La producción independiente se siente de nuevo amenazada por la nueva Ley del Cine y la Cultura Audiovisual

La producción independiente continúa con la mosca detrás de la oreja con la definición de lo que es un productor independiente en las nuevas normativas que se están cocinando actualmente en torno al sector audiovisual. Temen que su figura quede diluida y en clara desventaja respecto a otros agentes de la cadena de valor.

Las asociaciones y federaciones AECINE, DIBOOS, MAPA, PIAF, PROA y PROFILM agrupadas en la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes (P.A.P.) ya habían mostrado su preocupación por la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual, actualmente en tramitación parlamentaria. Ahora, la plataforma que agrupa al 90 por ciento de las productoras audiovisuales independientes de España hace lo propio con el Anteproyecto de Ley del Cine y la Cultura Audiovisual, que actualmente está en periodo de consulta pública, hasta el próximo lunes 28 de marzo.

El Consejo de Ministros aprobó a mediados de febrero pasado ese Anteproyecto de Ley del cine y de la cultura audiovisual, que a juicio de los representantes de la producción independiente lo que en principio parecía un texto «amable», una vez escrutado, no lo es tanto para sus intereses.

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El 22 de marzo, en el marco del 25º Festival de Málaga, los productores María Luisa Gutiérrez (AECINE) y Jordi B. Oliva (PROA), junto a los abogados Elena Ordúñez y Francisco Menéndez y moderados por el también productor José Antonio Hergueta  (Procinema), comparecieron para analizar algunos aspectos del Anteproyecto de la Ley del Cine y la Cultura Audiovisual, que consideran «cortoplacista y poco ambicioso».

Uno de los reproches que los productores independientes hacen al anteproyecto de la Ley del Cine y la Cultura Audiovisual gira de nuevo en torno a la definición de lo que es un productor independiente, que en su opinión debería quedar blindada y sin embargo, sin motivo aparente, se saca del artículo 4 de la Ley donde aparecen el resto de definiciones sectoriales.

Para los productores, este hecho tiene una intencionalidad y deja a la producción independiente en clara desventaja frente a otros agentes de la cadena de valor del audiovisual que sí aparecen en este apartado 4, como por ejemplo la distribución independiente o la exhibición independiente. «La ley debe otorgar seguridad jurídica, por eso son importantes las definiciones», asegura la presidenta de AECINE.

«No lo entendemos porque va en contra de lo que propone la propia Ley, tememos que este menosprecio a la producción independiente se repita ahora como en la Ley General de Comunicación Audiovisual», ha comentado Jordi B. Oliva.

Los representantes de los productores independientes demandan que en la normativa quede claro que solo pueden acceder a las ayudas públicas los productores independientes, un hecho que ahora no clarifica el texto, más bien lo contrario, porque con la redacción actual se permitiría a las prestadoras de servicios de comunicación audiovisual recibir subvenciones, siempre y cuando acrediten su condición de productoras. «Queremos saber si tendrán acceso a las ayudas a la producción en igualdad de condiciones otros agentes además de los productores independientes», comentó Gutiérrez.

 

Otra de las demandas de los productores independientes es que se blinde la ventana cinematográfica. «Creemos que hay que proteger el cine en las salas, debe haber una ventana cinematográfica para las películas subvencionadas», apuntó la responsable de AECINE. La duración de esta ventana cinematográfica debería también quedar clara en la nueva normativa.

También consideran la la nueva Ley del Cine y la Cultura Audiovisual debe marcar una inversión mínima en producción audiovisual. A su juicio, se debería fijar un porcentaje de inversión mínimo anual para producción independiente en los Presupuestos Generales del Estado y al menos la mitad de esa cantidad debería ir destinada únicamente a producción cinematográfica.

El tercer supuesto analizado por los productores independientes sobre la Ley que se encuentra todavía en consulta pública se refiere a los incentivos fiscales. Para los productores independientes la Ley debería ser una oportunidad para instrumentar un sistema más sencillo, eficaz y eficiente en la aplicación del incentivo fiscal para la producción audiovisual. En definitiva, la idea sería superar la figura de la Agrupación de Interés Económico y el contrato de financiación, para alumbrar un sistema más efectivo y eficiente, que otorgue una mayor seguridad jurídica al sector.

Finalmente, los productores consideran que la conversión del ICAA actual en una Agencia Estatal, tal y como contempla el Anteproyecto de Ley, es un acierto, porque permitiría al nuevo ente resultante acceder a fuentes de financiación alternativas a las procedentes de los Presupuestos Generales del Estado. «Hay consenso para que esto suceda», señalan desde PAP.

Aunque todavía queda mucho recorrido por delante para que la nueva Ley de Cine y Cultura Audiovisual vea la luz, los productores independientes quieren que sus demandas no caigan en saco roto. «Queremos una Ley nueva y mejor. No se debería hacer con prisas sino con el consenso de todo el sector para que sea una normativa de largo recorrido. Ahora nos sentimos amenazados», concluyó Jordi B. Oliva, que aseguró además que estos cuatro aspectos planteados en Málaga son solo una parte de los que incluye el anteproyecto con los que no están de acuerdo.

La Ley del Cine protagonista en Málaga

La rueda de prensa de PAP no fue el único evento donde se trató la nueva normativa que está en desarrollo. Parte del sector audiovisual se reunió en una Mesa de Trabajo en el Festival de Cine de Málaga, para tratar el nuevo Anteproyecto de la Ley.  Exhibidores, distribuidores, productores, directores, creadores, plataformas y televisiones, pudieron expresar sus diferentes puntos de vista sobre el texto.

Participaron en el encuentro Beatriz Navas, Directora General del ICAA (Ministerio de Cultura); Silvia Anoro, Subdirectora General del Fomento del ICAA (Ministerio de Cultura); Luis Gil, Director General de FECE (Federación de Exhibidores); Mercedes Gamero, Directora General de Atresmedia (Televisiones); José Antonio de Luna, cofundador y directivo de FILMIN y Presidente de AEVOD (Plataformas); Antonio Mansilla, Productor y Presidente de PIAF (Productores); José Nolla, Productor Independiente (Unión de Cineastas); Juan Vicente Córdoba, Director, Guionista, Productor y Presidente de ACCIÓN (Directores); Salvador Simó, Director y Guionista de Animación (ACCIÓN) (Animación); Estela Artacho, Presidenta de FEDICINE (Federación de Distribuidores); Enrique González Khun. Vicepresidente de ADICINE (Asociación Distribuidores Independientes); Antonio Hens, Director, Productor, Representante de SGAE y Manuel Cristobal, Asesor de industrias culturales de la Comunidad de Madrid.

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