Coproducir con Canadá: “Definitivamente, España es uno de los países en que queremos centrarnos en los próximos años”

Desde Canadá, por Antonio Peláez Barceló, doctor en comunicación social y director de Radio-cine.com.

Antonio Peláez Barceló ha entrevistado esta vez para Audiovisual451 a Julie Blondin, directora nacional de relaciones comerciales y coproducciones de Telefilm Canada, el equivalente al ICAA español. Licenciada en Derecho y Ciencias por la Universidad de Montreal y la Universidad de New Hampshire, Blondin lleva trabajando más de 20 años en Telefilm Canada y en la actualidad es la responsable de gestionar todos los programas de financiación y las recomendaciones de coproducción audiovisual.

En la siguiente entrevista, la directora nacional de relaciones comerciales y coproducciones de Telefilm Canada explica cómo apoya y regula el organismo canadiense las coproducciones internacionales.

Julie Blondin Telefilm Canada
Julie Blondin

Audiovisual451: ¿Qué proceso debe seguir un productor audiovisual extranjero para realizar una coproducción internacional con un productor canadiense?

Julie Blondin: «Siempre digo que la coproducción es como un matrimonio. Por tanto, el primer paso es encontrar la pareja adecuada, que en este caso serán las empresas de producción relevantes que trabajen en el mismo ámbito del proyecto que estás realizando. Desde Telefilm Canada ofrecemos herramientas en línea para tratar de buscar productores, pero, por supuesto, no hay nada mejor que conocerse en persona. De este modo, eventos como los que se han organizado, en Hot Docs, TIFF, Cannes o en la Berlinale, son siempre la mejor manera para conocerse».

- Publicidad -

«Seguidamente, es importante tomarse el tiempo para conocer al co-productor, cuáles sus puntos fuertes, en qué han trabajado en el pasado, qué tipo de acceso a financiación han tenido, la distribución que han conseguido e incluso sus valores. En este sentido, hablamos cada vez más de equidad, diversidad y enfoque medioambiental en la producción. Por tanto, es importante que las empresas se aseguren de que tienen las mismas prioridades en cuanto al calendario de producción y al tipo de proyectos que quieren hacer. Ese es, sin duda, el primer paso. Una vez encontrada tu pareja y estructurado el proyecto, cuanto más orgánica sea una coproducción, mejor será. Por orgánica me refiero a una historia que tenga elementos o componentes que unan de forma natural a los dos países, esas son siempre las coproducciones más fáciles y fluidas que vemos. No obstante, es posible tener un enfoque más industrial también y hacer simplemente la postproducción en un país y la historia en el otro. Pero, en cualquier caso, el primer paso es encontrar a la pareja».

A451: Una vez encontrada esta pareja, ¿cuáles serían los siguientes pasos?

J.B: «El productor canadiense interactuaría con Telefilm Canada y Canadá, y luego el productor español con las autoridades españolas, obviamente. En Canadá, el productor canadiense, con el fin solicitar el estatuto de reconocimiento de la coproducción, debe tener el 40 por ciento de su financiación confirmado. Así que, dependiendo de la estructura del proyecto, ese va a ser el primer desafío o la primera pieza del rompecabezas que debe resolver: ¿Cómo vas a llegar a ese 40 por ciento? Lo más típico sería mediante una carta de interés, que no implica largos contratos. De este modo, puede empezar por ponerse en contacto con el distribuidor y los organismos de radiodifusión, que es por lo general el primer paso para conseguir todas las piezas que conforman la financiación».

«A partir de ahí, se suelen solicitar, dependiendo de la estructura de tu proyecto financiación pública provincial, federal (que también ofrece Telefilm) o financiación privada, ya que todo lo que se sume vale para llegar a ese 40 por ciento. Seguidamente, puedes solicitar la primera fase del reconocimiento del proyecto como coproducción internacional y, para ello, necesitarás un contrato de coproducción que cumpla los requisitos del tratado. En nuestra web hay muchas ayudas para preparar la documentación. Así, por ejemplo, para conocer cuáles son los principales pasos, contamos con un vídeo de YouTube sobre cómo co-producir con Canadá».

«El proceso, por tanto, suele ser bastante sencillo, pero además nos gusta enorgullecernos de trabajar en colaboración con los productores. En este sentido, sabemos que no todo el elenco y el equipo van a estar cerrados desde el primer momento. Sabemos, además, que surgirán preguntas por el camino y estaremos ahí para ayudar. Aunque no podemos dar consejos, siempre estamos preparados para resolver problemas y para asegurarnos de que ponen todos los puntos sobre las íes, así como que todo está escrito correctamente para que se pueda poner en marcha el proyecto. Una vez que tienes esa primera parte de la financiación, consigues la recomendación preliminar de Telefilm Canada. A partir de ahí, te conviertes en elegible para más financiación y también tienes que salir a conseguir ese 60 por ciento adicional que te queda».

Los países foco de Conecta 9 (16-19 de junio en Cuenca) serán Francia y Canadá.

A451: Este reconocimiento es independiente de la financiación que también otorga Telefilm Canada, ¿no? He leído en vuestro sitio web y has mencionado también anteriormente que Telefilm Canadá también actúa como financiador, pero son procesos independientes.

J.B: «Ambos son mis equipos, pero definitivamente son dos equipos muy diferentes. La financiación es un proceso selectivo y altamente competitivo, ya que la tasa de rechazo está entre el 80 y 90 por ciento. Sin embargo, en el lado de la co-producción lo que se tiene en cuenta es el cumplimiento, por lo que si marcas todas las casillas y cumples el tratado, obtienes la certificación».

A451: ¿Cuáles son, para ti, las principales ventajas de coproducir con Canadá?

J.B: «Yo diría que son principalmente de tres tipos. En primer lugar, el acceso a personal cualificado, ya que Canadá cuenta con equipos técnicos y artísticos altamente cualificados y en muchos idiomas. Por tanto, puedes cubrir diferentes aspectos de la diversidad, incluyendo las comunidades indígenas. En este sentido, es importante también destacar que Canadá ofrece unas amplísimas posibilidades de rodaje, puesto que es un país enorme. Se puede simular prácticamente todo el mundo desde Canadá, pero además de los estudios y las localizaciones, tenemos también una gran experiencia en términos de VFX, entre otros aspectos».

«Otra ventaja de la coproducción es la audiencia, multiplicas la audiencia a la que vas a llegar. Así, amplificas el impacto que puede tener tu proyecto y esto es algo que vemos con regularidad. Las coproducciones resuenan mucho más, pues parten ya con dos públicos, pero crecen a partir de ahí y amplían su audiencia».

«Y la tercera ventaja tiene, seamos realistas, tiene los signos del dólar. Canadá es un país que ofrece, aunque a nosotros no nos gusta llamarlo así, “dinero blando” [el término en inglés, “soft money”, suele utilizarse para referirse a fondos que proceden de subvenciones y ayudas públicas, frende al dinero duro o “hard money”, de inversiones o préstamos privados]».

«Desde el momento en que se reconoce tu obra como una coproducción internacional, tienes exactamente las mismas ventajas y elegibilidad para obtener fondos que las producciones nacionales. Esto incluye créditos fiscales, financiación privada, financiación regional, derechos de televisión, … Por ejemplo, tenemos un sistema de cuotas para el contenido nacional en Canadá y si eres una coproducción internacional, se te considera parte de la cuota. Eso es importante para las empresas de radiodifusión, ya que tienen que activar una cantidad mínima de ese tipo de producciones. Así que, en resumen, yo diría que dinero, conocimiento y público son las tres grandes ventajas de la producción internacional con Canadá».

A451: ¿Y cuáles son, por el contrario, los principales retos de una coproducción internacional?

J.B: «Si en tu propio país ya suele ser bastante complejo, cuando le sumas otro, la complejidad aumenta, ya que hay que conciliar varios calendarios. Como cada financiador tiene sus propias fechas, tienes que presentar la solicitud antes de dicha fecha, recibirás la respuesta antes de otra fecha y tendrás que rodar y gastar el dinero en momentos que son diferentes en cada país, por lo que se multiplican todos esos retos. Por otro lado, las comunicaciones suelen ser más difíciles cuando no estás en la misma franja horaria, cuando os habéis reunido solo una o dos veces y, además, por ejemplo, no tenéis las mismas vacaciones. Además, es probable que los honorarios legales sean un poco más caros proporcionalmente que para una producción nacional, pero podría merecer la pena».

A451: ¿Cómo ha evolucionado últimamente el número de solicitudes para coproducciones internacionales? ¿Y cómo cree que evolucionarán en el futuro?

J.B: «Hemos visto un incremento desde la pandemia de COVID-19. Así que si antes solían ser ente 50 y 60 por año, desde el COVID, está claramente más en 60. Veremos si se mantiene, pero al menos en los dos últimos años han sido unos 60 proyectos por año, que incluyen largometrajes, documentales, animación, televisión, un poco de todo. También en este último par de años hemos recibido más peticiones de largometrajes que de televisión, lo cual es inusual. Yo no puedo ofrecer una hipótesis de por qué es así, pero es una observación».

«Por otro lado, como financiadores, financiamos más coproducciones internacionales que antes y creo que es una tendencia que no es exclusiva de Telefilm Canada. Se trata del huevo o la gallina, ¿hay más coproducción internacional porque nosotros financiamos más o financiamos más porque hay más coproducciones? No puedo responder a esa pregunta, pero el aumento es un hecho».

A451: ¿Es el proceso diferente si vamos a hacer la co-producción en francés?

J.B: «No, es exactamente igual, tanto en términos de financiación como de certificación. Hasta hace dos o tres años, el desafío era que Telefilm no financiaba oficialmente la producción en otros idiomas, así que tenía que ser en inglés o francés. Pero ahora financiamos proyectos en otros idiomas, incluido el español, así que incluso esa barrera ahora se ha eliminado».

A451: Al principio dijiste que España está en vuestro punto de mira. ¿Por qué?

J.B: «Nuestros principales socios son casi siempre los mismos: Francia, Reino Unido, Irlanda, Bélgica y Alemania. Así que sería bueno contar con otros países diferentes, porque además sabemos que el ajuste con cualquier agencia europea es un ajuste fácil, ya que el sistema va a ser similar al nuestro. El principio básico de la cooperación internacional es la proporcionalidad. Así que esperamos que la contribución financiera sea proporcional a los derechos de autor y a la cantidad de dinero que puedas aportar. En este sentido, un país que apoya la cultura, su identidad cultural y su sector audiovisual es un país con el que nos interesa trabajar».

A451: ¿Hay algo más que quieras añadir y de lo que no hayamos hablado?

J.B: «Sí, que es importante para ambos coproductores acordar cómo se va a presentar el proyecto y presentarlo en ambas autoridades al mismo tiempo. A menudo nos encontramos con el problema de que se presenta en una de las autoridades, pero no en la otra, cuando la coproducción es un proceso bilateral y tenemos que intercambiar información y hablar con nuestro homólogo. Tenemos que preguntarle si tiene la misma información que nosotros o si le parece bien determinada excepción o tolerancia, entre otras cuestiones. Pero, si no han presentado la documentación al mismo tiempo, o podemos hacer nada. Esto es algo que, en ocasiones, sucede. Por tanto, es importante que ambos productores se pongan en contacto con cada una de sus autoridades para que nosotros, como autoridad administrativa, tengamos a alguien con quien hablar en España».

Entrevista realizada por Antonio Peláez Barceló para Audiovisual451

-Publicidad-