El Grupo Socialista denuncia que el Gobierno valenciano pagó 22 millones a Aguamarga por la gestión de Ciudad de la Luz entre 2000 y 2010

El sueño ‘berlanguiano’ de la Ciudad de la Luz de Alicante parece cada vez más enterrado. La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista de Grandes Eventos en las Cortes Valencianas, Eva Martínez, ha asegurado  que el Gobierno de la Generalitat “se ha gastado 22 millones de euros, además de los 265 millones en la construcción, en gestionar un proyecto que ha resultado un fracaso”, en referencia a la Ciudad de la Luz, al tiempo que le ha reclamado al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que diga “cuánto dinero del derrochado vamos a recuperar los valencianos” y “responsabilidades políticas de la ruina de un proyecto que pagamos todos los valencianos”.

En su comparecencia ante los medios, Martínez ha desvelado que el Gobierno valenciano ha desembolsado 22 millones a la empresa Aguamarga, en concepto de gestión de los estudios del complejo cinematográfico ubicado en la provincia de Alicante, por los contratos suscritos entre los años 2000-2010.

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Ciudad de la Luz

Eva Martínez ha tenido acceso a los contratos sobre la Ciudad de la Luz a través de la documentación solicitada en Las Cortes Valencianas. La documentación revela que el contrato contemplaba un gasto de 1,2 millones anuales en concepto de canon por la gestión de los estudios, que si se multiplica por los 10 años de vigencia del contrato suma 12 millones.

Por otra parte, la portavoz socialista ha denunciado que en concepto de gastos diversos se han pagado 118.000 euros a un socio por la puesta en marcha de los estudios y otros 34.000 euros a otro de los socios. Cantidades abonadas por gastos de dietas, viajes y alojamiento ocasionados en el período 2000-2004.

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Igualmente, ha resaltado que por la participación en las ediciones de 2003 y 2004 del Festival de Cine de San Sebastián fueron abonados 114.000 euros  y que por la presentación en un acto en Madrid fueron desembolsados 132.000 euros. Todos estos gastos han sido valorados por la diputada socialista en las cortes valencianas como un “derroche” y “una desvergüenza”, por lo que ha anunciado que pedirá justificación de todos y cada uno de ellos y la comparecencia de la consellera María José Catalá en el Parlamento valenciano para que los explique.

Además, Eva Martínez ha exigido al presidente de la Generalitat Valencina, el popular Alberto Fabra, que “dé la cara ante el derroche” que se ha producido en Ciudad de la Luz, que “no se esconda, que no espere a que sean los jueces otra vez los que decidan”; y que lo haga de manera urgente, ya que, según ha indicado, esta empresa pública se halla en proceso de liquidación y venta. En este sentido, también ha reclamado que éste sea un proceso “transparente” y “legal”.

Asimismo, le ha pedido al presidente de la Generalitat “responsabilidades políticas del fracaso de un proyecto que pagamos todos los valencianos”. La parlamentaria socialista ha subrayado que en estos 14 años de existencia de Ciudad de la Luz en sus estudios tan solo se gran rodado 60 películas “porque se han subvencionado, no por mérito dela Generalitat Valenciana o Aguamarga”.

Por otro lado, ha recordado que el coste de su construcción ascendió a 265 millones de euros, que para la puesta en marcha se gastaron 22 millones, que se pagó ya 5,7 millones a otra productora y que se deben 200 millones, tal y como subraya el último Informe de la Sindicatura de Cuentas.Todo esto “constituye un ejemplo de la gestión ruinosa del Consell y la opacidad que caracteriza la gestión de los grandes eventos del PP a lo largo de sus 18 años de gobierno”, ha lamentado. Al respecto, ha insistido en el ‘modus operandi’ del PPCV de “opacidad, falta de transparencia y obstáculos al control político”.

Por último, la portavoz socialista de Grandes Eventos en las Corte Valencianas ha querido dejar claro que los socialistas no tienen nada en contra ni de la gestora de los estudios Aguamarga ni de sus socios sino que su intención es denunciar “un pago desmesurado en la gestión de un fracaso”, ya que en este caso el objetivo del contrato con Aguamarga era atraer el rodaje de producciones audiovisuales a los estudios de la Ciudad de la Luz.

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