: “Es una locura. Esto viene también de mi experiencia como cineasta, de verme en casa de los montadores montando y comparto con muchas productoras independientes que esto sucede de forma habitual. O es esto o ir a grandes estudios que son muy caros. Al final, muchas veces acabas montando en un espacio que igual no es siempre el idóneo para hacer una película. Sentía que no había una opción intermedia para productoras independientes que quieren llevar a cabo sus largometrajes, sus documentales, sus cortos… por eso apostamos por crear nuestro propio estudio de postproducción en el centro de Madrid. Acabamos de abrir recientemente y ya estamos haciendo la corrección de color para un programa de Televisión Española y van saliendo otras cositas, tenemos también algunos cortos. Las productoras se van animando, porque este estudio no es solo para nuestros proyectos, claro. La verdad es que he conocido gente muy interesante a raíz de esto, está muy bien para poder generar sinergias”.
A451: ¿Y qué será lo próximo? ¿Abrir una distribuidora?
S.S: “Pues estamos en ello (ríe), hemos abierto, junto a un socio, una distribuidora en el País Vasco, que espero poder presentaros pronto. Pero ya está constituida, sí”.
A451: ¿Y toda esta actividad no pasa factura a tu faceta de actriz? ¿Es posible que tu rol de cineasta fagocite a la actriz para siempre?
S.S: “Bueno, realmente esta inquietud nace porque, aunque como actriz he tenido la suerte de encarnar personajes que me han gustado mucho, de estar en producciones increíbles y que por suerte he podido siempre vivir de esto, muchas veces me llegaban solo personajes hipersexualizados o muy similares unos a otros, que sustentaban además una trama masculina. Y ahí es cuando decidí que igual podía intentar contar mis propias historias. Estudié dirección y guion y fue cuando en 2022 abrí la productora de Madrid. Nace un poco de ahí, del hecho de querer contar historias diferentes. También por mi carácter activista, para tratar de cambiar un poco el mundo en general”.
A451: Por eso también estás en CIMA…
S.S: “Totalmente y ahora que formo parte de la Junta Directiva de CIMA veo el trabajo desde dentro, valoro mucho más la cantidad de mujeres profesionales increíbles del sector que de verdad dedican muchísimo tiempo de forma altruista, solo por una cuestión de hacer el bien común y de mejorar el sector audiovisual para que sea más equitativo e igualitario. Aprovecho para felicitar a todas las mujeres que componen la asociación, aunque también hay algún socio hombre, porque de verdad que la labor que se hace es impresionante. Creo que la gente no es consciente de todo el trabajo que hay detrás”.
A451: ¿Y cuáles serán tus próximos proyectos?
S.S: “En lo que estoy más centrada es en la que iba a ser mi primera película, pero que al final no fue porque se cruzó ‘En silencio’. Se titula ‘Hortelana’, que ganó en Ventana Madrid, también logramos otro premio en Abycine y estuvimos en el mercado de Ventana Sur. Esa película sigue muy viva, estoy dando un nuevo retoque al guion, dando un pequeño giro al desarrollo, porque al final llevo seis años con esta película. Creo que será lo próximo, porque tenemos otros desarrollos, pero están más verdes que este. Ahora estamos con la búsqueda de financiación”.
