Tras dedicarse a la dirección de documentales a través de su productora UVEME AVCE, el bilbaino Ander Duque dirige ‘Zoe’, su primer largometraje alejado del puro documental, un trabajo fronterizo entre la crudeza del cine de no ficción y el código de una narración de ficción. La película se proyectará en el Teatro Cervantes el miércoles 27 de abril, con la presencia del cineasta y de la actriz Rosalinda Galán.
‘Zoe’ es un relato amargo situado en el sur de España en el que se narra la vida de una joven madre que intenta sobrevivir junto a su hija Zoe, a una realidad social reconocible por todos. Una única actriz profesional, Rosalinda Galán, interpreta a la madre de Zoe en un enclave simbólico: el pueblo de Los Palacios y Villafranca, de Sevilla. Las acompañan un solo operador de cámara, Ander Duque, y un elenco de personajes reales que se interpretan a ellos mismos. Ambos se entregan al ritmo de la niña protagonista. Ella es el símbolo, la imagen, el reflejo, la ingenuidad y la inocencia. Ander Duque ha escrito, producido, dirigido, montado, filmado y musicado una película de bajísimo presupuesto. Duque ha explicado a Audiovisual451 los detalles de esta insólita producción.
Audiovisual451: ¿Es posible rodar una ficción con una filosofía de documental?
Ander Duque: “La selección para Málaga ha sido todo una sorpresa. Yo vengo del mundo del documental, con mi productora, ahí sí tengo una trayectoria. Pero ‘Zoe’ ha sido un poco un capricho, esa idea de mezclar ficción y documental, aunque es algo ya muy manido tuve la inquietud de contar esta historia con la única actriz profesional que trabaja en la película, Rosalinda Galán. Primero nos dijeron que nos habían seleccionado para ZonaZine y ya estábamos encantados, pero cuando luego nos llaman para decirnos que entramos en la Sección Oficial del Festival, la satisfacción es mucho mayor”.
AV451: ¿Cuál es el detonante para contar la película de esta manera tan especial?
A.D: “Mis comienzos fueron con ficción, pero me da mucha pereza todo el proceso de construir una película de ficción, dos años con un guión, toda la financiación… incluso la manera de dirigir porque yo en los documentales siempre agarro la cámara. Pero me pregunté ¿es posible rodar una ficción con una filosofía de documental?, que la cámara sea muy intuitiva, grabar intuyendo donde puede estar la acción y controlando la cámara pero siempre con una narrativa de ficción. Esta forma de rodar del documental tan instintiva ¿se puede llevar a la ficción? Era un ejercicio a nivel personal porque echaba de menos de ficción, una narrativa más ortodoxa”.
AV451: ¿De dónde surge la historia?
A.D: “Rosalinda Galán me contó su historia, ella es muy joven, tiene 25 años y con 19 salió de su pueblo, Los Palacios y Villafranca, un municipio de la provincia de Sevilla, muy azotado por la crisis. Me contó historias muy surrealistas de la gente de su pueblo… entre todas las historias me habla de su sobrina Zoe que tenía cinco años cuando rodamos el año pasado. Me enseña fotos y videos y percibo que la niña tiene algo especial. A partir de ahí empiezo a pensar una trama de ficción, le propongo que en vez de ser su sobrina sea su hija, y contar las 48 horas de una madre con su hija. El espectador sabe cómo va a acabar pero tiene la necesidad de acompañarlas en este camino, buscando trabajo, sobrevivir a un entorno familiar claustrofóbico y todo desde el punto de vista de la niña. La película está narrada desde el punto de vista de la niña, como ella percibe la situación crítica que afecta a su madre y a todo su entorno. No sabemos si la niña es la que salva a la madre o al contrario, este juego entre las dos es lo más bonito en mi opinión de la película. Yo soy un elemento invisible en la película y eso da lugar a la naturalidad que ofrecen todos los que intervienen en la película, ninguno de ellos es actor, solo Rosalinda Galán. El librero es librero y el tabernero es el tabernero, se interpretan así mismos. Pautamos que dentro de la escaleta no hubiera diálogos, había solo temas de conversación y todo lo conseguimos con primeras tomas, no repetimos. Pero insisto, hay un guión muy claro, un argumento. Si juegas a no tener diálogos lo que tienes que tener muy claro es el armazón, como empieza y como termina y la sucesión de secuencias. No es una película improvisada, me encanta que surjan cosas, pero dentro de la secuencia. También he metido muchas conversaciones que Zoe mantenía con Rosalinda de una manera improvisada, porque me parecían maravillosas. La niña va a sorprender a todos, ella es el corazón de la película y todos nos hemos entregado a ella. Nuestro objetivo es conseguir la reflexión del espectador, que al día siguiente piensen en la película”.
AV451: ¿Cómo se trabaja la ficción desde el documental?
A.D: “Es algo que ya hago frecuentemente. En mis documentales no hay manifestaciones a cámara, primero me informo y después hago que los personajes interactúen, es decir, en los documentales, recreo los pasajes que me cuentan los personajes, es más fácil para ellos, también es muy importante la confianza que trasmites como director, que no intervienes. En el caso de ‘Zoe’ es verdad que el tiempo de rodaje fue corto, pero la postproducción ha sido larguísima en comparación”.
AV451: ¿Cuáles son los medios reales de rodaje?
A.D: “El equipo de rodaje era yo únicamente, me encargaba de poner los micrófonos, los inalámbricos, un micro ambiente… También llevaba la cámara, cambiaba las lentes y siempre me adaptaba a la luz natural. Me iba moviendo, rodando los diferentes planos y contraplanos… Todo muy natural con el objetivo que los protagonistas no sintieran un rigor cinematográfico que les pudiera incomodar o cohibir. De ahí surge la naturalidad, de esa visión no protocolaria del cine. Creo que este es el secreto”. Continúa
AV451: ¿Cuánto tiempo llevó el rodaje y la postproducción?
A.D: “Rodamos alrededor de una semana, desde la 8 de la mañana hasta la medianoche. Al final conseguí unas 35 horas de rodaje, todo cámara en mano. No te quiero contar las horas que hemos echado a la edición, fue un proceso larguísimo. Tampoco hemos querido hacer un etalonaje muy marcado, le he querido dar un aire muy documental, respetar también el grano de la película, he querido mantener esta textura que al espectador le haga sentir que son imágenes reales. El objetivo es que el espectador crea que está viendo una historia real. La postproducción de sonido ha sido más compleja, creo que el sonido debe estar muy bien pautado. La música también la he compuesto yo. Soy músico de formación y me es más sencillo componer la música incidental de la película que encargarlo. En todos los trabajos que hago la música es muy importante en todos los trabajos para realzar los tonos emocionales cuando es necesario. Lo único que no he compuesto es la canción principal de la película que es la del tráiler que la he compuesto Rosalinda. Ella ha escrito la letra y canta yo pongo la música. Es como una nana a Zoe. Rosalinda Galán cantará la canción en director antes del pase de la película en Málaga en el Teatro Cervantes”.
AV451: ¿Qué equipo se utilizó?
A.D: “Utilicé una cámara C100 de Canon, es una cámara pequeña, llevo todos los objetivos que voy cambiando en función de la luminosidad. Es una cámara muy versátil, para mi mejor que la C300, yo estoy encantado, la utilizo en los documentales. Tiene un sensor de 35 pero es muy pequeña”.
AV451: ¿Cómo se ha financiado la película?
A.D: “La película está producida con mi productora es totalmente financiación privada. Estaría bien que la presencia en el Festival de Málaga nos ayude a conseguir una distribuidora, ese es nuestro objetivo. Tampoco hemos hablado con ninguna televisión. El presupuesto total de producción puede ser de unos 4.000 euros, no más”.
AV451: ¿Que supone estar en Málaga junto a títulos tan alejados en la producción como ‘Toro y ‘Gernika’?
A.D: “Tampoco acudo a Málaga con muchas expectativas, sigo con mi rutina de rodar documentales. Ahora estoy rodando dos documentales para La2. Casi había dejado aparcado ‘Zoe’ y ZonaZine ya me parecía un lujo para la película. No estaba moviendo mucho la película, la verdad, incluso me he visto obligado a hacer los carteles y a diseñar todo muy rápido porque ha sido una sorpresa. La verdad es que no me manejo muy bien en estos entornos de alfombra roja. Me incomodan bastante. Voy a disfrutar, a aprender y si surge algo bienvenido sea y si no volveré a casa y seguiré con mis documentales que es lo que me da de comer. Valoro mucho lo que hace el Festival de Málaga, que selecciona para su sección oficial una película como la mía o ‘Toro’. Me gustó mucho ya que el año pasado seleccionase ‘Los exiliados románticos’, de Jonás Trueba. Quizá esto fue lo que me animó a mí a enviar ‘Zoe’”.
AV451: ¿Qué recorrido ha tenido la película hasta ahora?
A.D: “La verdad es que la película ya ha tenido algún recorrido en otros lugares, ha estado en Los Ángeles, en Cinefest, también en Tánger… En cuatro o cinco festivales, a través de https://festhome.com/”.
AV451: ¿Vas a continuar en la ficción?
A.D: “Ahora me ha animado, a continuar haciendo ficción pero con el mismo estilo que ‘Zoe’. Tenemos alguna idea para rodar en verano, un proyecto nuevamente muy documental, grabado por mí, financiado por mi productora, con personajes reales interpretándose así mismo. Estoy preparando también un documental sobre niños autistas y la relación con los animales. Es también un documental en silencio con lo que les transmiten los animales a estos niños como terapia. Lo de Málaga es un regalo, pero yo lo que soy realmente es un proletario del cine”.
