El paso de las escuelas de cine al mercado laboral, en el séptimo Foro de Coproducción Europa-América Latina

Una de las mesas redondas programadas en torno al séptimo Foro de Coproducción Europa-América Latina ha estado dedicada a la formación audiovisual y el costoso paso a la realidad del mercado laboral. El productor Hernán Musaluppi (Rizoma) ha sido el encargado de moderar las intervenciones de Macarena López (Manufactura de Películas); Carlos Muguiro (EQZE – Elías Querejeta Zine Eskola); Agustina Chiarino (Mutante Cine), Julie Bergeron (responsable de industria del Marché du Film – Festival de Cannes) y al guionista Michel Gaztambide.

El denominador común de los ponentes era su vinculación con la docencia audiovisual. ‘De la formación a la profesión, un camino de ida y vuelta’ era el título de la conferencia que ha comenzado con la intervención Carlos Muguiro que ha puesto de manifiesto el caso de la Elías Querejeta Zine Eskola, una institución docente recién llegada con un singular proyecto pedagógico, trazado por tres itinerarios individuales para cada alumno: Archivo (estudios en torno a la clasificación, restauración y preservación del patrimonio cinematográfico y audiovisual), Comisariado (estudios sobre la conceptualización y el desarrollo de proyectos curatoriales cinematográficos y audiovisuales) y Creación (estudios en torno a la creación fílmica, sustentados en la práctica experimental y en la búsqueda de una voz cinematográfica propia).  Muguiro ha partido de la cuestión: ¿qué significa ser cineasta? para desarrollar un discurso en el que la experiencia pedagógica se articula a través del aprovechamiento del conocimiento aportado por la Filmoteca Vasca y el Festival de San Sebastián. «Ser cineasta no solo consiste en hacer nuevas películas también es hacer visibles las obras que ya están», ha comentado Muguiro.

El guionista Michel Gaztambide, autor de guiones de títulos de Enrique Urbizu como ‘No habrá paz para los malvados’ o la serie ‘Gigantes’, presente en la Sección Oficial de San Sebastián, ha puesto el foco en la importancia de aprender el oficio además de la teoría: «conviene ir a las escuelas de cine, pero se puede ser cineasta sin ir a ellas, yo soy un ejemplo». Respecto a su labor como docente, el guionista ha señalado que hay que encararla con humildad y generosidad, además de trabajar la técnica y la estructura de los guiones. Gaztambide ha explicado que una de las destrezas que se deben adquirir en este aprendizaje hacia el mundo laboral es saber discernir entre las opiniones válidas que ayuden a mejorar la obra: «En los tiempos actuales, cada película está sometida a muchos juicios y opiniones, unas pertinentes y otras absurdas. Van a pasar por muchos despachos y como tutores tenemos que habituar a los alumnos a estas opiniones. Es esencial aprender qué opiniones son válidas», ha asegurado.

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La productora Macarena López es profesora en la carrera de Cine y Televisión de la Universidad de Chile. López ha comentado que entre los alumnos hay escaso interés por ser productores, a pesar de la importancia de esta figura en la creación audiovisual: «todos somos cineastas y no hay que olvidar que lo importante siempre es la película».

Agustina Chiarino se ha centrado en el taller de coproducción EAVE PUENTES, un programa de desarrollo y formación de European Audiovisual Entrepreneurs, compuesto por dos talleres que unen a productores de Latinoamérica y Europa y que tiene como fin el trabajo conjunto con expertos, potenciales financiadores, distribuidores o agentes de ventas internacionales de ambos continentes. El primer workshop tiene lugar en Trieste (Italia) en verano y el segundo se lleva a cabo en Montevideo (Uruguay) en diciembre. «Siempre seleccionamos proyectos con un productor detrás, con la idea de que sea un profesional que va a seguir haciendo cine. Un productor es aquel que sabe seleccionar un proyecto y lo lleva a cabo. Nosotros trabajamos el guión pero con el productor, no con el director o el guionsita», apostilló.

Finalmente ha intervenido Julie Bergeron del Marché du Film del Festival de Cannes, que se ha fijado en iniciativas como Producer Networks del propio festival francés, que durante 15 años ha conectado a productores con el fin de ayudar a levantar sus proyectos y fomentar las coproducciones internacionales.

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