‘La canción’, la serie original que narra la historia de la operación secreta para ganar Eurovisión en la España de 1968, se estrena hoy en Movistar Plus+. Creada por Pepe Coira y Fran Araújo, responsables de ‘Rapa’ y ‘Hierro’, y dirigida por Alejandro Marín, nominado al Goya por ‘Te estoy amando locamente’, explora el trasfondo político, artístico y mediático de esa victoria, en una narración que combina drama, comedia y música.
La producción de Buendía Estudios, original de Movistar Plus+, está protagonizada por Patrick Criado (‘Antidisturbios’, ‘La virgen roja’), Alex Brendemühl (‘Reina roja’, ‘Creatura’), Carolina Yuste (‘La infiltrada’, ‘Saben aquell’) y Marcel Borràs (‘El Inmortal’, ‘Galgos’). El rodaje ha tenido lugar principalmente en Madrid, pero también ha pasado por Londres y París.
‘La canción’ ha utilizado puntos de la capital de España como el Parque del Oeste, la Facultad de Medicina de la UCM o el antiguo Edificio de Correos de Chamartín, para recrear espacios emblemáticos de la época, como los antiguos estudios de RTVE de Prado del Rey. Además, se ha replicado al detalle el mítico Royal Albert Hall de Londres donde España ganó Eurovisión con la actuación de Massiel. El equipo detrás de la cámara cuenta con Andreu Ortoll como director de fotografía, José Tirado en el diseño de producción, Javier Gil Alonso y Aina Calleja Cortés en el montaje, Isis Velasco Vilanov en el diseño de vestuario, y Ana Urosa y Raúl Gallego en maquillaje y peluquería.
De acuerdo con la sinopsis, en 1968, Esteban Guerra, un joven ejecutivo de RTVE, recibe una misión que podría definir su carrera: España debe ganar Eurovisión. Ambicioso y determinado, se asocia con Artur Kaps, un excéntrico productor televisivo, para diseñar la operación secreta que garantizará el éxito del país en el certamen. Juntos, emprenden la búsqueda de la canción perfecta y el intérprete ideal, enfrentándose a la censura, la presión gubernamental y las rivalidades dentro de la industria musical y lo que comienza como una estrategia política para modernizar la imagen de España en el exterior se convierte en una travesía llena de obstáculos, estrategias inesperadas y momentos de alta tensión.
Los creadores de la serie, que fue presentada en la pasada edición del Festival de Málaga, Pepe Coira y Fran Araújo charlaron con Audiovisual451 sobre el desarrollo del proyecto, alejado de la línea que han tenido con ‘Rapa’ y ‘Hierro’, pero que “nos apetecía muchísimo, ya que partía de lo que hay detrás de este evento real que marcó tanto la historia de nuestro país”, y afirman que a partir de que empezaron a documentarse, cuanto más conocían, cuanto más se adentraban en las historias, más interesante les parecía para contar muchas más cosas que la victoria en Eurovisión ‘per se’.

La operación secreta para que España ganara Eurovisión parece obra de la imaginación de un guionista
Al sumergirse en la investigación de todo lo que está detrás del triunfo de España en Eurovisión en 1968, los creadores se preguntaban “¿quién es el guionista que se ha inventado esto que pasó?, una historia en la que intervino el dictador Francisco Franco, ese festival del 68, toda esa operación, primero con Joan Manuel Serrat, luego con Massiel, todo aquello, decíamos: es una historia tan divertida de contar y tan interesante, que habla tanto de este país”.
Fran Araújo, productor ejecutivo de series originales en Movistar Plus+, comenta que “toda España supo la historia y de hecho, hay millones de historias reales que podrían tener una película o una serie, pero vimos que en ésta había todo el potencial, tanto en los personajes como en los hechos; nos dimos seis meses documentándonos muy profundamente, fuimos descubriendo que la intuición primera era acertada y que no es que hubiese algunas cosas, es que había muchísimas cosas interesantes y sobre todo unos personajes que nos parecían inolvidables”.
Al respecto, Pepe Coira, guionista y productor con más de 20 años de trayectoria, quien ha trabajado en ficciones de gran impacto y también ha desarrollado documentales y series como ‘As leis de Celavella’ y ‘Luci’, ha apuntado que “hay un montón de literatura sobre esto, pero lo primero que hicimos fue ir a ese momento, había un número infinito de revistas musicales, del corazón, había mucha documentación y eso fue lo primero a por lo que íbamos, a lo que se suman libros sobre cada uno de los personajes involucrados, sobre el propio festival, eso ha generado mucha literatura y también estaba ahí”.
Ha sido determinante definir los personajes reales y los ficticios para darle cuerpo a la serie
Los creadores han coincidido en que “la primera clave fue definir cuáles iban a ser personajes reales y cuáles íbamos a inventar y, relativamente pronto, encontramos el de Patrick Criado, lo teníamos que construir a él, a su pareja, su universo, es ficción, pero nos sirve de vehículo que nos lleva por todos los hechos históricos donde nos vamos encontrando con los reales” y añaden que aunque es ficticio, le da una vuelta a una convención que había en esa época de personas que querían triunfar, incluso arribistas, y como él había una serie de personajes con los que nos sentíamos mucho más libres si eran personajes ficticios, más allá de que estuviesen contando lo que realmente pasaba”.

En cuanto a Artur Kaps, responsable detrás de los grandes espectáculos televisivos de la época e interpretado por Alex Brendemühl, “en nuestra cabeza se prefigura con unas declaraciones que ha hecho Serrat cuando tuvo el conflicto político: viejo Kaps, siempre televisión y mucha televisión; a partir de esa frase nosotros supimos que teníamos un personaje increíble, leímos mucho sobre él, otras muchas personas hablan de él y fuimos como escogiendo pequeños testimonios, como el de Lasso de la Vega, que era el representante de Serrat en su momento, entre otros”.
Las responsables del casting han sido Eva Leira y Yolanda Serrano, y aunque los creadores ya tenían algunos nombres en la cabeza, ellas enseguida empezaron a aportar muchísimas cosas inesperadas, novedosas e interesantes, como el caso del propio Alex Brendemühl. Fran Araújo y Pepe Coira coinciden en que Carolina Yuste, quien interpreta a Massiel, es una actriz que les fascinó desde ‘Carmen y Lola’ y consideran que es el gran talento de su generación, una bestia escénica y que tiene esa energía desbordante que era necesaria para interpretar a Massiel, “y parte de lo que hablamos con las directoras de casting desde el principio es que no nos preocupaba tanto el parecido físico como que al encarnar el personaje sí que tuviese una energía adecuada; tuvimos la suerte de que Carolina dijo que sí, porque tirarse a la piscina para hacer un personaje tan icónico implica una capacidad de riesgo personal muy grande”.
Sobre el papel de Joan Manuel Serrat, interpretado por Marcel Borràs, los creadores de la serie han asegurado que era fundamental cuidar la bonhomía “y Marcel nos lo daba completamente”, pero además han recalcado que en sus producciones, ellos trabajan mucho siempre desde los personajes, “porque creemos que lo más importante del mundo es que empaticemos con los personajes, que nos acompañemos, que como espectadores viajemos con ellos y nos importen y consideramos que si no hay intérpretes que realmente nos encarnen con esa verdad, no vamos a ningún lado”.

El gran reto de la serie ha sido ser fieles a la época y recrear muy bien los escenarios protagónicos
Fran Araújo ha explicado que “el primer escollo” al hablar de los retos de la producción tiene que ver con la época y con recrear muy bien Televisión Española porque es muy central en la historia y tenía que conseguirse un edificio para contar de verdad un espacio donde estuviesen los platós, los despachos y demás, pero otro gran desafío ha sido la gira internacional y que el espectador se creyese que estaban en París, en Londres, toda la gira por los otros países, “y en eso, el director Alejandro Marín hizo un trabajo excepcional, tanto con lo que fue rodando, como con el archivo, como jugó con todo ello, y luego el último capítulo, que es la recreación de la gala real de Eurovisión, que fue un gran reto”. Pepe Coira ha refrendado la importancia de la gala, ya que además la retransmisión televisiva de ese momento está en internet, en blanco y negro, “y a nosotros la serie nos daba precisamente una oportunidad de recordar aquello, pero verlo en color, ver el 360º y de irnos a detrás de bambalinas».

El director de Arte ha sido José Tirado, quien, según los creadores, ha hecho un trabajo increíble con la reconstrucción del escenario, un plató gigante que refleja con realidad el lugar donde se celebró esa edición de Eurovisión. “Tuvo un trabajo de planificación excepcional para jugar con la postproducción y con el espacio, la recreación de los artistas que cantaban, todas las bambalinas, es un trabajo a nivel artístico y con un equipo de nivel excepcional”, han indicado.
En cuanto a la música, han explicado que era necesario grabar todas las versiones de ‘La La La’, y luego había que conseguir temas de la época real para los momentos que eran clave, sobre todo en el primer capítulo, por ejemplo tener a la anterior ganadora, que era Sandie Shaw, quien triunfó con ‘Puppet on a String’ para Reino Unido. “Hubo temas muy precisos que se fueron buscando, y aunque fue un trabajo ingente también, la gestión se pudo hacer sin problemas”, han dicho.
Pepe Coira ha remarcado que a partir de la canción ‘La La La’, “nosotros hemos contado una historia, ha sido una evolución de esa pieza musical desde la maqueta que envía el Dúo Dinámico al principio a lo que se escucha en la actuación final y a nosotros nos pareció muy importante, aunque a lo mejor no se perciba muy claramente cómo la canción va evolucionando”, a lo que Fran Araújo ha continuado diciendo que esto llegó al punto de que en Eurovisión les pidieron acelerar la canción diez segundos, fue un tema de duración “y nosotros hemos hecho una versión diez segundos acelerada”.
El director de la serie Alejandro Marín ha manifestado que a él “le gusta hacer balance entre la comedia y el drama” y que en esta serie ha intentado “sacar todo el oro que tenía el guion para definir un tono” y ha aseverado que ha sido un trabajo de “rigor”, pero también de “libertad”.



