El director y guionista Peter Hedges estrena el 22 de febrero ‘La extraña vida de Timothy Green’ un filme que encarna a la perfección el espíritu clásico Disney: magia, familia y buenas intenciones. Hedges irrumpió en la escena cinematográfica en 1993, cuando adaptó su primera novela para cine y la convirtió en ‘¿A quién ama Gilbert Grape?’, protagonizada por Johnny Deep, Leonardo DiCaprio y Juliette Lewis y dirigida por Lasse Halström. La película cosechó elogios de la crítica y se convirtió en un éxito de taquilla, además de recibir una nominación a los Oscar.
Desde ese entonces, Hedges ha escrito y dirigido dos de sus propias películas, ‘Retrato de April’ y ‘Como la vida misma’, Steve Carell. Con el filme ‘Niño grande’, adaptación de una novela de Nick Hornby , recibió una candidatura al Oscar al Mejor Guión en 2002. Ahora, Peter Hedges escribe y dirige ‘La extraña vida de Timothy Green’ de la que se sintió instantáneamente atraído cuando los productores Ahmet Zappa y Scott Sanders le llevaron la historia original, en 2009. “Temáticamente, está enfocada en el área donde siempre me he movido artísticamente, y donde probablemente siempre estaré. Se trata del hogar y la familia. Como padre, definitivamente siento el tic-tac del tiempo. Tengo dos hijos, de 15 y 17 años de edad, y la valiosa oportunidad de ser su padre de un modo u otro se está acabando. La película fue una oportunidad de hacer algo que, espero, no sólo entretenga e inspire a la gente sino también a mí, en el proceso de escribirlo y dirigirlo”, comenta el director.
“Afortunadamente, Ahmet Zappa llegó con una idea que combina la magia con la cuestión de lo que significa ser padre. ‘La extraña vida de Timothy Green’ pregunta: ¿los chicos nos pertenecen a nosotros? Yo creo que nuestros niños no nos pertenecen, sino que nosotros les pertenecemos a ellos”, explica Hedges.
Mientras los borradores de Hedges avanzaban, quedaba claro para los realizadores que ‘La extraña vida de Timothy Green’ se basaba en un tema universal y que se trataba de una historia muy poderosa que esperaba a ser contada. Era una historia que cruzaba todas las barreras culturales puesto que su núcleo es la premisa elemental de la familia y el amor.
El productor Scott Sanders agrega: “Una de las mejores cosas de este film es que, como cualquier comunidad, Stanleyville, el ficticio pueblito estadounidense donde se desarrolla la acción, tiene una multitud de familias. Están los Crudstaff, los Best y los Green. Cuando Timothy llega a sus vidas impacta en todos los órdenes de estas familias, tradicionales y no-tradicionales. El amor es lo que realmente importa y, mientras esté allí, una familia puede crearse a partir de cualquier situación, así sea un niño nacido en un jardín”.
Para el productor Ahmet Zappa “Timothy es un espejo mágico de la vida de las personas. Él tiene que enseñar una misión a sus padres y, al mismo tiempo, darle claridad al pueblo de Stanleyville y hacer que se vean unos con otros por quiénes realmente son”. Los realizadores de ‘La extraña vida de Timothy Green’ sabían que debían rodar en un sitio donde pudieran recrear las cuatro estaciones. El área metropolitana de Atlanta no sólo contaba con una gran infraestructura sino que además reunía los paisajes precisos para responder a los requerimientos de la historia.
El equipo de producción descubrió localizaciones en todo Georgia, desde el extremo sudoeste de Atlanta, como Newnan -donde la localización de la mansión Crudstaff se ubicó en la calle Grenville Road- hasta el noreste de la ciudad, en Newborn –donde se construyó el exterior de la vivienda de los Green, en Broughton Road-.
Otras localizaciones en Georgia incluyeron el interior de la fábrica de lápices en Monroe; los interiores y exteriores del vivero, en Decatur; las escenas en el campo de fútbol en Tucker; el remoto puente en Rex; los bosques en Alpharetta y el interior del ayuntamiento en Canton, dentro del auditorio The Cherokee Arts Center.
El diseñador de producción Wynn Thomas creó los escenarios para ‘La extraña vida de Timothy Green’: “Realmente me encantó la historia. Me gustó el misterio con el que Timothy llega a las vidas de Cindy y Jim Green y la idea de que esta pareja sin hijos, de repente, se convierte en madre y padre y deben lidiar con las alegrías y preocupaciones de la paternidad”.
‘La extraña vida de Timothy Green’ se desarrolla en Stanleyville, un pueblito ficticio en Estados Unidos. Las matrículas de los coches llevan la inscripción “El mejor lugar para vivir”. Thomas sintió, desde su primera lectura del guión, que la película transcurría en el centro de dicho país. Con eso en mente, buscó referencias para crear sus diseños. Una de ellas fue la obra del fotógrafo Gregory Crewdson, célebre por sus surrealistas y elaboradas escenas de casas y barrios típicamente norteamericanos. El director Hedges remarca: “Muchas de mis películas transcurren en un pequeño pueblo porque, en esos sitios, todos se fijan en ti. Wynn Thomas y yo estuvimos de acuerdo en este sentido desde el comienzo, algo que fue genial”.
La paleta de colores de Thomas para el filme también estuvo sumamente influenciada por las icónicas pinturas del ilustrador Normal Rockwell y del artista Edward Hopper. “Ante el trabajo de ambos uno sabe, sin dudas, que sus escenas transcurren en Estados Unidos. Esas imágenes cuentan una historia significativa con pocos detalles, y eso es algo que yo quería lograr en esta película”.
Los diseños de Thomas resaltaron aún más gracias al ojo experto del director de fotografía John Toll, ganador del Oscar en dos ocasiones. El productor Jim Whitaker explica: “John Toll es un maestro. No hay mucho que uno pueda decir, salvo que hay unos pocos directores de fotografía vivos tan experimentados como él. Me impresiona el hecho de que a él no le importaba qué estuviéramos filmando, siempre empleaba el mismo cuidado y detalle ante cada toma, durante toda la película”.
El experto en paisajismo Daniel J. Gillooly tuvo un enorme desafío con ‘La extraña vida de Timothy Green’ para crear una apariencia para todas las estaciones, aún cuando la filmación transcurrió en medio del invierno. Si los árboles que entraban en la toma estaban sin hojas, Gillooly y su equipo de 12 personas hacían magia –y mucho trabajo- para cubrirlos.
Hojas de seda se añadieron, una por una, a las ramas. Para no dañarlas, éstas debían colocarse utilizando anillos plásticos pintados, que disimularan y se mezclaran con el color original de cada rama. Algunos árboles contaron con más de 50 mil hojas de seda. Uno de los hermosos árboles otoñales de la locación en Rex, Georgia, necesitó una semana de trabajo de un artista, quien lo recubrió con estas hojas artificiales, todas de diferentes rangos de color y formas.
La diseñadora de vestuario Susie DeSanto ya había realizado otras cuatro películas con Jennifer Garner cuando recibió la oferta de Peter Hedges para sumar sus talentos ‘La extraña vida de Timothy Green’. DeSanto dice: “Lo que me atrajo del proyecto en primer término fue el concepto de una fábula clásica pero con emoción, acerca de gente y familias, y su recorrido e transformaciones. Estaba ansiosa de crear un nuevo guardarropa para Jennifer, en su papel de Cindy Green, y para el gran reparto de esta película”.
Al comienzo de la película, Cindy Green recibe la mala noticia acerca de la imposibilidad de tener un hijo. “Así, comenzamos vistiéndola con prendas oscuras y más cerradas, puesto que ella está deprimida”, cuenta DeSanto. “Los colores eran grises y marrones. Luego, cuando se convierte en madre y experimenta la maternidad con Timothy, comienza a florecer y sus prendas reflejan eso, con colores más brillantes”.
Para el guardarropa de Timothy, DeSanto quería que el personaje se diferenciase de los otros niños pero sin parecer introvertido. “Él es el centro emocional de la película y necesitábamos que la audiencia se enamorara de él”, explica la diseñadora. “Él debía ser un niñito extraño pero no podía parecer anormal, por eso elegí prendas clásicas”.
Peter Hedges: “Esta película tiene una sensación del ‘no-tiempo’. Yo creo que en la vida puede haber momentos mágicos. Creo que, cuando las intenciones son claras, la ejecución es buena y el corazón está en lo correcto, la magia es posible. Quisimos alcanzar algo mágico con esta película y esperemos que así sea”.
También se estrenan este 22 de febrero en los cines españoles: ‘Searching For Sugar Man’; ‘Siete psicópatas’; ‘Blue Valentine’; ‘El Atlas de las nubes’ y ‘Si fuera fácil’.
