No nos hemos olvidado de nuestra cita: os traemos una nueva entrega de la serie sobre las mujeres ALICE del audiovisual español que inauguramos el pasado marzo en honor a Alice Guy-Blaché, la primera directora de cine del mundo. El motivo por el que no publicamos un nuevo artículo en abril es porque esta colección tendrá una periodicidad bimensual, debido principalmente a la complejidad que entraña contar con las protagonistas que participan en ella, por los cargos y responsabilidades profesionales que ostentan.
Mayo es sinónimo del Festival de Cannes y su icónico Marché du Film para la industria cinematográfica de todo el mundo, cuyos ojos (y los de gran parte del público general) estarán puestos a partir de esta semana en el Palais des Festivals y la Croisette. Por ellos desfilarán entre otras las realizadoras españolas Carla Simón, que compite por la Palma de Oro con su tercer largometraje ‘Romería’; Gala Hernández López, cuyo corto ‘+10K’ ha sido seleccionado en La Quincena de Cineastas; y María Fernanda Ordóñez Morla, codirectora de la obra inmersiva ‘Fillos do Vento: A Rapa’ que participa en la sección Cannes Immersive para narrativas experimentales.
Obviamente, Cannes será la mayor fuente informativa durante este mes. Por eso hemos querido dedicar esta segunda entrega de las Mujeres ALICE a las responsables de coordinar las áreas y actividades de industria que desarrollan algunos de los principales festivales de cine españoles, como son las citas de Málaga, Sitges y San Sebastián.
Pero antes de escucharlas con más detalle, queremos prestar atención a una realidad con la que por desgracia habrán convivido muchas de nuestras Mujeres ALICE y continúa estando vigente hoy en día: las violencias sexuales durante el ejercicio de su profesión en el ámbito audiovisual. Tal y como ha revelado el informe ‘Después del silencio. Impacto de los abusos y las violencias sexuales contra las mujeres en el sector del cine y el audiovisual’, recientemente presentado por CIMA, 6 de cada 10 mujeres de nuestro sector han sido víctimas de violencia sexual y el 92 por ciento de los casos nunca se denunció, principalmente por inseguridad sobre cómo proceder, el miedo a las represalias laborales, o por creer que no serviría para nada.
De ahí que sean tan necesarias las iniciativas que están llevando a cabo la Academia de Cine y algunas de sus análogas regionales con la elaboración de protocolos frente a situaciones de violencia y acoso, o la Unidad de Prevención y Atención Contra las Violencias Machistas en el Sector Audiovisual y Cultural que pusieron en marcha el Ministerio de Cultura y la Academia hace unos meses para ofrecer un servicio de primera atención a las víctimas.
Saioa Riba Inda
Responsable de Industria – Festival de San Sebastián
Desde una perspectiva de género, ¿qué evolución consideras que ha tenido el sector audiovisual desde que iniciaste tu carrera hasta el día de hoy?
«Desde que empecé a trabajar en este ámbito en los años noventa, creo que el sector audiovisual ha evolucionado mucho, aunque todavía queda trecho por recorrer. Las mujeres en puestos directivos eran pocas y aunque siguen estando en minoría en muchos ámbitos del sector, cada vez somos más. En mi opinión, las nuevas generaciones, tanto de mujeres como de hombres, que han ido llegando tienen una sensibilidad especial en cuanto a la perspectiva de género que quizás no existía cuando comenzamos nosotras.
También creo que en España han influido positivamente las políticas de género del ICAA, con la implantación de las puntuaciones para participación femenina en las ayudas a proyectos. Todo ello son avances que ya están dando sus frutos y que también tendrán influencia para evolucionar hacia un futuro más inclusivo.»
¿Cuáles han sido (o son) tus referentes en la profesión y te sirvieron de inspiración?
«Mi referente más claro es familiar: mi padre José María Riba, un gran profesional y gran persona que además fue muy generoso a la hora de compartir experiencias y ayudar en lo posible a otros profesionales. También aprendí de él la importancia de acompañar al nuevo talento y trabajar con los diferentes agentes que hacen posible las películas.
Desde pequeña he disfrutado mucho de la energía que se desprendía entre los bastidores del Festival. Después, a lo largo de mi carrera, me he cruzado con diferentes personas que me han aportado muchísimo tanto a nivel laboral como personal. Son enseñanzas que luego vas aplicando a tu nivel para intentar trabajar con esa pasión y cariño que recibiste en su momento.»
¿Recuerdas algún momento o experiencia que fuese un punto de inflexión en tu carrera para llegar hasta tu posición actual?
«Tuve dos claros. El primero, cuando empecé a trabajar en la Semana de la Crítica de Cannes, en un equipo casi exclusivamente femenino por decisión de la coordinadora, que es una de las personas que más me han enseñado en la manera de trabajar y de compartir dentro del trabajo.
El otro fue el cambio de dirección en el Festival de San Sebastián en 2011, con la creación del Foro de Coproducción, entre otras acciones, que impulsó mucho el Departamento de Industria y que lo ha colocado en un lugar de referencia para las cinematografías de Europa y América Latina.»
¿De qué manera crees que has contribuido tú, a título personal, con el progreso de la mujer en nuestra industria?
«Siempre hemos tenido una sensibilidad especial en la elección de ponentes para que las voces femeninas tengan la oportunidad de exponer sus puntos de vista, algo que nos parece básico para dar a la industria una visión global de lo que está aconteciendo, o en las selecciones de proyectos del Foro. Mas allá de eso, poder mostrar que es posible ocupar este tipo de puestos de responsabilidad dentro de la industria, aunque insisto en que aún queda por hacer.»
Patricia Salvatierra Díaz
Responsable de Industria – Festival de Sitges
Desde una perspectiva de género, ¿qué evolución consideras que ha tenido el sector audiovisual desde que iniciaste tu carrera hasta el día de hoy?
«Desde que empecé a trabajar en la industria del cine, he sido testigo de una transformación significativa en la representación y visibilidad de las mujeres, tanto delante como detrás de la cámara. Aunque aún queda mucho por hacer, este cambio ha sido progresivo y se ha vuelto cada vez más evidente. En géneros tradicionalmente dominados por hombres, como el terror y la ciencia ficción, ahora estamos viendo cómo directoras, guionistas y productoras están tomando el control, abriendo nuevas puertas y aportando historias impactantes que desafían las convenciones.
Estos avances son especialmente visibles en festivales como el de Sitges, donde la presencia de mujeres cineastas ha crecido enormemente. Años atrás, las oportunidades para las mujeres en la industria eran mucho más limitadas, y la posibilidad de encontrar un espacio en el cine de género era aún más complicada. Por ejemplo, en Sitges hemos podido comprobar cómo el porcentaje de películas dirigidas por mujeres va incrementado año tras año.
Todavía falta mucho para lograr una paridad completa, pero es alentador ver que cada vez más proyectos de gran envergadura y relevancia incluyen a mujeres como figuras clave en todos los aspectos del proceso creativo. Iniciativas como WomanInFan, que apoyan a las creadoras de fantástico, están ayudando a que este cambio sea aún más tangible. Cada vez más mujeres están logrando ocupar el espacio que les corresponde, demostrando que su presencia es vital para el futuro del cine.»
¿Cuáles han sido (o son) tus referentes en la profesión y te sirvieron de inspiración?
«A lo largo de los años he admirado a muchas figuras del cine y la industria. Desde mujeres pioneras en el género fantástico y de terror, como Milicent Patrick o Alice Guy-Blaché, hasta productoras y directoras contemporáneas que han sabido abrirse camino en un sector competitivo, como Debra Hill, Gale Anne Hurd o la todoterreno Anna Biller.
También encuentro inspiración cada día en profesionales de festivales y mercados cinematográficos, donde hay mujeres con una gran capacidad de conectar talento, impulsar proyectos y dar voz a cineastas emergentes. Paralelamente, me fascina la fuerza y determinación de las cineastas emergentes que he conocido en los festivales: mujeres que están luchando para que sus historias sean escuchadas y sus voces, reconocidas. Y, por supuesto, me apoyo en mis compañeras y colegas, con quienes comparto la pasión por este sector y el compromiso de hacerlo más inclusivo.»
¿Recuerdas algún momento o experiencia que fuese un punto de inflexión en tu carrera para llegar hasta tu posición actual?
«Estar varios años en diferentes departamentos me permitió conocer a fondo la maquinaria de un festival y aprender desde dentro cómo se gestionan las secciones, las relaciones con la industria y la programación. Con el tiempo, asumir la responsabilidad de la sección de Industria fue otro gran paso, ya que me permitió trabajar en el desarrollo del mercado del festival y fortalecer el vínculo entre creadorxs y productorxs en el ámbito del cine fantástico. En ese momento, sentí que podía aportar algo realmente valioso a la industria y trabajar en crear un espacio donde lxs cineastas, especialmente emergentes, tuvieran las herramientas necesarias para impulsar sus proyectos. Eso hizo que me diera cuenta de la importancia de crear oportunidades, de generar una comunidad, y de estar presente en esos momentos clave que definen carreras y transforman el sector.»
¿De qué manera crees que has contribuido tú, a título personal, con el progreso de la mujer en nuestra industria?
«Desde mi posición, y junto a Mònica García i Massagué, directora de la Fundació-Sitges Festival Internacional de Cinema de Catalunya, trato de dar visibilidad a mujeres cineastas y profesionales del sector, facilitando espacios donde puedan presentar sus proyectos, conectar con productoras y distribuidoras, y acceder a oportunidades internacionales. También buscamos que las actividades, paneles y encuentros reflejen la diversidad y den voz a profesionales de distintas trayectorias y perfiles. Una idea fundamental es mostrar referentes en los diferentes ámbitos de la cinematografía para aquellas mujeres talentosas emergentes.
Por otro lado, creo que el cambio real se construye tanto desde grandes iniciativas como desde el trabajo diario, asegurando que más mujeres tengan acceso a las mismas oportunidades y reconocimiento. Es fundamental crear un sentimiento de comunidad en el que se sientan incluidas y apoyadas. Me siento orgullosa de haber formado parte de este cambio con la iniciativa WomanInFan, aunque sé que el camino continúa, y mi compromiso sigue siendo el de continuar abriendo puertas para que más mujeres tengan una presencia significativa en la industria, especialmente en la del cine fantástico.»
Annabelle Aramburu Picasso
Coordinadora de MAFIZ – Festival de Málaga
Desde una perspectiva de género, ¿qué evolución consideras que ha tenido el sector audiovisual desde que iniciaste tu carrera hasta el día de hoy?
«Cuando comencé mi carrera en el sector audiovisual hace más de dos décadas, la presencia de mujeres en roles clave como productoras, productoras ejecutivas o directoras, era mínima. Esto puede verificarse al revisar las listas de integrantes de las asociaciones de productores en España de hace 25 o 30 años, donde los cargos de decisión en producción, exhibición, financiación y relaciones institucionales estaban mayoritariamente ocupados por hombres.
Ahora la situación ha mejorado significativamente, con más mujeres ocupando posiciones de liderazgo. Sin embargo, el progreso no es completo. En algunos organismos audiovisuales, las mujeres aún quedan relegadas a roles secundarios, como vicepresidencias, que a menudo sirven para cumplir cuotas de representación sin otorgar un poder real en la toma de decisiones. Incluso hay instituciones donde las mujeres están ausentes en los consejos directivos. Creo firmemente que las mujeres aportamos un valor inmenso al crecimiento de cualquier iniciativa, pero debemos ser conscientes de nuestro potencial y rechazar roles que sólo busquen cumplir formalidades. Personalmente, he tenido la fortuna de trabajar en entornos equilibrados, donde mis colegas hombres han valorado y respetado mis contribuciones. Esta dinámica de colaboración ha sido clave para mi crecimiento profesional y para el de los equipos con los que he trabajado.»
¿Cuáles han sido (o son) tus referentes en la profesión y te sirvieron de inspiración?
«Mi trayectoria en el sector audiovisual está profundamente ligada a la evolución de la industria española, especialmente en su proceso de internacionalización. A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de aprender de profesionales excepcionales que han sido mis maestros y continúan inspirándome. Entre ellos destaco a Carmelo Romero, exsubdirector del ICAA, cuya visión estratégica marcó un antes y un después en la promoción del cine español; Fabia Buenaventura, anteriormente en ICEX, quien me enseñó la importancia de la exportación cultural; Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga, cuyo liderazgo innovador ha transformado el evento en un referente de la industria; y Ralph Haiek, recientemente nombrado director de Ventana Sur, cuya capacidad para conectar mercados globales es una fuente constante de inspiración. Estos profesionales, con quienes he colaborado y sigo trabajando, han moldeado mi perspectiva y me han motivado a crecer junto a una industria en constante cambio.»
¿Qué momento o experiencia supuso un punto de inflexión en tu carrera para llegar hasta tu posición actual?
«Ocurrió en 2016, cuando Juan Antonio Vigar me invitó a unirme al equipo directivo del Festival de Málaga para crear MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone), el área de industria del festival. En ese contexto, FAPAE propuso relanzar los Spanish Screenings como parte del evento, marcando el inicio de una nueva etapa para la promoción del cine español.
Desde entonces, diseñamos una serie de actividades pensadas como herramientas útiles para la industria, pasando de un solo evento a nueve en pocos años. Este proceso me ha enseñado que nuestra industria está en constante evolución, y lo que funcionó en 2017 ó 2019, no necesariamente es válido en 2025. El reto continuo de MAFIZ es observar las tendencias, adaptarnos y proponer nuevos caminos tras cada edición, asegurando que el festival siga siendo un motor de innovación y conexión para el sector audiovisual.»
¿De qué manera crees que has contribuido tú, a título personal, con el progreso de la mujer en nuestra industria?
«Como mujer en la industria audiovisual, no sólo siento la responsabilidad, sino la necesidad de contribuir al progreso de otras mujeres, convencida de que tenemos un potencial enorme para transformar el sector. Mi principal aporte ha sido a través de MAFIZ, donde he impulsado iniciativas de formación para fortalecer la participación de las mujeres en la producción, financiación y distribución del audiovisual.
Creo que el conocimiento es la clave para empoderarnos. A través de la formación, las mujeres ganamos seguridad para dirigir proyectos, obtener recursos, realizar las películas que soñamos, venderlas y generar beneficios. Desde mi rol en MAFIZ, y con el respaldo del Festival de Málaga y el talento de mis colegas, trabajo incansablemente para reducir las brechas de desigualdad que aún enfrentamos. Esto incluye crear espacios donde las mujeres no sólo participen, sino que lideren y definan el futuro de la industria, asegurando que sus voces sean escuchadas y sus aportes valorados.»
