Se rueda ‘Somos Reyes’, una película que inicialmente iba a ser dirigida por José Luis Martínez y que finalmente fue Daniel Ouro el que acabó tomando las riendas de la dirección, con el beneplácito de José Luis Martínez, que además tuvo que abandonar el proyecto por problemas médicos.
Producida por Meta Noia Productions. El rodaje comenzó el pasado 22 de octubre y transcurrirá en diferentes localizaciones de la Comunidad de Madrid durante cuatro semanas.
«Con esta película, queremos ofrecer un retrato crudo y auténtico de los efectos alienantes del poder y el dinero, particularmente en el contexto de la jerarquía implacable que se forma en torno al tráfico de drogas. Nuestra historia no es simplemente una narración sobre el crimen y la violencia, sino un análisis profundo de cómo las estructuras familiares y sociales, las leyes y la búsqueda constante de poder deterioran la humanidad de aquellos atrapados en este sistema», comentan los responsables del filme.
Protagonizada por Julio Vélez, Sonia Jávaga, Daniel Ouro, Fernando Santos, Carlos Cabra y Alma Bruno, se trata de la ópera prima de José Luis Martínez, una historia visceral ambientada en un pueblo cercano a la Cañada Real, uno de los suburbios marginales de Madrid marcados por el narcotráfico y la delincuencia.
«Pretendemos abrir un debate sobre las dificultades sociales y personales que enfrentan aquellos atrapados en la marginalidad. Queremos que el espectador reflexione sobre lo difícil que es escapar de un ciclo de poder, dinero y violencia cuando el sistema está diseñado para mantenerte dentro», apuntan.
Sinopsis
La historia se centra en una familia criminal liderada por un patriarca implacable, cuya influencia y control sobre el negocio de la droga son incuestionables. Mientras enseña a su nieta Ana los crueles principios de su reinado, sufre una traición y enfrenta la muerte. A su vez la familia lucha por mantener su legado.
Los hijos del patriarca, Olga, Jero y Óscar, se encuentran en encrucijadas morales y de poder. Olga, cansada de la violencia y con el deseo de una vida mejor, sobrevive a la dura realidad de su familia y a sus propios demonios enfrentada a su tirano padre y a sus propios hermanos.
Jero y Óscar, cada uno con su propia lucha interna, deben decidir si seguir los pasos de su padre o buscar su propio destino. En este entorno Olga está decidida a no permanecer en el mismo camino.
