‘Granny’s Dancing On The Table’ es la primera película que distribuye Cocodrila Films, una distribuidora sevillana que, según sus responsables, «surge de la necesidad de conectar a audiencias comprometidas con la sociedad con obras audiovisuales que muestren problemas reales».
Cocodrila Films busca concienciar mediante la educación y a través de películas con valores. Otro de sus rasgos distintivos es el apoyo a cineastas noveles y para completar este argumentario, la compañía promueve «la exhibición de películas de nuevas olas europeas que asumen riesgos notables en cuanto a contenido, narrativa, forma o técnica y que logran sortearlos dando lugar a obras de una calidad de fondo y forma incalculable». En definitiva, Cocodrila Films «se encarga de la gestión y explotación de obras audiovisuales para todo tipo de públicos con especial énfasis en el desarrollo de audiencias jóvenes».
Tras pasar por numerosos festivales, entre ellos Toronto y San Sebastián llega a los cine el 22 de junio de la mano de Cocodrila Films: ‘Granny’s Dancing On The Table’, un filme que lucha contra el machismo, la violencia doméstica y la exclusión social. La película está protagonizada por Blanca Engström, Lennart Jähkel y Karin Bertling.
Se trata del segundo largometraje de Hanna Sköld, que mezcla stop motion con imagen real. Mediante la técnica de animación refleja los momentos más duros e intensos del pasado de esta particular familia complementados con secuencias de realidad que muestran el día a día de los personajes. En palabras de la directora: «la simplicidad de la animación resultaba muy efectiva para contar sucesos brutales, pues las muñecas tienen que soportar la violencia a la que son sometidas por los niños cuando juegan».
‘Granny’s Dancing On The Table’ fue financiado gracias a fondos regionales, el Swedish Film Institute y una campaña crowdfunding en Kickstarter, que fue decisiva, ya que la mitad de la película se rodó gracias a estos patrocinadores que tomaron un papel activo en todo el proceso de producción y distribución.
En la película sueca, Eini ha sido criada en total aislamiento de la sociedad por su padre, un hombre temeroso del mundo que incluso llega a someterla a violencia psicológica. Su mayor miedo es que Eini lo abandone. Hace todo lo posible para hacerle creer que el mundo exterior y la gente que lo habita son malvados, y que todo lo que tiene que ver con la sexualidad femenina y la vida adulta es peligroso. La brutalidad a la que Eini se ve expuesta la empuja casi hasta perder el sentido de su propio yo, todo ello para luchar por sus derechos como mujer.
Hola, cómo profesional del medio (retirado) me gustaría saber quiénes sois.