City of Madrid Film Office lanza la guía «El Madrid de Edgar Neville», un viaje por la capital con las películas del cineasta

City of Madrid Film Office junto al Foro de Empresas por Madrid lanzan la guía «El Madrid de Edgar Neville», elaborada por el grupo de investigación GeoCine de la Universidad Carlos III de Madrid.

La guía incluye información sobre la historia y el uso que se hace en las películas de Edgar Neville de una serie de localizaciones del centro de la ciudad, porque la vida y el cine de este autor están íntimamente ligados a la ciudad Madrid. Figura destacada de «la otra generación del 27», cicerone de las estrellas de Hollywood cuando éstas visitaban la ciudad, sus películas adentran al espectador en el Madrid castizo de primera mitad del siglo XX, lleno de intrigas, vitalidad y mucho humor.

El Madrid de Edgar Neville

«El Madrid de Edgar Neville» propone un viaje por el centro de Madrid a través de localizaciones destacadas de las películas más madrileñas del director, rodadas en los años 40 y 50: sus sainetes criminales ‘La torre de los Siete Jorobados’ (1944), ‘Domingo de Carnaval’ (1945), ‘El crimen de la calle Bordadores’ (1946), la quijotesca ‘El último caballo’ (1950), ‘El baile’ (1959) -adaptación del su exitosa obra de teatro- y ‘Mi calle’ (1960), testamento fílmico del director en forma de crónica de un barrio madrileño.

- Publicidad -

A partir de estos títulos, se ofrece información sobre la historia y el uso que hace Neville de espacios tan icónicos como la Puerta del Sol, la plaza Mayor, la plaza de Oriente, la calle de la Cruzada, la plaza de la Cruz Verde, la plaza del Alamillo, la calle Granado, la plaza de la Paja, la calle del Nuncio, la calle de Cava Baja y Ribera de Curtidores. Un repaso por las localizaciones de su filmografía más madrileña en el que se ofrecen anécdotas y se reflexiona sobre el papel narrativo y estético que estos espacios desempeñan en las películas, poniendo en valor el legado cinematográfico de la ciudad a la vez que se invita a recorrer a través de sus películas, con mucho humor, el Madrid castizo de principios del XX.

La guía ha sido elaborada por el grupo de investigación GeoCine de la Universidad Carlos III de Madrid, dedicado al estudio de las relaciones entre espacios geográficos y cinematográficos, y entre cuyas líneas de trabajo destaca el cartografiado de localizaciones de películas rodadas en la Comunidad de Madrid.

Edgar Neville Romrée (Madrid, 1899-1967) es una de las figuras más relevantes del cine español y uno de los directores que más metraje y cariño ha dedicado a Madrid a lo largo de su carrera. Su cine, indudablemente singular, es una invitación a viajar por un Madrid castizo repleto de intrigas, festejos, nostalgia y mucho humor.

De su madre heredó el título de conde y de su cómoda infancia en la belle epoque madrileña el espíritu lúdico y humorístico del que haría gala desde muy temprano, y entendía como “la manera de entenderse entre sí las personas civilizadas”. Colaborador habitual en revistas humorísticas como Gutiérrez, Buen humor y, posteriormente, La Codorniz, junto a Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura fue uno de los miembros destacados de «la otra generación del 27”, integrada por un grupo de escritores del género humorístico que compartiría experiencias con los poetas coetáneos, acercándose a la realidad de su época con grandes dosis de ingenio e ironía.

Cosmopolita castizo, en los años veinte dejó atrás la carrera diplomática que le había llevado a Washington y se fue a Los Ángeles para entrar en contacto con el mundo del Hollywood. El cine era su pasión y llegó a la meca del séptimo arte en los albores del cine sonoro, aprovechando la oportunidad para establecerse como dialoguista en una época en la que los estudios rodaban versiones en español de sus películas. Sería allí donde, con su inglés imposible y su simpatía desbordante, aprendería el oficio de cineasta y se codeó con estrellas como Douglas Fairbanks y Charles Chaplin, con quienes estableció una estrecha amistad. Unas conexiones y habilidades como relaciones públicas que le convertirían, décadas después, cuando Hollywood vino a España a rodar sus películas en los años cincuenta y sesenta, en el cicerone de las estrellas norteamericanas que aterrizaban en la ciudad, como Orson Welles y Ava Gardner.

la torre de los siete jorobados
‘La torre de los siete jorobados’

Tras la posguerra, encontró su sitio en España y desarrollaría una filmografía con personalidad propia. Películas como ‘La torre de los siete jorobados’ (1944), ‘La vida en un hilo’ (1945), ‘Domingo de carnaval’ (1945), ‘El crimen de la calle Bordadores’ (1946), ‘El último caballo’ (1950), ‘El baile’ (1959) o ‘Mi calle’ (1960) dan cuenta de la peculiar mezcla de géneros -policíaco, misterio, melodrama y grandes dosis de comedia- y acercamientos -realista, fantasioso, sainetesco- con los que retrató la sociedad de su época desde los confines del centro de la ciudad de Madrid, en los que ubicaría siempre las peripecias de sus personajes.

GUÍA EDGAR NEVILLE

-Publicidad-

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.