“Me sorprende que digan que los guiones de ‘Girls’ no son reales”

A los 26 años es protagonista, guionista y directora de ‘Girls’, una serie considerada el reverso provocador y realista de ‘Sexo en Nueva York’. Mujer Hoy se ha colado en el rodaje para descubrir por qué la ganadora de dos Globos de Oro es la chica más amada y odiada del momento.

Lena-Dunham-Mujer-Hoy-dEl rodaje de ‘Girls’ tiene lugar en Brooklyn, más concretamente en Williamsburg, el barrio de moda de Nueva York. La calle está plagada de autocaravanas, generadores eléctricos y jóvenes aspirantes, todos con gorros de lana. En el centro de este tinglado al servicio del canal televisivo HBO, la que manda es una mujer de 26 años, con zapatos sin cordones y un vestido aniñada. Parece la teclista de una banda de rock alternativo. Pide silencio en la sala y da comienzo a la siguiente toma. Ella es Lena Dunham. Y no es solo la directora de la serie ‘Girls’ (cuya segunda temporada se estrena en España el 14 de febrero, en Canal+ 1), sino también su creadora, guionista y protagonista. Hasta ahora no ha habido nada parecido a ‘Girls’ ni a Lena que, con 26 años y por su cuenta y riesgo, se haya convertido en un fenómeno de masas. Para toda una generación de chicas, ella es lo más.

En persona, Lena Dunham se parece bastante a su personaje en la serie, pero con un toque de productora ejecutiva de la HBO. Su falta de confianza contrasta con sus orígenes: hija de artistas bohemios de clase media-alta (su madre, Laurie Simmons, es fotógrafa y diseñadora, mientras que su padre, Carroll Dunham, es pintor), fueron ellos quienes le financiaron en el año 2010 su largometraje ‘Tiny Furniture’ [‘Muebles en miniatura’], que cosechó algunos premios. Ese mismo año le llegó el encargo de ‘Girls’  por parte del productor ejecutivo (y fan de ‘Tiny Furniture’) Judd Apatow.

La serie ha generado dos acusaciones: la primera, que quiere ser deliberadamente polémica; la otra, que no es realista. “Me parece muy extraño todo –comenta Dunham–. Me preparé para casi todas las objeciones y críticas que alguien pudiera lanzarme menos para que, según algunos, lo que sucede en ‘Girls’ «no sea real». Lo único en lo que puedo garantizar que soy especialista es en el hecho de pertenecer a la clase media neoyorquina, mitad judía mitad protestante, de menos de 30 años”.

- Publicidad -

Las escenas de sexo son una parte importante de la propuesta. Dunham tiene una visión del sexo un tanto peliaguda: como algo que debe ser en teoría apreciado o disfrutado, claro está, pero también como un puzle por resolver. Sus personajes están constantemente tratando de averiguar por qué los demás quieren acostarse con ellos. “Empecé a pensar en el sexo muy pronto –confiesa Dunham–. Me preocupaba el sexo antes de que mis deseos o cualquier instinto hormonal aparecieran. Aquello me parecía sencillamente… un problema”.

Sin embargo, tal vez la novedad más evidente de ‘Girls’ sea la propia Lena Dunham y su apariencia física. En la serie, aparece a menudo semivestida o desnuda.  En el universo de las celebrities, donde el mayor crimen de una famosa es engordar o equivocarse de estilismo, el desnudo corriente y sin complejos de Dunham es marca de la casa. “En mi cabeza siempre he sido una belleza 10 escalones por encima de lo que soy en la realidad, como si los demás no lo hubiesen pillado”.

Pero, ¿por qué se desnuda? “Creo que mis motivos son varios –explica–. Hay una parte de mí desafiante que dice: “¿Crees que estoy gordita? Vale, pues mírame desnuda”. Luego hay también a ratos un sentimiento de rabia. Porque es aquello que podrías hacer perfectamente si tuvieras un cuerpo más convencional pero, como no lo tienes, dejas de hacer. Las gordas deberían saber que no pueden quitarse la ropa. Y como mujer no te está permitido sentirte bien contigo misma.

De momento, no parece que vaya a moderar su afición a desnudarse en la televisión, porque su provocación está siendo más que rentable: en marzo empezará a rodar la tercera temporada de la serie y acaba de firmar un contrato para publicar un libro por el que se dice que ha cobrado tres millones y medio de euros. Ah, y no piensa dejar de comer dulces.

-Publicidad-

1 COMENTARIO

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.