Seminci 2025 pone el foco en nuevos y viejos oficios del audiovisual, desde la perspectiva de género y las colaboraciones creativas

Dentro de las actividades de industria de la 70ª edición de Seminci vuelve a estar el Encuentro de Mujeres Cineastas, una cita compuesta por varias mesas redondas, moderadas por la periodista Begoña Donat. La segunda edición del encuentro este año ha puesto el foco en los nuevos oficios del cine y en las duplas creativas conformadas por mujeres, entre otras cuestiones.

En la mesa ‘Nuevos oficios del audiovisual’, desarrollada en colaboración con RTVE, se abordaron algunas de las nuevas profesiones que han surgido en el panorama audiovisual español recientemente y que debido a su novedad y que a que no están contaminadas, pueden construirse desde la igualdad. Se trata de profesiones como la supervisión musical, el análisis de proyectos audiovisuales con perspectiva de género y la coordinación de acceso.

Participaron en la mesa Laura Feyto, jefa de Unidad de Accesibilidad de RTVE; Judit A. Riera, supervisora musical y componente del curso de especialización ‘Diseño sonoro y supervisión musical en la producción audiovisual’ del Instituto RTVE; y Beatriz Aparicio, jefa de Unidad del Observatorio de Igualdad de RTVE.

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Laura Feyto ha contado el trabajo de accesibilidad que se realiza en RTVE cada día, estructurado fundamentalmente en cuatro apartados como son el subtitulado, la audiodescripción, la lengua de signos y la accesibilidad cognitiva. “Somos televisión pública, tenemos que ayudar”, ha comentado Feyto. En el caso del subtitulado, la televisión publica subtitula los contenidos de nueve canales durante las 24 horas del día, también los contenidos de la web e incluso programas de RNE y actuaciones del coro de RTVE. En total son 80.000 horas anuales de subtítulos.

En el ámbito de la audiodescripción, que ha calificado como un arte no muy reconocido y donde la utilización de los silencios es fundamental, Feyto ha asegurado que RTVE realiza cada año 8.800 horas, un área donde se ha comenzado a utilizar también la IA para implementar un sistema de audiodescripción automática.

El tercer apartado clave para la unidad de accesibilidad de RTVE es incidir en la lengua de signos españolas, con más de 10.000 horas cada año, una iniciativa puesta en marcha con la ayuda de la HBBTV y el botón verde de los televisores. Finalmente, el último objetivo de esta unidad de RTVE es la accesibilidad cognitiva, con la que se trata simplificar el lenguaje utilizado en los programas de la cadena pública con el objetivo de facilitar su comprensión por parte de discapacitados cognitivos.

Por su parte, Beatriz Aparicio es una de las encargadas de que la perspectiva de género se incorpore a todos los contenidos de RTVE y ha todo lo que haga la corporación. «Se trata de una obligación legal y moral. No se puede decir exactamente que sea un oficio, pero sí tiene que ser un enfoque transversal llevar la perspectiva de género para analizar cualquier proyecto que se genere”, ha explicado.

Además, ha Aparicio ha recordado que en el pasado Festival de San Sebastián se anunció que el Observatorio de Igualdad de RTVE formará parte a partir de este año de las mesas de valoración de cine de la cadena pública. Esto significa que en los criterios de selección de películas se incorporarán ahora reglas más estrictas y clara de igualdad y perspectiva de género.

“Trabajamos con nuestras editoras de igualdad en los Informativos; en el ámbito audiovisual estamos en cuatro festivales en este tipo de debates porque hay mucho por hacer: Málaga, San Sebastián, Seminci y Sevilla. Y colaboramos con las asociaciones de trabajo de mujeres del Audiovisual: CIMA y el GTI. También con nuestra subdirección de Cine RTVE, en mesas de valoración para elegir proyectos”, ha contado la jefa de la Unidad del Observatorio de Igualdad de RTVE. “El cine es un gran vehículo para sensibilizar y fomentar esa erradicación de la violencia contra las mujeres y la discriminación contra ellas”, ha concluido Aparicio.

La última participante en explicar su trabajo ha sido la supervisora musical Judit Riera, que se encarga de acompañar a los directores y las directoras para conseguir que la música refuerce la narrativa audiovisual. Riera ha participado como supervisora musical en obras como ‘Robot Dreams’, ‘Creatura’ o la serie ‘Pubertat’, entre otras muchas. «Mi trabajo consiste en encontrar la mejor banda sonora posible para el director y para el productor con el presupuesto disponible», ha comentado.

Su trabajo comienza con la lectura del guion, donde va seleccionando las secuencias que van a necesitar de su intervención, recopilando toda la información posible sobre el proyecto, la idea que tiene el director, el director de fotografía, las localizaciones donde se llevará a cabo el rodaje… Además, uno de los cometidos de la supervisión musical es la gestión de todos los derechos de la música y canciones de la película: «con la canción principal de ‘Robot Dreams’ se fue gran parte de mi presupuesto», ha recordado.

Duplas creativas

Si por la mañana se analizaron algunos de los nuevos oficios del audiovisual para tratar de construirlos con perspectiva de género, por la tarde el foco se puso en algunas de las profesiones más antiguas del audiovisual, pero diseccionadas desde la colaboración creativa de parejas de mujeres cineastas.

Así en la mesa ‘Complicidades creativas’ se ha explorado la autoría compartida entre guionistas y directoras o productoras y directoras. Las duplas creativas presentes en Valladolid han sido la directora Mar Coll y la guionista Valentina Viso, habituales colaboradoras, que el año pasado compitieron en la Seminci con el thriller dramático ‘Salve María’, y la directora Paula Ortiz y la productora María Zamora, que colaboraron por primera vez en ‘La virgen roja’ (2024) y ahora están inmersas en un segundo largometraje, hoy en proceso de producción y esperan poder rodar el año próximo. Las cuatro han puesto de manifiesto las ventajas que ofrecen las colaboraciones creativas, en un arte tan colectivo como es la producción de películas y series.

Coll explicó que en su relación creativa con Valentina Viso hay una sensibilidad compartida ya que su amistad viene desde la infancia y se consolidó en la adolescencia. «Nos conocemos muy bien y con muy poco sabemos hacia donde ir. Cuando no trabajo con Valentina, me cuesta más hacer entender hacia dónde quiero ir», reconoció la directora de ‘Salve María’. Su colaboradora habitual, la guionista Valentina Viso, abundó en la idea de las ventajas que ofrecen estas colaboraciones creativas: «Yo siempre coescribo porque en la colaboración veo una gran riqueza para la obra. Dos cabezas van más rápido y ven más allá. Que las ideas las piensen dos personas ofrece todas las ventajas del mundo», expuso Viso.

Durante su intervención, Mar Coll afirmó también que el cine español está en manos de los productores, que son los que deciden el cine que se va a hacer. En su opinión, además, los buenos productores y productoras de hoy en día son cineastas y están formados como tales. «Por ejemplo, son capaces de leer correctamente un guion y entender sus defectos», señaló Coll. En ese sentido, Viso explicó que el guion de una película no se lee como un texto normal, «un guion no se lee, se ve», apuntó la guionista de ‘No me gusta conducir’.

Por su parte, la productora María Zamora de Elástica Films, Premio Nacional de Cinematografía, aseguró que los productores deben bajar al barro para entender todos procesos de las películas y que cuando ella apoya operas primas, algo que hace muy habitualmente, se deja llevar por lo que quieren contar los nuevos directores. «Este es un trabajo donde se trata de hacer apuestas personales porque siento una mirada genuina y especial», argumentó la productora de ‘Alcarràs’. Paula Ortiz reconoció que María Zamora respeta siempre al director y tiene un compromiso con la propuesta y respeta mucho el trabajo de los directores.

Respecto a la figura del productor creativo, Zamora dejó claro que los productores solo tienen la propiedad de la película, pero no la autoría que solo es de las directoras y las guionistas y fue un poco más allá en su manera de trabajar. «Mi labor en las películas como productora es que tengan una autoría clara, que sean películas de Mar Coll o de Paula Ortiz, más allá de que yo esté detrás acompañándolas», manifestó. También puso en valor estas alianzas creativas que «cuando las consigues hay que protegerlas, porque encontrar la conexión con alguien en este mundo es muy difícil y hay que cuidarla». En ese sentido, la directora de ‘Tres días con la familia’ dijo que «lo más valioso de estudiar en las escuelas de cine es precisamente esa red de alianzas que se tejen con los cineastas de tu generación. Esto es un terreno muy fértil a nivel creativo», afirmó.

En cuanto al combustible que pone en marcha la creación las dos duplas creativas coincidieron en la importancia del autocuestionamiento. «Si un director o directora no duda, la cosa no avanza. Trabajar desde la duda es muchas veces muy beneficioso», apuntó Zamora, una afirmación en la que coincidió plenamente la guionista Valentina Viso: «No veo otra manera de sacar adelante una película que la duda. En mi opinión, el cine bien entendido se inicia con una pregunta que no debería ser respondida», apostilló.

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