‘Azul y no tan rosa’, de Miguel Ferrari, consiguió el pasado domingo el Goya a la Mejor película Iberoamericana, el primero que se lleva Venezuela en toda su historia. La película es una coproducción de Venezuela y España en la que participan las compañías venezolanas Factor Rh Producciones y Plenilunio Film & Arts y la española Malas Compañías P.C.
Poco después de dar el primer Goya a Venezuela, consecución que comparó con la Copa del Mundo de Fútbol ganada por España, Audiovisual451 entrevistó al autor del filme, Miguel Ferrari: “Este Goya es todo un hito para mi país, es muy emocionante, me siento muy horado de que sea precisamente mi película la que logre este primer Goya para Venezuela”. Antonio Hens es el coproductor español a través de su compañía Malas Compañías, Ferrari conoció a Hens en Andalucía, mientras participaba como actor en la serie que dirigía el propio Hens. Allí le propuso la coproducción, cuyo presupuesto ronda el medio millón de euros.
La película participó en el pasado Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, “la gente salía fascinada del cine en Huelva, como ha ocurrido en el resto de los lugares donde se ha podido ver, incluso en países con idiosincrasias tan diferentes a las nuestras, como Alemania o Canadá, donde la película ha recibido una ovación tras otra”.
Comercialmente, ‘Azul y no tan rosa’ únicamente se ha estrenado en Venezuela, pero está previsto su estreno en España el próximo abril y seguro que en mejores condiciones tras la consecución del Goya. “No puedo adelantarte la compañía que distribuirá la película en España porque aún falta una firma, pero está hecho”.
Según comentó Ferrari a Audiovisual451, Venezuela está produciendo una media de 30 largometrajes anuales y la cuota de mercado del cine nacional ronda el 40 por ciento. En opinión del director y actor, el cine venezolano va por el camino correcto para consolidar una industria cinematográfica: “creo que vamos muy bien, nuestra industria es aún incipiente pero creo que estamos poniendo las bases para una industria de cine sólida. Esto es posible gracias a la ley de cine que se aprobó hace algunos años cuyas bondades son ayudas a la distribución, a la exhibición y para la financiación de películas a través de fondos privados que pagan las productoras cinematográficas, los operadores de cable, los canales de televisión…”
En ‘Azul y no tan rosa’, Diego decide formalizar su relación de pareja con Fabrizio yéndose a vivir con él, pero de manera inesperada se ve obligado a hacerse cargo de su hijo Armando, joven adolescente que vive en España y al que no ha visto desde hace años. El chico llega con una maleta cargada de reproches, de modo que a Diego no le resultará fácil restablecer la relación afectiva con él. En tales circunstancias, un grupo de radicales homófobos le propinan una brutal paliza a Fabrizio, dejándolo en coma. “Mi película es la historia de un reencuentro de un padre y un hijo que salvan sus diferencias gracias al amor. Es una historia sobre la tolerancia y el respeto a las personas que optan por algo diferente”, explica, que Ferrari, que ya está trabajando en el guión de su próxima película, que espera también coproducir con España “intentaré que sea una coproducción con España porque gran parte de la historia transcurre aquí”, concluye el director.
