Bruno Fernández, consejero delegado de Enisa, y Salvador Navarro, director de Banca de Empresa de Unicaja Banco, han suscrito un convenio de colaboración que da continuidad al existente, para facilitar la financiación a las empresas adheridas a Enisa, empresa pública dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Así, las pymes beneficiarias de las líneas de Enisa, que cuenta con préstamos comprendidos entre 25.000 euros y 1.500.000 euros, destinadas a emprendedores y pymes, sin más avales y garantías que las del propio proyecto empresarial, tendrán acceso en condiciones preferentes a la financiación ofrecida por Unicaja Banco, que pone a disposición de las empresas financiadas por Enisa una amplia y específica oferta de productos y servicios en condiciones ventajosas, así como su amplia red de oficinas especializadas en pymes, que ayuden a la modernización y a la mejora de la competitividad de las empresas, facilitando el desarrollo de su actividad.
En este marco, el convenio se dirige a pymes beneficiarias de las líneas de Enisa, que tendrán acceso en condiciones preferentes a la financiación ofrecida por Unicaja Banco, poniendo a su disposición productos y servicios que ayuden a su modernización y a la mejora de su competitividad. Enisa lleva concedidos más de 4.500 préstamos por un importe superior a 750 millones de euros. En 2016 el presupuesto de Enisa destinado a la financiación asciende a 82,6 millones euros.
Enisa es una sociedad pública dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo (MINETUR), a través de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME), cuya actividad consiste en proporcionar financiación a largo plazo a emprendedores y empresas con capacidad de desarrollar modelos de negocio viables e innovadores.
Para ello, Enisa utiliza fundamentalmente la figura del préstamo participativo, un instrumento financiero a medio camino entre el préstamo bancario y el capital riesgo, que proporciona recursos a largo plazo sin interferir en la gestión de las empresas que lo reciben. Por constituir deuda subordinada, el préstamo participativo, refuerza las estructuras financieras de estas empresas y tiene, además, otras ventajas como la no exigencia de garantías o sus favorables tipos de interés, ligados a la evolución económica de las empresas.
Estas características, unidas a la flexibilidad y agilidad con que Enisa puede hacer llegar estos préstamos a emprendedores y empresas, le otorgan una notable capacidad para generar inversión inducida (1 euro genera en torno a 6 euros de inversión) con agentes e instituciones públicas y privadas.
