‘Siempre es invierno’, la adaptación de la novela “Blitz” de David Trueba y dirigida por él mismo, reuniendo a parte del equipo de ‘Saben Aquell’, llega el viernes 7 de noviembre a los cines de la mano de Bteam Pictures. El largometraje está producido por Ikiru Films, Atresmedia Cine, Blitz la Película AIE, La Terraza Films y Wrong Men y fue la película de Clausura de la 70ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI).
‘Siempre es invierno’ es una coproducción hispano-belga, que cuenta además con la participación de Netflix y Atresmedia, también con la financiación del ICAA y el apoyo del ICEC. Con un presupuesto de tres millones de euros, el filme recibió un millón de euros en el segundo procedimiento de ayudas generales del ICAA del año 2024.
Los productores Edmon Roch (Ikiru Films)y Jaime Ortiz de Artiñano (Atresmedia Cine) participaron en la presentación de la película en la clausura de la Seminci de Valladolid destacando que el proyecto, lejos de ser un proceso doloroso como ocurre habitualmente en el cine, se convirtió en “un milagro muy bonito”, fruto de la confianza, la complicidad creativa y el trabajo conjunto con David Trueba.
“Hacer una película siempre es un milagro y hay muchísimas dificultades, pero aquí teníamos la suerte de tener un equipo fabuloso a todos los niveles y haciendo que lo que normalmente parece un milagro fuera como un día a día normal”, afirmó Edmon Roch quien también recalcó la singularidad logística del rodaje: “es verdad que rodar en Bélgica implica trabajar con equipos distintos, con costumbres distintas, con climatología distinta y ahí tuvimos que hacer toda una serie de esfuerzos para compaginar los equipos; nos enteramos ahí que estaban felices de que estuviéramos ahí porque argumentaban que lo normal en ese país es que vayan las películas francesas a hacer los interiores de lo que ocurre en Francia y se rueda en Bélgica por tema de incentivos fiscales, pero nosotros lo hicimos al revés, filmábamos todos los exteriores en Bélgica y los interiores en España”.
Roch ha subrayado además el clima humano del proyecto: “fue un rodaje muy agradable, tuvimos en esta producción una familia muy bien avenida y en todo momento fue un placer poder sumar, aunque todo eso viene mucho de estar bajo la dirección de David, que la verdad que es un regalo poder estar a su lado porque te enriquece continuamente”.
Jaime Ortiz de Artiñano, coincidió en esa visión y añadió que “los proyectos, las películas que se ven, muchas veces más que milagros son partos, partos dolorosos, pero en este caso ha sido un milagro muy bonito, desde que abordamos la novela hasta hoy, todo ha fluido muy bien, no hemos tenido grandes sufrimientos… lo más complicado ha sido encajar la coproducción ya que la novela original transcurría en Múnich y por temas de coproducciones internacionales, el sitio idóneo era Bélgica y tuvimos que hacerlo en Lieja y ese fue el mayor reto de lo que es el diseño de producción”.
Ortiz de Artiñano ha celebrado lo rápido que evolucionó el proyecto desde la idea al estreno: “leímos la novela, luego el guion y de repente un año más tarde hemos tenido la película en la Seminci, es una película preciosa y tenemos muchas ganas de estrenarla mañana”.
El filme se desarrolla entre Lieja (Bélgica) y distintos sitios de España (Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Calanda). Tras ‘Saben Aquell’, el cineasta vuelve a contar con David Verdaguer como protagonista, acompañado por la actriz francesa Isabelle Renauld y por Amaia Salamanca. Completan el reparto los actores Jon Arias, Vito Sanz y Naiara Carmona.
David Trueba: “La ficción nos hace mejores personas, porque nos hace ver la vida desde la perspectiva de otros”
El escritor y director David Trueba manifestó su entusiasmo de clausurar la Seminci “ya que es la primera vez que participo con una película en este certamen, mi padre es de Tierra de Campos y siempre ha sido un festival que los que amamos el cine tenemos en muy alta estima” y sobre la película ha relatado que nació de un impulso literario y que “realmente es la única vez en la faceta de escritor que al empezar a escribir el libro tuve la duda de si hacer una película o hacer una novela, surgió la idea de la novela que se llamaba Blitz, fue un relámpago, una necesidad de escribirla y desde muy pronto tuve las ganas de llevarla al cine, ha sido un proceso largo que culminó sobre todo gracias a Edmond y a Jaime”.
La película cuenta la historia de Miguel, un arquitecto paisajista que, durante un viaje a Lieja, ve cómo su vida da un giro de 180º cuando su relación de pareja acaba intempestivamente, dando paso a nuevas aventuras románticas y laborales que le llevan a replantearse su forma de ver la vida.
Sobre la mezcla de comedia y drama, que acerca al público a emociones reconocibles y personajes con los que poder empatizar, el cineasta ha declarado que “siempre digo que no hago géneros, no sé hacerlos, creo que hay un género por encima de todos que es el de la vida; tú cortas un trozo de tarta y te das cuenta que las cosas no son como nos cuentan; que dentro de las personas hay complejidades y ganas de seguir vivos”, y por ello apunta que “ahora que vivimos en un momento de enorme crispación, de enorme incompatibilidad en la convivencia, es muy importante recordar a la gente que la ficción lo que siempre ha contribuido es a hacerte ver la vida desde la perspectiva de una persona que no eres tú y ese viaje te ensancha y te hace mejor persona”.
‘Saben aquell’ (2023) fue el inicio de una fructífera relación profesional entre Trueba y el actor David Verdaguer, quien recibió el Goya a mejor actor por su interpretación del famoso humorista Eugenio, trabajo compartido que ahora continúa con ‘Siempre es invierno’. Para David Trueba, el personaje que interpretaba Verdaguer le obligaba a hacer una introspección muy profunda. “Era nuestra primera película juntos y vi que él desplegaba un abanico de tonalidades y facetas; era capaz de hacerte reír con una cosa muy triste o emocionarte con ironías y le dije: tengo que escribir un personaje donde puedas desplegar todos estos matices”, ha compartido el director. “Trabajar con David fue respeto, cariño y cero egos”, los actores de ‘Siempre es invierno’ celebran un rodaje íntimo y profundamente humano.
El reparto de la película ha subrayado el ambiente de confianza y libertad que David Trueba les brindó durante el rodaje. David Verdaguer explicó que la ciudad de Lieja, donde se filmó gran parte de la historia, se convirtió casi en un personaje más: “un señor que se queda un año en invierno eterno porque le han roto el corazón en una ciudad que es horrorosa, aunque lo pasamos bien”, pero más allá de eso, “con David yo lo que haga falta… le hago el amor a un cocodrilo… con Edmond, repetir feliz y con Jaime «yo contento de la vida”.
Ha manifestado que el choque de idiomas con Isabelle Rénaud —él sin hablar francés, ella sin hablar español— lo obligó a actuar desde lo físico, la escucha y la presencia real del otro: “te olvidas de ti y eres un actor más libre”, mientras que Amaia Salamanca ha hecho hincapié en que Trueba no impone, sino que observa y acompaña y contó que, para construir a su personaje, empezó por la relación con el protagonista antes que por la psicología individual: “no es un director que esté súper pendiente, sino que te deja hacer bastante”, dijo y esa libertad eliminaba inseguridades y reforzaba la confianza entre actores, lo que apoya al delicado tratamiento de las escenas íntimas y la sensibilidad con la que se cuenta la historia.
Jon Arias habló de cómo se identificó con su personaje, alguien inicialmente juzgado antes de ser comprendido y compartió que muchas veces sintió en su vida personal ese peso de ser etiquetado por su apellido o por expectativas externas por lo que volcarlo en Alex fue “bonito y sincero”. Sobre el set, ha sido contundente al afirmar que “ha sido uno de los rodajes con más respeto, amor y cariño, todo el mundo llegaba feliz a trabajar”.
Por último, Isabelle Rénaud ha recordado que Trueba la había contactado 30 años atrás para otro proyecto y que esta vez no dudó al leer el guion: “si paso de lado, soy la última de los imbéciles” y agradeció poder interpretar a una mujer mayor con deseo, vida interior y protagonismo, algo que se ofrece muy raramente a actrices de más de 50 años. Para ella, esta película fue una forma de decir que “existimos y todavía pueden pasarnos cosas”.
