El canal Arte quiere ampliar a España su ámbito editorial cuya joya es el documental de autor

⇒ El director editorial de Arte explica en DocumentaMadrid a los productores españoles los requisitos de producción del canal especializado en cine de autor y documental

Bruno Patiño es director editorial del canal franco-alemán Arte y director de la escuela de periodismo del Instituto de Ciencias Políticas de París. Ha desarrollado toda su carrera en los medios de comunicación y el periodismo. Justo antes de partir hacia el Festival de Cannes, Patiño viajó esta semana a Madrid para dar a conocer la línea editorial de Canal Arte a productores y creadores de cine documental, en un encuentro organizado por DocumentaMadrid 2019.

Bruno Patiño, en DocumentaMadrid

Arte, con el apoyo de la Unión Europea, contribuye a la promoción del multilingüismo y la circulación de obras culturales en Europa y, desde 2015 está disponible en España a través de la plataforma Arte en Español, que ofrece 400 horas de contenidos gratuitos vía streaming, subtituladas al español. «Queremos ser sensibles a otros idiomas y países y por eso hemos lanzado contenidos subtitulados a seis idiomas diferentes de Europa». Patiño confesó que se están preparando para un escenario en el que cada vez se desarrollará más la televisión conectada y el modelo ‘over the top (OTT)’. «Queremos ganar relevancia para esos espectadores. Y desde Arte en Español queremos incorporar cada vez más documentales, no como productores, sino como distribuidores digitales», apostilló.

Durante su conferencia, Bruno Patiño explicó a los productores españoles los requisitos que el canal europeo exige para entrar en la producción de un documental o lo que busca, en menos ocasiones, cuando adquiere contenidos para su emisión.

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Según apuntó Patiño, Arte está tratando de ampliar su ámbito editorial para que el canal sea visto no solo como una propuesta de Francia y Alemania, para ello apuestan cada vez más de una manera decisiva por contenidos que tengan que ver con la cultura europea en general: «lo que intentamos ahora hacer es mostrar la cara más enriquecedora del paisaje audiovisual europeo», comentó el director editorial.

Lo que ofrece Arte a los cineastas y autores europeos es sobre todo tiempo, «programas de 50 ó 90 minutos para desarrollarlos con el tiempo necesario», reconoció. Actualmente, el 54 por ciento de la parrilla del canal pertenece al documental, lo que son unas 91 horas por semana: «El documental de autor es la joya de nuestra propuesta editorial», apostilló Patiño. En la mayoría de los casos Arte produce directamente o coproduce estos documentales y las compras son siempre marginales, prácticamente solo destinadas a los títulos del género más destacados del año. «Cada año contamos con entre cuatro y seis producciones de narrativa más ambiciosa, sobre un tema particular con el que multiplicamos el impacto. Ese objetivo estoy convencido de que solo se logra con una narrativa de autor. Canal Arte funciona ahí como una ayuda para llegar con esa mirada», reconoce Patiño

Anualmente, el canal especializado en cine de autor, destina 95 millones de euros a los documentales, mitad en Francia y la otra mitad en Alemania. Ahora, en esta transformación hacia una imagen más europea que franco-alemana, el canal se ha marcado tres prioridades. En primer lugar se plantea incrementar las coproducciones entre varios países, que ofrezcan un importante valor de producción para poder competir con otros contenidos y en otras pantallas. En ficción, la mayoría de las propuestas también son corpoducciones, algunas de ellas con países del sur de Europa. De hecho, Patiño anunció que pronto se podrá ver en Arte una coproducción de Francia con España.

La segunda prioridad es proponer series de documentales de tres, cuatro o seis obras sobre temas políticos de relevancia. Por ultimo, la tercera prioridad de la línea editorial actual es mantener la fidelidad al documental de autor «creemos que las películas necesitan mezclar un tema con una narrativa personal de un autor», afirmó Patiño. En esta estrategia caben todo tipo de obras: documentales de investigación de 90 minutos, que pueden tener un periodo de investigación prolongado de dos, tres o incluso cinco años. «No contamos con recursos publicitarios por lo que no nos importa denunciar cualquier polémica con bancos, salubridad de las aguas, comida…» En estos casos, si fuera necesario Arte también financia la fase de desarrollo del documental.

Otro formato son los documentales de historia y geopolítica, de una duración de 52 minutos e incluso en ocasiones series. También de 52 minutos sería los documentales de sociedad, sobre historias personales; los documentales científicos; los culturales dedicados a al arte y los creadores. También producen series documentales de 52 y 43 minutos sobre conocimiento y exploración y series documentales para su distribución en redes sociales como Facebook e Instagram. A todo esto hay que sumar los largometrajes documentales, divididos en tres categorías, los que están pensados para su estreno en salas comerciales, que contarían con la financiación de Are Cinema, lso que no tienen esa ambición de estrenarse en cines y que en su caso podrían contar con la doble financiación de Arte Cinema y el el canal Arte, y, por último, están los documentales de autor más importantes del año, ajenos a Arte, los que triunfan en festivales de todo el mundo y reciben todo tipo de distinciones, que son adquiridos para su emisión y no suelen superar los 15 cada año. ARTE no desarrolla formatos ni trabaja el factual.

El canal cuenta actualmente seis unidades de programas para desarrollar documentales específicos según su temática. El director editorial de Arte quiso dejar muy claro a los productores presentes en la Cineteca Madrid que nunca deben dirigirse a estas unidades proponiendo un tema, sino una película y la mirada de un autor. «No queremos que nos propongan temas, sino películas con una narrativa personal, realmente si un proyecto viene sin director tendrá pocas posibilidades de recibir nuestro apoyo». Con tres o cinco páginas en francés o inglés es suficiente para explicar el proyecto, que deberá pasar varios filtros internos para ver la luz. Si finalmente es aprobado se inicia la fase de desarrollo, que tendrá una duración desigual, y que también contará con financiación de Arte.

Para los productores españoles hay tres formas de conseguir el apoyo de Arte en la producción de un documental. Enviar un proyecto de autor muy avanzado y elaborado, que ya cuenta con un director, ha definido un tratamiento y un tipo de narración. Antes, cuando Arte mantenía un acuerdo de colaboración con RTVE, hasta el año 2008, este tipo de proyectos españoles eran más habituales en las oficinas del canal, pero según Patiño ahora son inexistentes. La segunda, y a su juicio hoy en día más factible de lograr, es presentar el proyecto a través de un productor francés, es decir, una coproducción con Francia. La tercera vía, aunque menos segura, sería a través de un proyecto de excepcional calidad, con un buen tratamiento.

Bruno Patiño piensa que existen tres razones que explicarían por qué los españoles no presentan proyectos al canal europeo: «En primer lugar, creo que Arte aún no es muy conocido en España y seguramente la gente pensará que estamos centrados en temas franco alemanes. En segundo lugar, nuestros sistemas de selección son complicados y en ocasiones los productores dicen que no vale la pena tanto esfuerzo. Por último, no conocemos muy bien lo que se produce en España y a la inversa».

En todos los casos en los que participa o produce directamente, Arte abre un diálogo constructivo con los autores en la fase de montaje, pero sin imposiciones de ningún tipo: «No solo estamos para dar un espacio a la película, tenemos también una responsabilidad con los espectadores, por eso tiene que existir ese diálogo sin imposiciones, tenemos muy claro quien es el autor que firma la película», manifestó Patiño. Arte busca proyectos que combinen ese marcado punto de vista de un director, con lograr la accesibilidad del público. «Mi trabajo como director editorial no es dirigir, tampoco producir, pero sí asegurar que logramos establecer un vínculo entre la narrativa del autor y el espectador», concluye el director editorial de Arte.

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