Tres televisiones públicas españolas muestran su creciente interés por el género documental

Audiovisual451 en MiradasDoc Market 2023.

Las televisiones públicas hacen una apuesta cada vez más fuerte por el documental y sobre todo con temas de los que no se van a ocupar los canales comerciales, como son los de denuncia, los que dan visibilidad a voces silenciadas y los sociales o los biográficos. Además, optan por una narrativa de autor.

La directora de documentales y presentadora del programa ‘Sense ficciò’, de TV3 de Cataluña, Montserrat Armengou; la productora ejecutiva de contenidos de RTVE, Ana Peláez, y la técnico de productividad de los medios audiovisuales en Radio Televisión Canaria, Diana Armas, hablaron con Audiovisual 451 tras su participación como decision makers en la edición XVI de MiradasDoc, que se realizó en Guía de Isora, Tenerife.

El género, consolidado en TV3

Armengou subraya que, como televisión pública, TV3 de Cataluña hizo una apuesta muy importante hace ya 15 años para situar el documental en el primer canal y en prime time, «y en estos momentos somos de las pocas televisiones europeas, la única en el sur de Europa, que estamos haciendo esta apuesta, además, con muy buenos resultados de audiencia y, por eso, puedo decir que antes de que el público se familiarizara más con el documental a través de las plataformas, nosotros ya estábamos ahí.»

Montserrat Armengou
Montserrat Armengou.

La directora y presentadora de ‘Sense ficciò’ asegura que TV3 apuesta por el documental porque es una narrativa que permite una posición de autor y que no exige el balance de un reportaje, «pero eso sí, lo que no podemos pasar nunca es la línea del rigor» y agrega que «el hecho de que apostemos por documental en un primer canal y en prime time es muy bueno porque nos ve mucha gente, pero lógicamente hay características que se deben cuidar como hacer narrativas a veces más simples, tener ritmos que atraigan al espectador

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Apunta que para documentales más observacionales, más intimistas, con unas narrativas más complejas, ya hay un espacio en el segundo canal de la cadena, el 33, y recalca que las televisiones públicas pueden apostar por algunos temas por los que las comerciales no van a apostar jamás, como los de denuncia, los que hacen de altavoz a voces silenciadas, «temas que de algún modo nos interpelen y nos pongan delante del espejo para ver si estamos haciendo las cosas bien.»

Directora de ‘Sense ficciò’ desde hace seis años, Armengou expone que los presupuestos han ido mermando en los últimos años y ahora mismo la cadena está costando a cada ciudadano de Cataluña 35 euros al año, cuando hace diez años el costo era de 45 euros. Para funcionar de un modo competitivo, «se tendría que estar en los 55 euros, pues la audiencia se fragmenta cada vez más.»

«Si ya llevábamos una fragmentación con la aparición de distintos canales, la TDT, y otras opciones, esto se ha acrecentado con las plataformas, pero además yo veo que cada vez hay un consumo más online, cada vez es más importante que las propias cadenas públicas tengamos nuestra plataforma porque también es una manera de ver el consumo», puntualiza.

Sobre el público de ‘Sense ficciò’, asegura que es muy resiliente, muy empático, muy solidario con problemas de todo tipo, de minorías medioambientales, de violaciones de derechos humanos, «pero también debo decir, que de la pandemia para acá hemos observado que debemos dosificar un poco el grado de dureza de algunos documentales, porque la gente cada vez más tiene la necesidad de evasión, entonces aunque hemos emitido, por ejemplo, un documental de las chicas atrapadas entre dos mundos, mujeres musulmanas que viven en Cataluña y que incluso han nacido ahí, con un gran éxito de audiencia, luego hay que progrmar algo divertido.»

Dado que ‘Sense ficciò’ es un programa que lleva ya 15 años en antena, Armengou resalta que el mérito es Mónica Terriba, que fue directora de la cadena, «pero para hablar de mi gestión, diría que he intentado encontrar temas y narrativas, y siempre pongo este ejemplo, que lo entienda mi madre, y cuando digo esto me refiero a pensar en un público medio, maduro, que es un poco nuestro target de audiencia, que no tiene una formación especial en documentales, pero que queda atrapado por el género y que entre en realidades que si no, no habría entrado nunca.»

«Yo no tengo ningún problema en decir que mi objetivo es que los documentales los vea muchísima gente, pero evidentemente no a cualquier precio, no voy a emitir cualquier mamarrachada ni voy a pasar la línea de la dignidad porque pienso principalmente en la audiencia«, hace hincapié.

La apuesta de las plataformas por el documental es “una sacudida” para las televisiones públicas

Ana Peláez, de RTVE, explica que la Corporación siempre ha tenido La 2 como canal prioritario para el documental y eso ha hecho que haya una serie de franjas muy asentadas en su programación como ‘Imprescindibles’, un programa que ella dirigió durante ocho años y que es de documentales biográficos sobre grandes personajes de la cultura europea, Premio Nacional de Televisión en 2019.

Ana Pelaez
Ana Peláez.

Señala que en Televisión Española hay que conjugar varias directrices y una de ellas es que hay una serie de documentales, los que están más pegados a la actualidad o a los asuntos sociales que fundamentalmente se impulsan desde la producción propia, «esto tiene que ver con nuestro mandato marco y nuestra manera de producir, que nos obliga a que los acontecimientos que están más relacionados con la actualidad inmediata, pasan a través de nuestros servicios informativos.» Es el caso de ‘10.000 días’, docuserie de cuatro capítulos que se emite en la semana del 13 de febrero en prime time en La 1, con Carlos Franganillo al frente.

Sobre los documentales con otra ambición, los que nacen ya pensando en un recorrido en festivales o en estreno en pantalla grande, tienen un impulso más desde el área de Cine y Ficción, «pero Televisión Española es muy grande e intentamos llegar al documental desde muchas maneras, yo trabajo fundamentalmente en lo que tiene que ver con el desarrollo de proyectos y nosotros hemos estado trabajando durante muchos años como coproductores en iniciativas que están en desarrollo y que nos parecen interesantes.»

Añade que se intenta ir un poco de la mano de los grandes acontecimientos culturales y hay muchos espacios vinculados con conmemoraciones o fechas redondas en las que TVE tiene que complementar su programación, por ejemplo el hecho de que 2024 será el año Picasso o que actualmente se está celebrando el 50º aniversario de la publicación ‘El principito’. Además, menciona la importancia de RTVE Play, la plataforma a la carta de la la Corporación cuyo objetivo es dar visibilidad a muchos de los contenidos que ya se tenían, pero también con la ambición de acercarse a un público que se ha ido perdiendo progresivamente en la televisión convencional, el de los más jóvenes. Este servicio ha estrenado dos docuseries españolas originales del género true crime: ‘El robo del códice’ y ‘El asesino de la baraja’.

A partir de toda la gama de franjas, dice, «buscamos cosas muy diversas, pero con el enfoque de que funcionen mejor, que tengamos un retorno mejor de la inversión que hacemos, porque ya desde el origen estamos pensando en dónde se van a emitir o cuándo se van a emitir y la selección de temas depende un poco del cruce de todos los esos factores.»

Sobre lo que tiene que ver con la televisión convencional, Peláez anota que RTVE está muy sujeta a las necesidades de programación, esto es 55 minutos para el documental unitario, ya que el documental seriado o en serie, que es la gran apuesta de las plataformas internacionales, no es una preferencia o no lo es por el momento para la cadena. En torno al presupuesto, manifiesta que la Ley de Comunicación Audiovisual cambia el marco que se tenía y la nueva ley establece que como mínimo, en coproducciones o adquisición de derechos, TVE estará en torno a los 2,5 millones de euros anuales.

Asegura que TVE ha sido siempre el gran asociado del género documental, «y el hecho de que las plataformas hagan una gran apuesta por el documental significa para nosotros una sacudida, porque es un cambio en el ‘fair play’ que teníamos, porque es cierto que además estas plataformas hacen una apuesta por un contenido documental muy concreto, no interesa la autoría, no interesan muchos temas sociales, al final vemos que hay una apuesta muy decidida por los documentales que en sí son noticia, o que generan noticia, o que pueden promocionarse con las mismas estructuras que la ficción.»

De entrada, agrega, «esto hace que rara vez las plataformas apuesten por el documental unitario y vemos que lo normal es que estén apostando por al menos una miniserie de tres capítulos, cosa que para nosotros está perjudicando la narrativa de algunas historias que se contarían mejor, entendemos, en un formato largo, que en tres capítulos. Yo creo que esto responde a los propios mecanismos de marketing y de publicidad que pueden utilizar las plataformas ya que no les resulta rentable entrar en un documental unitario porque no implica que el espectador vuelva a conectarse.»

Con todos estos elementos sobre la mesa, Ana Peláez considera que «estamos en un momento en el que es muy difícil hacer análisis, porque está todo muy reciente y me da la sensación de que tenemos una pequeña burbuja con el documental que, en algún momento, habrá que aterrizar, pues se han juntado varios factores: el hecho de que la pandemia nos haya encerrado en casa creo que ha provocado un boom en la oferta y en el desarrollo de proyectos y, personalmente, creo que no es sostenible, no existen fuentes fiables de financiación para que estas iniciativas puedan desarrollarse con garantías.»

Crece el interés de la audiencia canaria por el documental

Diana Armas, técnico de productividad de los medios audiovisuales de Radio Televisión Canaria, reconoce que no hay demasiados huecos en la parrilla de programación del documental, -hay una franja fija de una hora los sábados, programaciones especiales en mayo por el Día de Canarias y en noviembre teniendo como foco la lucha contra la violencia de género-, pero hay un interés creciente de la audiencia.

Diana Armas
Diana Armas.

«Se van abriendo ventanas de emisión en función de determinadas perchas como el medio ambiente, los mares, la cadena tiene campañas corporativas de responsabilidad social que hacen que toda la programación, esas fechas determinadas, se adapten a ese tipo de contenidos y por ahí vamos buscando maneras de organizar y que los documentales puedan tener un arrope diferente dentro de la parrilla», manifiesta.

Refiere que la obligación legal de Radio Televisión Canaria es de apoyar no solo la industria local sino apoyar que la mayoría de contenidos que se emitan sean contenidos de cercanía, que tengan algún tipo de vinculación con Canarias, como los temas de inmigración, por ser una plataforma tricontinental entre África y América, los medioambientales, de naturaleza, «y de hecho, hace dos años con el tema de la erupción del volcán de La Palma, se despertó un interés de la audiencia por temas que tienen que ver con la geología, con la investigación sísmica, terremotos, que no se tenían antes.»

Siendo esta corporación parte de FORTA, Armas enfatiza que «intentamos aglutinar fuerzas para poder estar en proyectos que puedan ser interesantes para más de un territorio, que puedan conectarnos, y en ese sentido, puede que haya temas que a Televisión Canaria no le interesen especialmente, pero sí puedo trasladar a otra corporación un determinado proyecto y puedo orientar a los productores sobre territorios más afines a su propuesta.»

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