Javier Bouzas (Asturias Paraíso Natural Film Commission): «El horizonte de la industria asturiana es ilusionante y este año va a servir de revulsivo»

Audiovisual451, en Gijón.

Entre el 17 y el 21 de noviembre, Gijón ha acogido las jornadas de industria Semilleru, en el marco de la 63ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón (FICX). Concebidas como un espacio para el desarrollo de proyectos cinematográficos de carácter autoral a través de la iniciativa Semilleru Lab, estas actividades profesionales han sido organizadas en colaboración con Asturias Paraíso Natural Film Commission.

Creada en el año 2016, esta oficina de rodajes es una iniciativa pública sin ánimo de lucro destinada a facilitar información y apoyo a los productores y profesionales del sector audiovisual para la realización de rodajes en el Principado de Asturias. Se trata de una entidad dependiente de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte del Gobierno del Principado de Asturias, cuya gestión directa depende de la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias SAU.

Asturias Paraíso Natural Film Commission 1

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Con sede en Laboral Ciudad de la Cultura (Gijón), se trata del único organismo público de esta índole en funcionamiento dentro del Principado de Asturias, e igualmente miembro de Spain Film Commission y de EUFCN (European Film Commissions Network).

Las principales tareas de este organismo son las siguientes: asistencia en la producción y facilitación general del rodaje; asesoramiento sobre líneas públicas de ayuda o patrocinio; búsqueda y gestión de localizaciones; intermediación con instituciones de carácter público y/o privado; orientación y apoyo en la gestión de permisos de rodaje; información de proveedores locales y otros aspectos logísticos; apoyo promocional y de difusión en medios; y acciones promocionales en colaboración con Spain Film Commission.

Asturias, plató de rodajes

En los últimos años, el Principado de Asturias y sus atractivos tanto naturales como patrimoniales han sido escenario de múltiples rodajes de películas, series y producciones publicitarias. Es el caso de, entre otros títulos nacionales, el largometraje ‘El secreto de Marrowbone’ y la ficción ‘Alma’, ambas de Sergio G. Sánchez; ‘Bajo la piel de lobo’, de Samu Fuentes; ‘La zona’ y ‘Nos vemos en otra vida’, series creadas por los hermanos Alberto y Jorge Sánchez-Cabezudo; ‘Si yo fuera rico’, de Álvaro Fernández Armero; ‘Infiesto’, de Patxi Amezcua; ‘A todo tren. Destino Asturias’, de Santiago Segura; ‘La última noche en Tremor’, de Oriol Paulo; o ‘Dímelo bajito’, de Denis Rovira.

En lo que respecta a las grandes superproducciones de Hollywood, sobresalen las filmaciones de ‘Los cuatro fantásticos: Primeros pasos’, de Matt Shakman, en 2024; y este mismo verano, ‘Los juegos del hambre: Amanecer en la cosecha’, nueva entrega de la saga de ciencia ficción que llegará a los cines el próximo año, dirigida por Francis Lawrence. Sobre estas y otras cuestiones, Audiovisual451 ha charlado con Javier Bouzas, responsable de Asturias Paraíso Natural Film Commission, en el marco de Semilleru.

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Javier Bouzas (a la derecha).

Audiovisual451: ¿Qué balance hacéis desde Asturias Paraíso Natural Film Commission de lo que va de 2025 en cuanto a los rodajes y la industria local?

Javier Bouzas: «Esta film commission nace en 2016, por lo que estamos a punto de celebrar el décimo aniversario de una iniciativa joven, en comparación con otros compañeros como los de Andalucía, que llevan décadas trabajando. En Asturias, el 2025 está siendo un año en el que se están gestando proyectos muy interesantes dentro de la región, debido a la convergencia de varios factores. Uno de ellos es el aumento cualitativo y cuantitativo de las ayudas al audiovisual por parte del Gobierno de Asturias, lo que ha permitido que muchos creadores locales puedan empezar a desarrollar sus proyectos. También se ha incrementado el interés de las productoras nacionales e internacionales por nuestra región, como parte de un proceso de deslocalización de la actividad que se concentra en los grandes polos, como Madrid y Barcelona. A pesar de la competencia entre territorios, Asturias recibe cada vez más peticiones para rodar aquí proyectos en los que trabajamos durante meses, independientemente de que terminen concretándose.»

«En Asturias, el 2025 está siendo un año en el que se están gestando proyectos muy interesantes dentro de la región, debido a la convergencia de varios factores. Uno de ellos es el aumento cualitativo y cuantitativo de las ayudas al audiovisual por parte del Gobierno de Asturias […] A pesar de la competencia entre territorios, Asturias recibe cada vez más peticiones para rodar aquí.»

A451: Se puede decir que el sector vive un momento dulce, también en Asturias…

J.B.: «Sí, y a todo esto se suma que este es un año en el que el Gobierno de Asturias ha anunciado una estrategia de cara a la creación de un hub audiovisual en la región, cuya primera misión será fundar la primera escuela de cine de Asturias. También se va a invertir en una serie de infraestructuras adaptadas al siglo XXI para favorecer que el proceso de producción de los proyectos se realice íntegramente aquí, porque ahora mismo existen ciertas carencias que impiden llevar a cabo un rodaje completo en la región, así como los trabajos de postproducción, edición, sonido, etc. Todo esto se va intentar solventar a través de un plan estratégico que se va a desarrollar en los próximos años, y que estará dotado con fondos de diversas partes. El horizonte de la industria asturiana es ilusionante, y este año va a servir de revulsivo para dar inicio a algo muy grande que está por venir.»

A451: ¿Ha cambiado mucho el panorama con respecto a años atrás, entonces?

J.B.: «A falta de datos concretos aún, las sensaciones son muy buenas, porque Asturias está recibiendo, desde hace tiempo, superproducciones muy importantes. Son proyectos que hay que tener muy en cuenta, por su volumen y la aportación que hacen al territorio a nivel, por ejemplo, de contrataciones, pero eso no implica desatender los proyectos que se están gestando en la región, ya que de ellos también vive el sector local. Lo deseable es combinar ambas fórmulas, de manera que los profesionales asturianos puedan trabajar en grandes producciones extranjeras al tiempo que desarrollan sus propios proyectos.»

«El Gobierno de Asturias ha anunciado una estrategia de cara a la creación de un hub audiovisual en la región, cuya primera misión será fundar la primera escuela de cine de Asturias. También se va a invertir en una serie de infraestructuras adaptadas al siglo XXI para favorecer que el proceso de producción de los proyectos se realice íntegramente aquí […] El horizonte de la industria asturiana es ilusionante.»

A451: Este ha sido el año del rodaje de ‘Los juegos del hambre’, como el 2024 lo fue de ‘Los cuatro fantásticos’, ¿Cómo ha sido la colaboración con ellos?

J.B.: «Nosotros estamos a disposición de todas las producciones que nos necesiten, aunque no todas requieren de nuestros servicios con la misma intensidad. En el caso de estas superproducciones, hemos colaborado con ambas en determinados momentos, y las dos han buscado el apoyo del Gobierno de Asturias, que las ha atendido también, claro. Normalmente, estos rodajes tan ambiciosos suelen venir de la mano de grandes compañías de service españolas, que son un agente con el que estamos muy interesados en trabajar, porque estas productoras se esfuerzan por conocer el territorio y hacen una labor de captación directa, de forma que nos brindan el proyecto a nosotros. Estas empresas, como es el caso de Fresco Film, Anima Stillking o Sur Film, no suelen ser del norte de España, pero la verdad es que están promocionando nuestro territorio mejor que nadie.»

Rodaje de ‘Los juegos del hambre: Amanecer en la cosecha’.

A451: ¿Es muy distinta vuestra forma de trabajar con estas superproducciones?

J.B.: «Evidentemente, este tipo de proyectos implican un aprendizaje por parte de todos, porque, si bien somos un territorio con una cierta tradición audiovisual, estamos acostumbrados a producciones más pequeñas. La cuestión es saber adaptarse, y creo que estamos siendo capaces de hacerlo, dado que el balance tanto por parte de la industria y las administraciones locales como por parte de los equipos de rodaje, y también de los ciudadanos, que es algo a tener muy en cuenta, no puede ser más satisfactorio.»

«Normalmente, estos rodajes tan ambiciosos suelen venir de la mano de grandes compañías de service españolas, que son un agente con el que estamos muy interesados en trabajar […] Estas empresas, como es el caso de Fresco Film, Anima Stillking o Sur Film, no suelen ser del norte de España, pero la verdad es que están promocionando nuestro territorio mejor que nadie.»

A451: ¿Podrías destacar otros ejemplos de rodajes internacionales recientes?

J.B.: «Hemos acogido en los últimos meses muchas producciones de plataformas que se podrán ver próximamente, y tenemos sobre la mesa unas cuantas producciones internacionales dispuestas a rodar aquí el año que viene, pero todavía no hay nada confirmado. Lo que puedo adelantar es que, si terminan viniendo a Asturias algunos de estos proyectos, el 2026 va a ser un año muy interesante para nuestra región.»

A451: ¿Y qué nos puedes contar de las últimas producciones nacionales y locales?

J.B.: «Por poner un ejemplo, acabamos de colaborar en el rodaje de ‘El profesor’, una película del grupo Atresmedia dirigida por Daniel Castro y protagonizada por Javier Gutiérrez que, además, cuenta con un productor asturiano. En breve, las filmaciones se van a trasladar durante un par de semanas a Colombia, pero prácticamente todo el proceso ha tenido lugar en Asturias, incluido el trabajo en estudio. Esto es muy importante porque, durante muchos años, Asturias no ha logrado captar tantos rodajes en plató como nos habría gustado, y casos como este y el de otra producción para Netflix con un reparto encabezado por José Coronado que se estrenará próximamente, demuestran que es posible, con todo lo que ello supone a nivel de contrataciones y gasto en el territorio.»

«Acabamos de colaborar en el rodaje de ‘El profesor’, una película del grupo Atresmedia dirigida por Daniel Castro y protagonizada por Javier Gutiérrez […] Prácticamente todo el proceso ha tenido lugar en Asturias, incluido el trabajo en estudio. Esto es muy importante porque, durante muchos años, Asturias no ha logrado captar tantos rodajes en plató como nos habría gustado.»

A451: La convivencia entre grandes y pequeños rodajes también es posible…

J.B.: «Sobre todo, porque hay que entender que el audiovisual es una disciplina con una casuística infinita. Hay gente que es capaz de levantar un proyecto autoral con muy pocos recursos, pero también hay que dar respuesta a los múltiples profesionales técnicos y artísticos que trabajan en el audiovisual a lo largo del año, y que necesitan de las grandes producciones para vivir. Nuestra apuesta es dar cabida tanto al cine independiente como al más comercial, porque la mayoría de las personas que nos dedicamos a esto trabajamos tanto en blockbusters de grandes estudios y plataformas como en documentales intimistas de producción propia. Para ello, hay que ayudar a los creadores locales a través de una serie de subvenciones, al tiempo que se apoya a las superproducciones extranjeras con facilidades e incentivos, haciendo de todo ello un modelo sostenible en el tiempo.»

A451: ¿Tenéis alguna perspectiva sobre cuál es el impacto de la industria de los rodajes sobre el empleo y la economía local en este momento?

J.B.: «No existen estudios específicos, pero sí que conocemos algunos datos, como el retorno que dejó el rodaje de ‘Los cuatro fantásticos’ en Oviedo, que fue de 3 millones de euros en solo en una semana, si bien la preproducción se alargó un poco más. Es un pequeño ejemplo de la importancia que puede tener esta industria para una ciudad, más allá de la ocupación de espacios de la vía pública y demás necesidades, que entendemos que no es algo beneficioso para los vecinos. Las repercusiones sobre el empleo son considerables, aunque nos gustaría que fueran mayores y seguimos trabajando en ello, pero también entendemos que muchos de los equipos que vienen de fuera prefieren rodar con sus profesionales de confianza. Otra cuestión en la que incidimos mucho es en que todos los proveedores sean locales, y para ello, necesitamos convencer al sector privado de que existen oportunidades en el audiovisual, tanto para las empresas de cáterin como para las que se dedican al alquiler de vehículos. En este sentido, solo podemos crecer.»

«Hay que dar respuesta a los múltiples profesionales técnicos y artísticos que trabajan en el audiovisual a lo largo del año, y que necesitan de las grandes producciones para vivir. Nuestra apuesta es dar cabida tanto al cine independiente como al más comercial.»
El profesor
‘El profesor’.

A451: ¿Cuál es vuestro método de captación habitual?

J.B.: «Somos una film commission relativamente pequeña y humilde, y nos centramos básicamente en dos patas: la atención diaria y la comercialización. Suelen ser las propias productoras las que nos contactan directamente, porque después de unos cuantos años posicionándonos, ya saben que existe una film commission en Asturias, de manera que atendemos muchas peticiones vinculadas con programas de televisión, publicidad y videoclips que necesitan documentación, permisos o localizaciones. Colaboramos también en la elaboración de videobooks y proyectos artísticos que no están destinados a exhibirse comercialmente, y por supuesto, trabajamos para atraer largometrajes y series, pero no solo esperamos a que nos lleguen esos proyectos y ya está, sino que también acudimos todos los años a mercados y festivales especializados en busca de oportunidades.»

A451: ¿A qué foros soléis acudir anualmente?

J.B.: «Desde hace ya cuatro ediciones, asistimos al Shooting Locations Marketplace de Valladolid, y este año, al término de este mercado de localizaciones, hemos organizado un viaje a Asturias en el que nos han acompañado seis productores internacionales. También solemos acudir al Festival de Málaga, en el cual este 2025 hemos tenido una presencia especial, ya que hemos acudido junto a 25 cineastas asturianos que presentaron allí sus películas y participaron en diversas actividades de networking, dentro del área de industria. El año que viene, tenemos previsto acudir por primera vez al European Film Market del Festival de Berlín, y con toda probabilidad, repetiremos en Málaga, aunque seguramente ampliaremos el programa de actividades e incluiremos una sesión de pitching.»

«Las repercusiones sobre el empleo son considerables, aunque nos gustaría que fueran mayores y seguimos trabajando en ello […] Otra cuestión en la que incidimos mucho es en que todos los proveedores sean locales, y para ello, necesitamos convencer al sector privado de que existen oportunidades en el audiovisual.»

A451: No podéis ofrecer el incentivo de Vizcaya, pero, ¿qué tiene Asturias que no tengan otros territorios, más allá de su rico patrimonio natural?

J.B.: «Aunque intentamos no hacerlo, al final, es inevitable establecer comparativas. La situación de cada territorio es totalmente diferente, y esto se debe a múltiples factores, como el pasado y la tradición a nivel de industria, el músculo empresarial, la existencia o no de ayudas, y también, de una televisión autonómica fuerte. En lo que se refiere a los incentivos, Asturias está sometida al régimen fiscal de territorio común, y no tenemos ninguna capacidad para cambiar eso, más allá de hacer llegar nuestras demandas al gobierno central, en busca de que se apliquen algunas mejoras. Por eso, en lo que nos centramos es en resaltar en positivo todo lo que podemos ofrecer desde un territorio amigable en el que los rodajes no suponen una carga sobre la población, como empieza a ocurrir en otros lugares. En Asturias, estamos en un punto muy diferente: los vecinos no ven esta industria como algo invasivo y las administraciones se vuelcan con ella.»

A451: El tamaño puede ser una gran ventaja frente a esa saturación…

J.B.: «Efectivamente, somos una región pequeña en la que es relativamente fácil desarrollar un proyecto, dado que no existen grandes trabas burocráticas, porque muchas de nuestras políticas sobre el audiovisual están aún por desarrollarse. Por ejemplo, apenas existen tasas sobre la ocupación de vía pública, e incluso disponemos de espacios que, a través de la film commission, se ceden de forma gratuita para rodar en ellos. Puede que no tengamos un incentivo fiscal propio, pero tenemos una serie de ventajas, también a nivel de costes, que sumadas todas ellas, podrían calificarse como un incentivo blando.»

«En lo que nos centramos es en resaltar en positivo todo lo que podemos ofrecer desde un territorio amigable en el que los rodajes no suponen una carga sobre la población, como empieza a ocurrir en otros lugares. En Asturias, estamos en un punto muy diferente: los vecinos no ven esta industria como algo invasivo y las administraciones se vuelcan con ella.»

A451: ¿Se está generando ya un tejido local fuerte en torno al audiovisual?

J.B.: «La idea es que el nuevo hub asturiano cubra toda la cadena de valor, comenzando por la formación, que es la clave para retener el talento. Si bien en Asturias existen varios centros de formación profesional, a día de hoy, muchos profesionales especializados en disciplinas técnicas todavía se ven obligados a abandonar la región para poder trabajar. En este sentido, promover la creación de una escuela de cine, unas infraestructuras acordes para acoger rodajes y unas ayudas adecuadas, contribuirá a que la gente decida quedarse y estudiar cine aquí. Y es que un indicador positivo que venimos observando desde hace un tiempo es el retorno de parte de ese talento emigrado, que durante quince o veinte años ha estado trabajando en Madrid y ahora ha visto la oportunidad de establecerse en su lugar de origen para trabajar, ya no puntualmente, sino de una manera más permanente.»

‘Los cuatro fantásticos: Primeros pasos’.

A451: Ese es también uno de los objetivos de iniciativas como Semilleru Lab…

J.B.: «Sin duda, laboratorios como Semilleru Lab y FilmLab LaC6, que se desarrolla en las cuencas mineras de la zona central de Asturias, están apoyando una serie de proyectos de nuevos creadores que están cosechando múltiples reconocimientos en el circuito de festivales. El auge de una nueva generación de cineastas es otra de las señales que nos llevan a pensar que soplan vientos de cambio y nuevas oportunidades en Asturias.»

«Somos una región pequeña en la que es relativamente fácil desarrollar un proyecto, dado que no existen grandes trabas burocráticas, porque muchas de nuestras políticas sobre el audiovisual están aún por desarrollarse […] Puede que no tengamos un incentivo fiscal propio, pero tenemos una serie de ventajas, también a nivel de costes, que sumadas todas ellas, podrían calificarse como un incentivo blando.»

A451: ¿Cuál es la reclamación más urgente del sector, a nivel institucional?

J.B.: «Hace ya mucho tiempo que el audiovisual asturiano viene exigiendo unas ayudas públicas justas y bien dotadas, y es algo que estamos a punto de conseguir. De cara al 2026, se va reformular la convocatoria para lanzar unas subvenciones adaptadas a la realidad actual de la industria asturiana, y esto va a ser posible gracias a la perseverancia del sector y a la escucha activa de sus reivindicaciones por parte del Gobierno de Asturias. Las ayudas son el pilar fundamental sobre el que se debe desarrollar todo lo demás.»

A451: ¿Creéis que Asturias Film Commission goza ya de una visibilidad suficiente?

J.B.: «Nos gustaría impulsar muchas más acciones, claro que sí, pero nuestra capacidad presupuestaria es la que es. Cada vez emprendemos más colaboraciones y asistimos a más mercados, y esto es fruto del trabajo permanente. Gracias a la red de contactos que hemos conseguido forjar, podemos coproducir eventos y actividades en los que, de otra manera, no podríamos estar. Creemos que es muy importante dejarse ver, y ya el tiempo irá poniendo las cosas en su sitio. El posicionamiento es también cuestión de paciencia.»

«Si bien en Asturias existen varios centros de formación profesional, a día de hoy, muchos profesionales especializados en disciplinas técnicas todavía se ven obligados a abandonar la región para poder trabajar […] Un indicador positivo que venimos observando desde hace un tiempo es el retorno de parte de ese talento emigrado.»

A451: Al margen de la sana competencia entre regiones, ¿todavía es necesaria una mayor cooperación entre film commissions a nivel nacional?

J.B.: «En Asturias, solo existe esta film commission, y la mayoría de oficinas de rodajes que existen en España estamos asociadas bajo el paraguas de Spain Film Commission. Creo que, más que competir, cada vez establecemos más lazos de colaboración, nos apoyamos, nos ayudamos e intercambiamos información. Ahí está el ejemplo de Cantabria, una comunidad próxima a la nuestra, con un tamaño parecido y una situación similar, con la que compartimos profesionales e incluso proyectos que se ruedan a caballo entre ambas regiones, de manera que nosotros trabajamos habitualmente con productoras cántabras. No existe una competencia feroz en el día a día, más allá de que cada territorio intenta dar a conocer aquellos elementos distintivos que le hacen sobresalir entre los demás.»

A451: Y Asturias, tiene unos cuantos, desde luego…

J.B.: «Entre ellos, nuestro impresionante patrimonio, no solo natural, sino también arquitectónico, herencia en muchos casos de una industria que ha sido tradicionalmente el principal motor económico de la región, pero que ya ha dejado de serlo. Multitud de instalaciones que permanecían desde hace años ancladas en el tiempo, sin ningún tipo de uso, están comenzando a ser apreciadas por productoras y localizadores, y por eso, decidimos centrar nuestro último scouting en la arquitectura monumental de Asturias, tanto antigua como contemporánea: pozos mineros, factorías, fábricas, etc.»

«Próximamente, publicaremos una guía de producción sostenible orientada al mercado asturiano, y seguiremos dialogando para llevar a cabo más acciones en el futuro. El objetivo es que la concesión de ayudas y permisos esté vinculada a la obligatoriedad de incluir ciertas medidas de sostenibilidad en los planes de rodaje.»

A451: Últimamente, habéis puesto un foco importante en la sostenibilidad…

J.B.: «La sostenibilidad es un camino por el que todas las industrias deben transitar, y el audiovisual no es una excepción. Arrancamos en el 2020, con la presentación simbólica de un decálogo, que supuso una primera piedra. Muchas otras regiones y film commissions están siguiendo la misma línea, pero sigue haciendo falta más pedagogía, formación e inversión. Nosotros llevamos un par de años colaborando con la Dirección General de Agenda 2030 del Gobierno del Principado de Asturias, que ha sido nuestro principal aliado en este campo a la hora de organizar, por ejemplo, unas jornadas específicas, que ya han celebrado dos ediciones. Próximamente, publicaremos una guía de producción sostenible orientada al mercado asturiano, y seguiremos dialogando para llevar a cabo más acciones en el futuro. El objetivo es que la concesión de ayudas y permisos esté vinculada a la obligatoriedad de incluir ciertas medidas de sostenibilidad en los planes de rodaje, pero antes de que lleguemos a ese punto, todo el mundo tiene que estar preparado.»

Dímelo bajito
‘Dímelo bajito’.

A451: ¿El turismo de pantalla ya está incidiendo sobre la realidad de la región?

J.B.: «Nosotros no tenemos las competencias de turismo, y a día de hoy, las instituciones públicas asturianas no contemplan todavía el turismo de pantalla como un elemento a desarrollar en sus planes estratégicos. No es algo en lo que trabajemos demasiado, ya que más bien es algo que en Asturias depende de las administraciones locales, que son las realmente capaces de incentivar este fenómeno. El Principado acumula ya una tradición a nivel de rodajes, y eso favorece que cada vez surjan más guías y rutas específicas en diferentes municipios que promueven el turismo cinematográfico por iniciativa propia, pero no existe aún una estrategia definida. Uno de los pioneros, en este sentido, fue el Ayuntamiento de Llanes, que inauguró el proyecto Llanes de Cine hace ya más de 20 años, y también destaca la villa de Lastres, que hizo lo propio con la serie televisiva ‘Doctor Mateo’, quizás el primer gran boom del turismo de pantalla que se vivió en Asturias.»

«A día de hoy, las instituciones públicas asturianas no contemplan todavía el turismo de pantalla como un elemento a desarrollar en sus planes estratégicos […] El Principado acumula ya una tradición a nivel de rodajes, y eso favorece que cada vez surjan más guías y rutas específicas en diferentes municipios que promueven el turismo cinematográfico por iniciativa propia, pero no existe aún una estrategia definida.»

A451: ¿Cómo ves la industria asturiana de aquí a cinco años?

J.B.: «Si todo va bien y seguimos trabajando en la misma dirección, y con las mismas ganas tanto por parte del sector como de la administración, estaremos ante una industria mucho más fuerte a nivel empresarial y de perfiles profesionales, que estará dotada de unas infraestructuras adecuadas para poder desarrollar toda la cadena de valor de los proyectos. Todo apunta a que será una posición mucho más ventajosa que la actual.»

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