Tras su paso por Gran Canaria, Lanzarote, Los Ángeles, Chicago u Oporto, la XII edición Summit, Conferences and International Film Festival Animayo continúa su ruta itinerante en Madrid hasta el 25 de noviembre, en el marco de CaixaForum.
El programa Animayo Madrid contempla un total de siete masterclass de ponentes internacionales, dos proyecciones del Palmarés Oficial, un estreno nacional de largometraje de animación, un especial de animación checa y tres talleres formativos para distintos segmentos de edad. La cita cuenta con la colaboración con Fundación Bancaria “la Caixa”, la Universidad Tecnológica de Artes Digitales U-tad, el Centro Checo de Madrid, el Instituto Polaco de Cultura, PlatigeImage, UserT38 y Novotel Madrid Center.
Animayo, se ha distinguido en esta edición, por ser el primer festival del mundo en dedicar enteramente su programación a la figura de la mujer en el sector de la animación, los efectos visuales y el ámbito del videojuego, y en sus festivales itinerantes sigue extendiendo este homenaje. El director del certamen, Damián Perea, ha hablado con Audiovisual451 sobre la experiencia de este año.
Audiovisual451: ¿Se puede decir que es la edición más viajera de Animayo hasta la fecha?
DAmián Perea: “Así es, este año ha sido la edición más viajera de Animayo: Bombay, Lanzarote, Gran Canaria, Colombia, allí fue solo lo mejor del festival, después viajamos a Estados Unidos: Los Ángeles y Chicago, Oporto, Madrid, Praga y Barcelona… una locura”.
A451: ¿En qué se diferencias esta versiones itinerantes del certamen de Gran Canaria?
D.P: “Animayo es como si fuera un sistema solar alrededor de Gran Canaria. Por volumen, Lanzarote es uno de los más importantes, de hecho fue el primer itinerante que hicimos hace casi seis años, junto con Los Ángeles y después vinieron las citas de Madrid y Barcelona, que han cogido mucha importancia también. La particularidad de todos estos eventos es que nos llevamos la esencia de lo que se hace cada año en Gran Canaria, es como un menú degustación. El 70 por ciento del festival es formativo, en Gran Canaria se celebran masterclass, talleres, áreas de videojuegos, realidad virtual, eSports, además de películas…”
A451: ¿Y que queda de eso en Madrid?
D.P: “En el caso de Madrid, el hecho de que un lugar de tanto prestigio como CaixaForum nos acoja es todo un honor. Aquí, el 90 por ciento de los contenidos son formativos. La parte de proyección de películas solo se dedica a los ganadores del festival y a algunos ciclos como el dedicado a Jiri Brdecka. En Madrid, por ejemplo, no está la parte de videojuegos para los usuarios ni la zona de realidad virtual, pero sí en el programa de conferencias. En definitiva en Madrid está todo el aspecto educativo y las piezas ganadoras en Animayo Gran Canaria”.
A451: Una locura con tanto cambio en cada versión itinerante…
D.P: “Así es, prácticamente programamos un festival con novedades cada dos meses. Cuanto con más tranquilidad te quieres tomar las cosas, parece que más trabajas (ríe). Alguna masterclass se repite en los itinerantes, en el caso de Madrid creo que solo dos, porque el resto son nuevas. De hech, hay gente de Madrid que acude al evento de Gran Canaria y luego está también aquí para ver la nueva programación. Lo que sí nos gusta es repetir las clases magistrales que tuvieron más éxito en Gran Canaria, a Madrid tratamos de traer lo mejor, aunque a veces no es posible porque los ponentes no pueden venir”.
A451: ¿Como se gestiona la agenda de los profesionales en activo de las conferencias?
D.P: “Cuando cerramos el programa dejamos en el aire los nombres de algunos invitados estrella por lo que pueda pasar, aunque tenemos su confirmación, no los anunciamos hasta que se acerca la fecha. Gente como por ejemplo Carlos Saldanha, lo anunciamos cuando la fecha está cercana, un mes antes”.
A451: ¿La apuesta es siempre por profesionales en activo?
D.P: “Sí, una de las claves de Animayo es que los profesionales que ofrecen sus masterclass estén en activo en la industria de animación y los efectos especiales. Este es un sector que cambia tanto que lo que se cuenta hoy sobre Realidad Virtual puede que dentro de un año ya no sirva o esté totalmente superado. Es cierto, que en los efectos visuales se ha llegado a una excelencia tal que los cambios no son tan acusados ahora, hace años sí, pero lo que se hace hoy es difícil muchas veces de superar, el límite es siempre la realidad”.
A451: Ayer se presentó un estudio que ponía de manifiesto la desigualdad que viven las actrices del audiovisual español, Animayo se dedica por entero a las mujeres cineastas ¿Que se puede hacer?
D.P: “Por eso decidí dar todo el protagonismo este año a las mujeres, porque las niñas no tienen referencias. Creo que no hay tantas niñas que quieren ser directoras o productoras porque no tienen muchas mujeres en las que fijarse. Yo quiero ser director de cine por Steven Spielberg, yo tenía esta referencias en mi infancia. Curiosamente, en las universidades americanas el 60 por ciento de los estudiantes son mujeres y el 40 por ciento hombres y sin embargo, en la industria, en el mercado laboral, esos porcentajes se invierten totalmente. Hay que trabajar mucho todavía para superar esa desigualdad”.
A451: ¿Cómo se gesta esta edición centrada en el papel de la mujer?
D.P: “Un Animayo solo de mujeres era un reto que yo tenía en la cabeza hace dos años, pero me costaba llevarlo a cabo. Una vez que empecé me di cuenta de que había muchas mujeres trabajando en esta industria. En Los Ángeles hice un panel con siete mujeres muy importantes en la industria americana”.
A451: ¿Qué diferencias encuentra en los públicos de las diferentes citas de Animayo a lo largo del mundo?
D.P: “En España los públicos son similares, la diferencia más importante es con Estados Unidos. En España llegamos a estudiantes de arte, universitarios de carreras técnicas, institutos… también profesionales y un público avanzado amante de la animación, auténticos eruditos del cine. Sin embargo, en Estados Unidos el público está formado principalmente por profesionales. En Lisboa, por ejemplo, van mucho profesores del sector y en la India sobre todo estudiantes, pero un volumen increíble. Me encanta llevar Animayo a la India, la verdad”.
A451: ¿Qué opinión hay en Estados Unidos sobre la animación española?
D.P: “La visión que tienen los profesionales norteamericanos de la animación española es muy positiva. Quizá tenemos nosotros más complejos, porque allí aprecian mucho el talento español. Todos me dicen que aquí hay muy buenos artistas, me hablan de Sergio Pablos, de Borja Montoro, de Raúl García… Raúl García es el auténtico embajador de la animación española en Estados Unidos. Creo que necesitamos seguir trabajando para crear un tejido industrial que evite que ese talento viaje fuera. En Canarias, estamos intentando incentivar a las empresas para que vengan y se queden allí con el fin de crear ese tejido. Crear un oasis. Llevo 20 años en esto y cuando yo empecé allí no había nada y ver lo que se ha conseguido ahora en Canarias me llena de satisfacción. Pronto van a ir allí más empresas de animación muy importantes”.
A451: ¿Y qué hay de un gran estudio bajo su responsabilidad?
D.P: “Estoy trabajando para llevar un gran estudio de animación a Canarias, pero es un trabajo muy lento y complicado. Llevo dos años con este proyecto y espero que vea la luz definitivamente el año próximo. Es lento porque implica a mucha gente, pero una vez que una sede se mueve de sitio es difícil que no se quede definitivamente”.
A451: Las propuestas sencillas no van con Animayo…
D.P: “No miro a otros festivales, disfruto de ellos, pero competimos con nosotros mismos, nosotros nos marcamos nuestros propios retos. Siempre tratamos de superarnos y eso se ha visto reflejado en la evolución del público, hemos pasado de los 1.000 espectadores que tuvimos en la primera edición de Gran Canaria a los 15.600 contabilizados durante toda la semana en Animayo Gran Canaria 2017”.
A451: ¿Para cuándo un nuevo largometraje y cómo abordará entonces su presencia en Animayo?
D.P: “Estoy deseando volver a trabajar en un producción de animación, cuando esto ocurra me ocuparé básicamente de la dirección artística de Animayo. Durante todos estos años hemos conseguido formar un equipo en el que confío plenamente, la maquinaria ya está engrasada, yo solo me ocuparé del alma del festival y no de la gestión. Soy cineasta por encima de todo y esa pasión como cineasta trato de transmitirla en Animayo. Siempre digo que yo creé Animayo para que los que se quieran dedicar a esto tengan las oportunidades que yo nunca tuve”.
A451: Imagino que también aprenderá de los profesionales que pasan cada año por Animayo…
D.P: “Para mí Animayo es un aprendizaje continuo, una manera de estar actualizado. Hay que ser alumno toda la vida y maestro solo de vez en cuando. Me gusta mucho también estar en contacto con las nuevas generaciones. Enseñando se aprende mucho, respeto todos los festivales del mundo porque sé el trabajo que entrañan. Recibir 2.000 títulos anualmente para seleccionar 130 es un reto y te das cuenta del talento que hay en todo el mundo. Me viene muy bien saber lo que se está haciendo en la industria para cuando me llegue el momento de volver a crear y aislarme. Ya se ha hecho de todo en animación, solo se puede ser novedoso con las historias y la manera de contarlas”.
Publicidad
