Mountain, fabricante español de equipos informáticos de alto rendimiento, lanza una gama de equipos portátiles con la capacidad de albergar un procesador destinado a equipos de sobremesa, acompañado con el buque insignia de Nvidia.
El escenario para hacerlo no es otro que el modelo Graphite de la familia de equipos de Mountain, su punta de lanza. Gracias a un completo rediseño interior y exterior de la máquina se ha conseguido dar cabida a verdaderos campeones del cálculo, como son los procesadores Intel Core i7 4790, y similares, prometiendo a los usuarios más exigentes potencia a la altura de un PC de sobremesa, no semejante, no, realmente a su altura en la mayoría de los aspectos, con una disipación más que eficiente y una autonomía muy destacada, todo ello en unas medidas similares a las de otras WorkStations portátiles de 15 y 17 pulgadas.
Entrando un poco más en detalle nos encontramos con un equipo orientado al uso más profesional, sin olvidar al gamer profesional tampoco, que encontrará lo que busca gracias, además de lo ya comentado del procesador, al uso de tarjetas gráficas de última generación, serie 900 de Nvidia, con la nada desdeñable cantidad de memoria dedicada de entre 6 y 8 GB. Destacar también aspectos tales como su pantalla de 4K – QFHD (3840×2160) en el caso de las 15.6”, también disponible en FHD (1920×1080), teclado retro iluminado con excelente tacto, una conectividad realmente amplia, capitaneada por sus dos puertos DisplayPort, así como los esperados USB 3.0, audio S/PDIF, E-Sata combo USB, lector multitarjeta, etc.
También destacan su alta capacidad de almacenamiento, posibilitando el uso de cuatro discos internos, lo que nos lleva a pensar que no estamos hablando de una máquina cualquiera, como así también lo indica su capacidad de incorporar 32GB de memoria RAM.
Ya en la fase final de su desarrollo, la nueva generación de los Mountain Graphite estará disponible en la página web a finales de enero de 2015.
