Jodie Foster dirige ‘Money Monster’

En el thriller en tiempo real ‘Money Monster’, George Clooney y Julia Roberts interpretan a Lee Gates, presentador de un popular programa televisivo de economía, y Patty, su productora, que se ven inmersos en una situación extrema, cuando un inversor airado que lo ha perdido todo (Jack O’Connell) toma a la fuerza su estudio. Durante un tenso pulso emitido en directo a millones de espectadores, Lee y Patty tendrán que trabajar frenéticamente contra el crono para desentrañar el misterio que se oculta tras una conspiración en el corazón de los sofisticados y vertiginosos mercados globales modernos.

Habrá que esperar al 6 de julio para ver la película dirigida por Jodie Foster en las salas españolas.

En la mayor parte de las grandes producciones, el director filma con una cámara (o un número reducido de ellas), siempre en el mismo formato. Al dirigir ‘Money Monster’, Jodie Foster tuvo que afrontar un nuevo reto. “El propio programa de ‘Money Monster’ se graba con cuatro cámaras distintas de televisión y, además, nosotros, como cineastas, también teníamos que grabar nuestro propio metraje”.

- Publicidad -

No parece tan complicado, salvo que las cámaras de cine y las cámaras de televisión son incompatibles. Mientras se grababa la “emisión”, no se podían ver las cámaras de cine. La solución estuvo en una planificación muy cuidadosa.

“La emisión tiene lugar en tiempo real y desde varios lugares. Si hay alguien hablando en el monitor, la persona con la que habla tiene que responderle a la misma velocidad”, prosigue Foster. “Así que Matt Libatique, el director de fotografía, y yo nos sentamos con nuestros esquemas para calcular cuándo nos tocaría estar en cada sitio. Después de un tiempo, se volvió intuitivo en qué cámara teníamos que estar: este momento debería estar en una pantalla de televisión y ese momento en una cámara de cine, y así sucesivamente. Cuando lo juntamos todo, quedó perfecto”.

Al utilizar diferentes cámaras, Foster pudo crear dos estéticas emocionales diferenciadas. “La cámara de cine transmite una atmósfera oscura y lóbrega que no se puede conseguir de ninguna otra forma, mientras que la cámara de televisión ofrece una perspectiva alegre y brillante”, explica Foster. “Cuando cambiamos de una cámara a otra, hay una tensión y una energía que se producen cuando los espectadores tienen que estar alternando constantemente entre lo real y lo falso”.

“Las cámaras de televisión daban la sensación de estar viendo un programa de televisión en directo, la versión ‘a través del espejo’ de lo que el personaje de Julia ve en sus monitores, pero esas cámaras no captan realmente el drama”, comenta el productor Daniel Dubiecki. “Las cámaras de cine son las que están ahí mismo, junto a los personajes, y las que captan la emoción”.

Money Monster Clooney Foster 2

“Un dato curioso es que un par de los cámaras que salen en la película son cámaras de verdad [y no actores]”, aporta la productora Lara Alameddine. “Jodie quería asegurarse de que quienquiera que estuviera manejando la cámara pudiera hacer que pareciera real”.

Pero, una vez más, estaba el problema de no poder grabar con los dos tipos de cámaras simultáneamente. Clooney comenta que, a efectos prácticos, la solución fue que la mayor parte de la película –todo lo que sucede en el plató del programa de televisión– se filmó dos veces: una desde la perspectiva de las cámaras de televisión, otra con las cámaras de cine. “Nueve páginas completas de monólogos al día”, comenta Clooney. “Lo haces todo una vez y luego toca repetirlo para la otra cámara”.

“Todas las escenas del plató de ‘Money Monster’ se rodaron completamente en orden, y eso supone casi toda la película”, comenta Foster. “Esos dos personajes empiezan el primer día de rodaje, se conocen y, a medida que se van desarrollando las escenas siguientes, cambian, y su relación crece”.

Foster también tenía que tener en cuenta los gráficos 3D del programa de televisión ‘Money Monster’. “Contábamos con cinco personas para hacer todos los gráficos y cada uno tenía su propia especialidad”, recuerda Foster. “Se mantuvieron increíblemente calmados y serenos. Conseguimos que apareciera todo en pantalla exactamente como lo haría en un programa de televisión en directo”.

El otro escenario principal del grueso de la película es la sala de control de “Money Monster”, desde donde Patty dirige el programa e intenta mantener vivo a Lee. “Filmamos en los estudios de la CBS, en el Upper West Side de Manhattan”, explica Foster, que señala que se trata de una sala de control real, desde donde se podría dirigir un programa del estilo de “Money Monster”. “Queríamos mantener ese cierto nivel de realismo que posee la televisión en directo, y mostrar la intensidad y la obsesión que existen en ese momento”.

Naturalmente, hubo dificultades. “Uno de los elementos más difíciles al hacer esta película fue esa sala de control de 4,5×2,4 metros”, continúa Foster. “Nos costó mucho meter allí nuestra cámara”.

“Hicimos que un director técnico profesional enseñara a Julia cómo ser una productora de verdad”, agrega Foster. “Se siente muy orgullosa del hecho de que [el director técnico] pensara que lo hizo bien, la verdad es que parece que sabe lo que hace”.

Money Monster Julia Roberts

Para crear una distinción entre ‘Money Monster’, la película, y “Money Monster”, el programa de televisión, Kevin Thompson, diseñador de producción del filme, creó un plató dentro del plató. “Para Jodie, siempre fue importante ver el plató del propio programa de televisión ‘Money Monster’ –el set que ven los telespectadores en sus casas– y también la parte que queda entre bastidores, con las propias cámaras de televisión que graban el programa”, explica Thompson. Naturalmente, las cámaras de cine se situarían detrás de todo eso, filmando la película. “Al diseñar el set, empezamos por el centro, y luego creamos una estructura, dentro de la que se produciría toda la acción. Construimos un plató de televisión dentro de un plató de cine, y luego montamos el set del programa de televisión ‘Money Monster’ dentro de ese plató”.

Al final, comenta Thompson, el departamento artístico logró diseñar un set que ofrecía un amplio contraste visual y acentuaba la tensión. “El diseño completo del set tiene dos facetas diferentes: una para la emisión por televisión, con colores vivos, que ofrece un aspecto más uniforme y agradable, y otra para la película, con una atmósfera más sombría y otros ángulos distintos”, continúa Thompson. “Al juntarlas en el montaje, se puede crear una tensión y una dinámica que no se ven normalmente”.

Al construir el plató de televisión de “Money Monster”, Thompson quería que se pareciera a un programa de gran calibre de un canal importante de noticias de economía. “No quería que el programa pareciera demasiado de poca monta”, explica Thompson. “Gates es un personaje fuera de lo común, con proyección internacional, así que el plató tenía que dar la impresión de ser de una cadena importante de noticias, con un alcance global”.

Para hacer los sets lo más realistas posible, Thompson se documentó e incorporó toda una serie de elementos que pueden verse en programas de actualidad económica. “Jodie y yo hablamos del color y de cómo muchos de estos programas son de un azul muy vivo”, recuerda Thompson. “Queríamos que ‘Money Monster’ fuera una combinación de ese azul con el color del dinero, así que tenemos un fondo de color amarillo verdoso. Tenemos una gran pantalla, para que todo el encuadre pudiera llenarse con nuestro personaje delante de una proyección. Hay teletipos, pantallas táctiles, monitores para entrevistas, gráficos y consejos de inversión. Para los gráficos, creamos una librería de salvapantallas que pudiéramos proyectar según fuera necesario”.

Y, lo que es más importante, el plató de “Money Monster” tenía que ser versátil y lo bastante amplio para dejarle movilidad a Clooney. “Queríamos un set con múltiples puntos de entrada, para que Gates pudiera aparecer por distintos sitios y que el programa no fuera siempre igual”, prosigue Thompson. “Además, tenía que haber espacio más que suficiente para los números de baile coreografiados de Gates”.

Money Monster

A mitad de película, la acción se traslada a la sede central de Ibis Clear Capital, la compañía cuyo súbito desplome bursátil pone en marcha los acontecimientos del filme. “Nos pareció importante que los decorados de Ibis Clear Capital tuvieran una arquitectura moderna, todo cristal, colores claros y muy luminoso”, explica Thompson. Tenía que ser un símbolo de riqueza, poder y tecnología”.

Eso sirve de contraste con el clímax de la película, que tiene lugar en las calles del distrito financiero del bajo Manhattan. “Cuando los personajes abandonan el plató de ‘Money Monster’, recorren el distrito financiero, con su arquitectura neoclásica, construido en una época en la que los mercados financieros se basaban en modelos de negocio estables, no en tecnología”, continúa Thompson. “Y luego culminamos en Federal Hall, donde se celebró la toma de posesión de George Washington como primer presidente de los Estados Unidos. Ese entorno histórico, con sus columnas neoclásicas, su piedra de color beis y su escala monumental, transmite la sensación de que los personajes estén retrocediendo en el tiempo, a una época en la que los modelos de inversión era diferentes”.

El montador Matt Chessé se encargó de unir todas las piezas del puzle de ‘Money Monster’ en una sola narración coherente. “Es una historia complicada de montar”, opina Chessé, que no solo montó la película, sino también el propio programa de “Money Monster”. “Había muchísimo metraje con el que trabajar”, recuerda. “Había tres cámaras grabando el programa de ‘Money Monster’, que luego tuve que montar para que se vieran de varias formas distintas: como el público que ve desarrollarse la situación con rehenes, desde el punto de vista del personaje de Julia desde la sala de control, que está recibiendo las imágenes en directo, y seleccionando el material para crear el programa de televisión”.

“También tuve que montar la película de ‘Money Monster’”, prosigue Chessé. “Tenía muchísimas opciones. Es como una corona de cinco puntas, y podía moverme en cualquier momento entre tres de esas cinco. Había muchas posibilidades”.

Para crear las secuencias de televisión en directo, Chessé empleó una técnica de montaje reaccionaria y vertiginosa. “Creo que en la televisión en directo la edición funciona de forma muy distinta”, explica Chessé. “Es muy inmediato. Tienes que estar preparado para el momento. Tienes que pensar con rapidez y reaccionar a lo que está sucediendo ante ti. Es una reacción muy visceral a las imágenes. Cuando estoy montando el metraje para reconstruir un programa de televisión en directo, no puedo realizar un corte que parezca demasiado premeditado. Tengo que aparentar que Lee me ha sorprendido al pasar de la cámara A a la cámara B. No puedo predecir sus movimientos. Tengo que reaccionar a esos movimientos y cambiar a la cámara B. Tengo que tener en cuenta un cierto tiempo de retraso. Básicamente, cuando estoy tratando con el montaje de televisión en directo, tengo que fingir que no dispongo del tiempo para pensar con el que normalmente cuento en la sala de montaje”.

Para Chessé, el elemento más importante del proceso de montaje es la interpretación. “En esta película, hay numerosas oportunidades de hacer montajes alucinantes pero, para mí, en el montaje lo más importante son los actores, la interpretación, el diálogo, así como las miradas y las reacciones de la gente”, explica Chessé. “Además de acertar con la energía, el ritmo y la tensión de la historia, quería sacarle el máximo partido a las interpretaciones y exprimirlas cuanto me fuera posible”.

Foster recurrió a Susan Lyall, su diseñadora de vestuario desde hace muchos años, para crear el estilo de los personajes de ‘Money Monster’.

Money Monster

Para la imagen general de Lee Gates, Lyall quería que su aspecto reflejara su personalidad ante las cámaras y su éxito financiero, y que se complementara con la estética del plató de televisión de “Money Monster”. “Me gusta resumir el aspecto de Lee Gates calificándolo de elegancia ostentosa”, explica Lyall. “Lleva un traje de diseño en espiga de tono plateado, con una raya marcada, y su camisa y corbata también tienen rayas. No es casualidad, Gates es alguien que puede forzarlo un poco. Es sutil, pero tiene un poco de showman, y encaja con el mundo de las finanzas”.

“El entorno de Lee en su plató era de primordial importancia para decidir cómo debía vestir”, agrega Lyall. “Estuve con Kevin Thompson, el diseñador de producción, mientras su equipo diseñaba los fondos. El color en el plató está muy controlado y, si te fijas en lo que lleva Lee, los colores pertenecen todos a la misma familia, quedan muy bien juntos”.

En el lado completamente opuesto del espectro se encuentra Patty Fenn, que luce un aspecto sencillo, pero profesional. “Veía al personaje de Julia Roberts, Patty Fenn, como una neoyorkina que se viste para sí misma”, explica Lyall. “No intenta impresionar a nadie. Sabe quién es, es muy querida entre su plantilla y su ropa transmite eso. Posee cierta elegancia cosmopolita, que queda genial y resulta cómoda”.

-Publicidad-

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.