El Festival de Málaga llega a su recta final con ‘La mula’, la película que cierra la competición oficial de la decimosexta edición del certamen. No se puede decir que la película, basada en una novela de Juan Eslava Galán, que además es guionista, haya tenido una vida fácil y es al menos curioso que el resultado final sea tan interesante.
Primero, el director británico nacido en La India, Michael Radford, abandonó el rodaje cuatro días antes de su finalización por desavenencias irreconciliables con la producción. Tanto es así que el director de ‘El cartero y Pablo Neruda’ renunció incluso a la autoría del filme, que de manera surrealista aparece ahora en los créditos como anónimo. Según explicaba el propio Radford en julio de 2012: “el problema surge cuando la productora española Gheko Films (Alejandra Frade), probablemente mal aconsejada, no se aviene a firmar los documentos de coproducción necesarios que los gobiernos ingleses e irlandeses exigen para poder cobrar las inversiones aprobadas y reservadas para el proyecto, tanto por el Uk Film Council (1.000.000 de libras) como por la Irish Film Board (850.000 euros)».
Tras este farragoso contencioso con el director, el Ministerio de Cultura, a través del ICAA y de su director general de entonces, Ignasi Guardans, demandó a los productores por considerar la película lesiva y la mantuvo bloqueada en un limbo administrativo dos años. “El Ministerio interpuso una demanda para declarar la película lesiva, nadie sabe muy bien por qué, no había motivos”, manifestó la productora en Málaga.
Finalmente, un juez consideró “absurda” la demanda del ICAA y dio la razón a los productores, que el próximo 10 de mayo por fin la estrenan en España de la mano de Wanda Vision, tras su paso por Málaga. Las malas lenguas dicen que la demanda tenía como objetivo evitar el estreno de ‘La mula’ por considerarla filo-franquista. “No entiendo como se puede pensar que ‘La mula’ es una película fascista, es un canto a la libertad, la historia del descubrimiento de la dignidad por una persona sencilla”, apuntó el escritor y guionista Juan Eslava Galán.
“Es complicado resumir en pocos segundos todo un periplo judicial de tres años. Hemos tenidos sentencias favorables por eso estamos aquí y podemos estrenar el 10 de mayo. El director pidió aparecer como anónimo y ese es un acuerdo con Michael Radford que hemos respetado”, explicó la productora Alejandra Frade.
El filme tiene una fluidez narrativa que cualquiera que conozca la obra de Radford reconoce al instante: “No sé decir el porcentaje que corresponde a Radford, lo único cierto es que una película es el resultado el trabajo de un equipo. El director abandonó el rodaje cuando faltaban 4 días para concluirlo”, comenta Frade.
El actor Secun de la Rosa no tiene dudas sobre la autoría de la película: “esto es una película de Michael Radford. Trabajamos con él durante meses incluso antes de empezar a rodar. Solo nos quedamos solos los últimos días, habíamos ensayado muchísimo y sabíamos perfectamente lo que teníamos que hacer. De todos modos, nosotros intentamos que Michael (Radford) volviese al rodaje”.
Mario Casas, protagonista de la película con acento andaluz perfecto, rompió también una lanza en favor de la productora: “estamos aquí porque Alejandra (Frade) ha luchado durante tres años para que la película se pueda estrenar”, concluyó. Los efectos visuales del filme han corrido a cargo de Alfonso Nieto, de Evasión Digital, que según confesó a Audiovisual451 todavía ha estado retocando planos hasta hace unos días.
Junto a Mario Casas y Secun de la Rosa completan el reparto de ‘La mula’ María Valverde, Luis Callejo, Pepa Rus, Daniel Grao, Jorge Suquet, Alfonso Begara, Ignacio Mateos y Jesús Carroza, entre otros.
La película está basada en una historia real ocurrida al padre de Juan Eslava Galán. Al cabo Juan Castro (Mario Casas) le importa más la suerte de su mula que ganar la guerra. Por eso sale a buscarla y, tras atravesar la línea del frente, se ve implicado en un episodio tan peligroso como hilarante que, muy contra su voluntad, lo va a convertir en héroe de guerra. A través de la figura de Juan Castro, más preocupado por sus avances en el terreno amoroso que por la progresión del enemigo, se nos ofrece una visión insólita de la guerra civil: antiheróica, pícara y tierna a la vez.
¿Pero quien os cuenta esas cosas???? ¿El ministerio demandó a la productora? ¿Por qué? Fue la productora la que demandó al ministerio y el juez rechazo la demanda. La productora intentó que se aceptara su montaje de la película sin la aprobación del director, y hacerlo sin advertir al ministerio, algo que prohibe la ley, y el ICAA, por esa razón se negó a darle la licencia. El director bloqueó el estreno, como era de esperar, y hasta que no han llegado a un acuerdo, no se ha desbloqueado. Eso es lo que cuenta la productora en la página web de la película.